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Estos justicieros compensan la inacción del Gobierno «liberando» árboles a mazazos.
Mientras pasea en su monopatín eléctrico por un barrio del sur de Ciudad deMéxico, Arturo Hernández detecta un posible objetivo para su próxima acción y sube una foto a las redes sociales pidiendo ayuda a sus seguidores.
Un par de días más tarde, él y varios de ellos están golpeando con mazos una gruesa capa de hormigón que asfixia las raíces de un fresno cuando llegan un par de policías y le piden un permiso.
«No necesitamos permisos para liberar el árbol«, dice Hernández a uno de los agentes con una sonrisa. «Es como si me pidieran un permiso para recoger la basura de la calle». El agente responde con su propia sonrisa, se vuelve hacia su compañero y se alejan. El martilleo se reanuda.
Esto es el ‘Ejército de Árboles’ y Hernández es su comandante.
¿Qué es el ‘Ejército de Árboles’ de Ciudad de México?
Hernández, un activista de la comunidad que se hizo con un gran número de seguidores después de años de abordando los problemas de la ciudad en divertidas publicaciones en internet, lanzó en mayo el ‘Ejército de Árboles‘ en respuesta a las crecientes quejas de sus seguidores sobre los árboles vandalizados en sus barrios.
Su misión es proteger y mejorar el bosque urbano de Ciudad de México, ya sea eliminando el hormigón no autorizado, haciendo frente a la tala ilegal o plantandoárboles en zonas necesitadas.
«Siempre le digo a la gente que si no podemos cuidar el árbol que tenemos delante de casa, ¿cómo vamos a pretender salvar un lugar como el Amazonas?», afirma Hernández.
Los árboles son esenciales en las ciudades, donde proporcionan sombra refrescante, reducen la contaminación y contribuyen a crear espacios verdes. Absorben agua y ayudan a prevenir inundaciones en un momento en que el cambio climático está provocando lluvias más intensas.
Todo esto es especialmente bienvenido en Ciudad de México, que ha sufrido inundaciones en las últimas semanas y que padece una grave contaminación atmosférica en un área metropolitana que alberga a unos 22 millones de personas.
Los simpatizantes siguen al ‘Ejército de Árboles’ en redes sociales
El lanzamiento del ‘Ejército de Árboles’ fue un paso natural para Hernández, que hace una década fundó Los Supercívicos, una campaña en redes sociales que aborda los problemas de la comunidad a través del humor y la sátira.
En los vídeos de Los Supercívicos, Hernández aparece, por ejemplo, burlándose de los coches que obstruyen los carriles bici, haciendo parodias en el metro para promover la participación de los votantes y devolviendo la basura a quienes la tiran a la calle.
Según Hernández, cada uno de sus primeros vídeos del ‘Ejército del Árbol’ tuvo más de 100.000 visitas. El «Ejército» en sí es pequeño -un grupo informal de cinco o seis personas, entre activistas medioambientales, arboricultores y residentes-, pero Hernández siempre se apresura a reclutar a transeúntes que le ayuden con un mazo o de cualquier otra forma. Además tiene una página en GoFundMe para recaudar fondos.
Lucha contra el vandalismo arbóreo en Ciudad de México
Hernández dice que ha respondido a una docena de casos de vandalismo arbóreo desde que creó el grupo, y ahora recibe más de 15 mensajes al día de personas que denuncian árboles vandalizados en toda la ciudad.
Entre las quejas más comunes figuran la tala de árboles por parte de empresas para mejorar su visibilidad, la poda incorrecta de árboles y el vertido de hormigón sobre la base de los árboles, quizá para añadir aparcamientos o evitar quebraderos de cabeza como recoger los excrementos de los perros o la basura.
Hernández explicó que el fresno que él y sus seguidores intentaban liberar sufría las consecuencias del hormigón que un negocio cercano de preparación de alimentos había vertido sobre sus raíces para añadir aparcamiento a las motos de reparto. Los trabajadores del negocio declinaron hacer comentarios a un periodista de AP.
Tras 20 minutos de intenso martilleo, las raíces del árbol empezaron a aparecer a través del hormigón roto. Un vecino llevó agua a los trabajadores, que bebieron un sorbo, se secaron la frente y volvieron a martillear. Algunas personas que pasaban por allí se interesaron por la acción y empezaron a acercarse.
Una labor activista que busca compensar la falta de gestión de los bosques urbanos
No todo el mundo apoya el trabajo del ‘Ejército del Árbol’. Hernández dijo que le han perseguido y amenazado. Dice que siempre afronta los encuentros negativos con humor y los ve como una oportunidad para educar a quienes se oponen a su trabajo. «Nos llamamos ‘Ejército del Árbol’ porque a veces son batallas», afirma.
María Toledo Garibaldi, becaria postdoctoral del Instituto Nacional de Ecología (INECOL) y experta en arbolado urbano, elogió la labor del ‘Ejército del Árbol’ y afirmó que este tipo de grupos suplen la inacción gubernamental.
«Creo que es importante que las autoridades empiecen a establecer normas más claras y estrictas sobre lo que se puede cortar, lo que se puede podar, lo que se puede plantar y dónde se puede plantar», dijo Garibaldi. La ciudad debería establecer un plan de gestión de los bosques urbanos , añadió.
La Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad dijo que la ciudad ha desarrollado programas para cuidar los árboles, pero que el cuidado a lo largo de las carreteras secundarias depende de los distintos Gobiernos municipales.
Cuando el fresno quedó finalmente libre de hormigón, el ‘Ejército del Árbol’ cargó los escombros a un camión para llevárselos, luego se aplaudieron e intercambiaron abrazos a la sombra del árbol.
Humberto Cruz, vecino del barrio, se había unido a la acción tras ver el llamamiento de Hernández en las redes sociales. «Tengo un hijo y quiero lo mejor para él. Una de las pocas cosas que puedo hacer es cuidar el medio ambiente por él. Él es el futuro y va a poder disfrutar de esto», dijo Cruz, señalando al fresno.