El cantante británico dijo hace unos días que está pensando mucho en la muerte, aunque no le tiene miedo
Héctor Farrés / La Vanguardia
Rod Stewart ha tenido que decir adiós temporalmente a los escenarios. El icónico cantante de Maggie May se vio obligado a anunciar la cancelación de dos conciertos programados para la semana pasada tras dar positivo en covid-19.
A través de su cuenta de Instagram, su equipo comunicó que tanto la actuación prevista en Stateline, en el estado de Nevada, como la de Lincoln, en California, quedan aplazadas mientras se recupera de lo que han descrito como una “cepa estival” del virus que puso en jaque a todo el planeta en 2020.
Ambos conciertos se han reagendado. Por lo tanto, los afectados por las cancelaciones no deben preocuparse por sus entradas, ya que serán válidas para las nuevas fechas. El concierto de California se ha reprogramado para el 18 de agosto en el Thunder Valley Casino, y el de Nevada para el 20 de agosto.
Además, Stewart, que cuenta con 79 primaveras, había cancelado previamente su actuación del 7 de agosto en Las Vegas debido a una faringitis estreptocócica. Esa noche hubiera marcado la actuación número 200 de su residencia musical en la ciudad del pecado. “La mayoría de la gente puede trabajar con faringitis estreptocócica, pero yo evidentemente no”, admitió con desazón en Instagram.
El cantante no volverá a Las Vegas, donde ha añadido otra docena de nuevos conciertos para el The Encore Shows Las Vegas Residency en el Colosseum del Caesars Palace, hasta 2025. “Estoy absolutamente destrozado”, añadió, disculpándose por los inconvenientes causados.
Quiere pasar los 90 años
Stewart nota que la muerte se acerca, aunque él va más rápido
Hace un par de semanas, el intérprete de Forever Young ya había hablado con la prensa, precisamente, sobre que no será joven para siempre, pues ya va teniendo una edad y está teniendo más problemas de salud que antes. En una entrevista con The US Sun, Stewart deslizó que empieza pensar en el día en que morirá: “Soy consciente de que mis días están contados, pero no tengo miedo”.
Aun así, dejó claro que piensa disfrutar de la vida al máximo durante el tiempo que le queda. “Probablemente, otros 15 años más, fácil”, añadía con su característico humor británico. Asimismo, recordó que todo el mundo tendrá que morir en algún momento y no merece la pena estar pensándolo constantemente: “Todos tenemos que pasar por esto en algún momento, así que estamos todos en el mismo barco”.