El puente estratégico, el más largo de Europa, fue erigido por Rusia después de anexionarse ilegalmente el territorio de Ucrania en 2014. Hay al menos tres muertos, según investigadores rusos
JAVIER ESPINOSA / Kiev / EL MUNDO
Fue el propio Vladimir Putin quien lideró el convoy de camiones que inauguró el Puente de Crimea el 15 de mayo de 2018 . La ocasión fue recibida con toda la pompa requerida. El líder ruso condujo uno de los vehículos, adornados con la bandera rusa, que avanzaban tocando el claxon.
«En épocas muy diferentes, incluso bajo los zares, la gente soñaba con construir este puente. Volvieron con la idea en los 30, en los 40 y 50. Finalmente, gracias a vuestro trabajo y talento, hemos conseguido el milagro», declaró el dirigente ruso dirigiéndose a los obreros que habían completado la obra.
Putin se refería a los múltiples proyectos que se iniciaron en el siglo XX para intentar conectar el territorio continental de Rusia con la península de Crimea. Fue un proyecto que no consiguieron los nazis ni los ingenieros de la Unión Soviética. Por eso, cuando se concretó en 2018, los medios afines al Kremlin lo definieron como «la construcción del siglo».PARA SABER MÁS
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- REDACCIÓN: XAVIER COLÁS Moscú
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El viaducto de 19 kilómetros -el más largo de Europa-, cuyo coste rondó los 3.800 millones de euros, no sólo era una magna obra de ingeniería sino que tenía un enorme simbolismo dentro del proyecto político de Putin, que en esas fechas pretendía consolidar físicamente el vínculo de Crimea, un territorio ucraniano que se había anexionado ilegalmente en 2014, con Rusia.
Todo ese entramado se ha resquebrajado esta mañana, cuando la popular travesía se derrumbó parcialmente después de que fuese sacudida por una explosión en torno a las 6 de la mañana, hora local.
Según investigadores rusos, hay al menos tres muertos en la explosión del puente de Crimea. «Según los datos preliminares, tres personas murieron», probablemente «los pasajeros de un vehículo que se encontraba cerca del camión cuando este explotó», ha indicado el Comité ruso de Investigación en un comunicado.
Los vídeos grabados por los conductores que viajaban por la zona permiten apreciar como las llamas consumen de forma violenta una sucesión de cisternas que transitaban por la sección destinada al tráfico ferroviario. Otra grabación supuestamente obtenida en el mismo lugar permite escuchar el zumbido de un proyectil que se aproxima antes de que la imagen quede dominada por una enorme bola de fuego.
El Puente de Crimea está constituido por dos estructuras, una destinada a automóviles y otra a trenes. El estallido provocó el colapso de una sección del puente y la interrupción de todo el tráfico -vial y ferroviario-, como confirmaron los responsables rusos.
Las autoridades de Moscú tardaron varias horas en intentar clarificar lo ocurrido y finalmente afirmaron que se trataba de la explosión uno de los vagones cisterna que transportaba combustible.
«Un tanque se incendió en la parte final del tren de carga. La locomotora y parte de los vagones han sido trasladados a la estación de Kerch (la ciudad ucraniana con la que se conecta el puente). Se han acometido trabajos de emergencia y se están determinando las causas del incidente», señalaron los responsables de los ferrocarriles rusos en un comunicado.
El pasado 16 de junio uno de los principales asesores de Putin, Dmytro Peskov, desestimó la capacidad ucraniana de atacar esta construcción y se vanaglorió de que su «seguridad» estaba «garantizada».
Sin embargo, para Kiev el Puente se había convertido en un objetivo prioritario como ya dijo el general Dmytro Marchenko. «Es el objetivo número uno», señaló este alto cargo del ejército local.
La agencia rusa Ria Novosti indicó que el parlamento proruso de Crimea ha relacionado lo acaecido con la acción de los que definió como «vándalos ucranianos».
Uno de los dirigentes del territorio bajo control ruso, Oleg Kryuchkov, precisó en las redes sociales que no se han producido víctimas y añadió: «es muy pronto para hablar de causas y consecuencias».
Los efectos más inmediatos se hicieron notar en las redes sociales ucranianas, donde toda una legión de usuarios se felicitó por el suceso, que supone un ingente contratiempo para la logística de Moscú, ya que esa era la principal ruta de abastecimiento para Crimea.
La Península se ha convertido en una plataforma clave para el ejército que ocupa los territorios ucranianos del este del país, que todavía podrá ser abastecido gracia a los navíos de transporte que conectan Rusia con localidades ucranianas como Mariupol.
Una de las bases de la aviación rusa en Crimea ya fue atacada por misiles del ejército ucraniano en agosto, que destruyeron numerosos aparatos y obligaron a Moscú a retirar parte de sus fuerzas hacia otras instalaciones ubicadas en su territorio. Rusia atribuyó lo ocurrido a un accidente, una explosión de munición.
Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2022/10/08/6341228afc6c83a07e8b45aa.html