Un extraño tuit del ‘boss’ de Tesla llamaba la atención anoche al citar un libro tan fundamental como olvidado de un jesuita español del s. XVII
DANIEL ARJONA / EL CONFIDENCIAL
Sus superiores, a quienes ponía a caer de un burro a la menor oportunidad, calificaron el carácter de Baltasar Gracián como «colérico sanguíneo» y, tal vez porque —como sabemos desde Heráclito— «el carácter es el destino», el jesuita del siglo XVI y uno de los mejores prosistas españoles de la historia se ocupó en su obra de cómo debía un caballero portarse según la ocasión lo requería. Así, los 300 aforismos de su obra principal, ‘Oráculo manual y arte de prudencia’, publicado en Huesca en 1647, pueden entenderse quizá como terapia de autocontención de un sabio inconformista al que le molestaba tanto la vulgaridad de su tiempo como su propia incapacidad para morderse la lengua y no expresar su desprecio. Por cierto que se trata de un libro tan capital como arduo pese a su aparente sencillez y habría que desconfiar por sistema de quien asegure alegremente haberlo leído.
¿Lo ha leído Elon Musk? ¿A qué obedece la extraña y sorpresiva mención en la noche del lunes de un tuit en el que, en castellano, escribía lo siguiente: «Baltasar Gracián, Oráculo Manual y Arte de Prudencia»? ¿Se refería así con una referencia arcana a la necesidad de no hablar más de la cuenta, cosa que hace sin parar el ‘boss’ de Tesla, hasta que no acabe de dirimirse el contencioso legal por la compra de Twitter de la que ahora quiere echarse atrás? Musk, como es tradición entre los ‘asperger’ de Silicon Valley, no anda precisamente dotado para la ironía, por lo que parece dudoso que en su mención se estuviera riendo de sí mismo y su tendencia al ‘bocachanclismo’. ¿Ha leído Elon Musk, el imprudente, a Gracián? Si lo ha hecho, no se ha enterado de nada.
Gracián fue un pesimista desencantado, perfecto ejemplar del Barroco y del Siglo de Oro español en el que el sol empezaba a ponerse en el Imperio y los muros de la patria se desmoronaban. Explica el profesor Santos Alonso, editor de las ‘Obras completas’ del escritor jesuita aragonés en Cátedra: «Todas sus obras tienen como objetivo el logro de lo sublime y la formación de la persona para sobresalir en estimación por encima de los demás en sabiduría, entendimiento, discreción, prudencia y, en una palabra, perfección, y poder sortear y combatir los malos pasos del engaño y las trampas de la apariencia en un mundo hostil, despiadado y lleno de monstruosidades, pero no contienen, contra lo que pudiera parecer, un vademécum de esas quimeras y monstruosidades con el propósito de presentarlas ante el lector como fatales, inevitables e irreversibles».
Por qué ese título
Gracián nació en Belmonte de Calatayud en 1601 y en 1621 profesó sus votos perpetuos en la Compañía de Jesús de Aragón. Estudió Teología y Gramática en Zaragoza, fue profesor de Filosofía en Valencia y predicador en Huesca, ciudad en la que se asentó e inició su carrera literaria. Tras ‘El Héroe’ (1637), ‘El Político’ (1640), ‘El Discreto’ (1646), al año siguiente daba a la imprenta ‘Oráculo manual y arte de prudencia’. ‘Oráculo’ es aquello que debe escucharse con respeto y veneración por venir del sabio. ‘Manual’ alude a aquello fácil de manejar y entender al contener lo más sustancial de la materia tratada. Finalmente, ‘Arte’ es la técnica que permite al ser humano perfeccionar su naturaleza. El último año de vida de Gracián fue trágico. En 1658, tras publicar su otra gran obra, ‘El Criticón’, es castigado por los superiores de su Orden con ayuno a pan y agua y finalmente desterrado en Graus lo que le sumió en una honda crisis psicológica que arrastraría hasta su muerte, el 6 de diciembre.
Santos Alonso señala que la amplitud ideológica de estos 300 aforismos, en su mayoría redactados para la ocasión, es enorme y podríamos dividirla en tres bloques. Por un lado, Gracián se atiene a las cualidades personales como la sabiduría, la ciencia, el genio y el ingenio o la cortesía. Después se ocupa de la prudencia y de aquellas cualidades prácticas que exige su ejercicio: retentiva, silencio, secreto, cordura, cautela… En tercer lugar, el ‘Oráculo manual’ diagnostica los elementos de la reflexión justa: el desengaño, el escarmiento, la correcta separación entre la mentira y la verdad.
«El ‘Oráculo manual’ —asegura Alonso— es sin duda una de las obras más atractivas y sugestivas de la literatura española. Prueba de ello es el enorme interés que siempre suscitó en el mundo occidental, como demuestran las múltiples traducciones, al ser catalogada como la obra antológica del Barroquismo europeo». ¿Qué se ha encontrado Elon Musk es este puñado de aforismos agudos, luminosos, con muchas más lecturas de las que aparentan? Veamos una muestra.
Algunos aforismos para Elon
– «Todo está ya en su punto y el ser persona es el mayor. Más se requiere hoy para un sabio, que antiguamente para siete».
– «Genio e ingenio. Los dos ejes del lucimiento de prendas; el uno sin el otro, felicidad a medias».
– «Hombre sin noticias, mundo a oscuras».
– «Ciencia sin seso, locura doble».
-«Los más no estiman lo que entienden, y lo que no perciben lo veneran. Las cosas, para que se estimen, han de costar».
– «Querer ir contra el corriente es tan imposible al desengaño cuan fácil al peligro. Sólo un Sócrates podría emprenderlo. Tiénese por agravio el disentir, porque es condenar el juicio ajeno, multiplícanse los disgustados, ya por el sujeto censurado, ya del que lo aplaudía. La verdad es de pocos, el engaño es tan común como vulgar».
– «Nunca se pierda el respeto a sí mismo. Ni se roce consigo a solas. Sea su misma entereza norma propia de su rectitud, y deba más a la severidad de su dictamen que a todos los extrínsecos conceptos.
– «Es la cortesía la principal parte de la cultura, especie de hechizo, y así concilia la gracia de todos; así como la descortesía, el desprecio y enfado universal».
– «La discreción en el hablar importa más que la elocuencia».
– «No todo el caudal se ha de emplear, ni se han de sacar todas las fuerzas cada vez, aun en el saber ha de haber resguardo, que es un doblar las perfecciones».
– «Mal puede ayudar al crédito ajeno quien no le tiene propio».
– «Las cosas que se han de hacer no se han de decir; y las que se han de decir, no se han de hacer».
– «Nunca obrar apasionado: todo lo errará».
– «Antes loco con todos que cuerdo a solas’, dicen los políticos… Es el mayor saber a veces no saber, o afectar no saber. Más yo moderaría el aforismo diciendo: antes cuerdo con los más que loco a solas».
– «Malo es, no teniendo palabra buena, no tener obra mala; peor no teniendo palabra mala, no tener obra buena».
– «Las cosas no pasan por lo que son, sino por lo que parecen. Valer, y saberlo mostrar, es valer dos veces; lo que no se ve es como si no fuese».
Fuente: https://www.elconfidencial.com/cultura/2022-09-20/elon-musk-baltasar-gracian-oraculo-manual_3493458/