Europa Press / El Economista
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump acusó a su sucesor, Joe Biden, de «entregar por completo» el control de la frontera con México y aseguró que el decreto anunciado el lunes, que limita por ejemplo las solicitudes de asilo, «empeorará la invasión» migratoria.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump acusó a su sucesor, Joe Biden, de «entregar por completo» el control de la frontera con México y aseguró que el decreto anunciado el lunes, que limita por ejemplo las solicitudes de asilo, «empeorará la invasión» migratoria.
«Su debilidad y extremismo ha provocado una invasión en la frontera como nunca antes habíamos visto», dijo Trump en un vídeo difundido en redes sociales horas después de que se conociera una orden ejecutiva con la que Biden busca penalizar expresamente a quienes entren en Estados Unidos de manera irregular.
Para Trump, Biden simplemente «está simulando que por fin hace algo», pero «todo es por aparentar», según el magnate porque se acerca el primer debate televisado.
Ambos volverán a enfrentarse en las urnas en noviembre, reeditando el cara a cara que ya libraron en 2020 y que se saldó a favor del demócrata.
Trump considera que, pese a las medidas anunciadas por Biden, «millones» de personas seguirán intentando llegar a Estados Unidos, ya que «otros países han vaciado sus cárceles y psiquiátricos y han enviado a narcotraficantes, traficantes de seres humanos y terroristas».
En este sentido, alegó que «cerrar la frontera» será «la principal prioridad» de su hipotético segundo mandato, desde «el primer día». Ha recuperado su promesa de erigir un muro en la frontera con México y, además, aspira a «devolver a casa» a todos los «inmigrantes ilegales».
El mensaje de Trump contrasta en cambio con el de la ONU, que teme los efectos que las medidas anunciadas por Biden puedan generar para los derechos y las libertades fundamentales. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha expresado sus «profundas» preocupaciones en un comunicado en el que ha llamado incluso a «reconsiderar restricciones que perjudiquen el derecho fundamental (de las personas) a buscar asilo».
Fuente: El Economista