A casi 5 años de gobierno, los recursos se entregan con retrasos lo que dificulta que haya continuidad y/o se mantengan todos los programas de apoyo, atención, protección y de servicios para mujeres e infantes. Incluso algunos están en riesgo de desaparecer
A ella que siempre se queja, a ella que siempre se aguanta;
a ella que siempre perdona, a ella que siempre ama…
A ella que tantas veces lloró, a ella que tantas veces sufrió;
a ella a quien le robaron la vida, a ella que merece ser libre…
Quiero decir que ella es valiente, quiero decir que ella es fuerte;
quiero decir que ella es hermosa, porque ella es mujer…
Y aunque a veces parezca que todo está perdido,
ella debe saber que siempre hay una salida;
que hay gente que la quiere
y que nunca estará sola…
Yone Serrano
ALMA VIDRIO / LA SILLA ROTA
La Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) / ONU establece que un refugio, o casa de acogida, “es un lugar que brinda cobijo a mujeres víctimas de la violencia que no tienen una red familiar o de amistades que las acojan junto a sus hijas e hijos; o que por el peligro real para su vida deben ir a lugares donde se les brinde protección adecuada”.
En la década de 1980, la ONU reconoció que la violencia sexual e intrafamiliar hacia infantes, adolescentes y mujeres de todas las edades, es un problema enorme que debe considerarse como “el crimen encubierto más numeroso del mundo” porque
- Problema de seguridad pública, debido a la enorme incidencia con la que se presenta, ya sea que se denuncie o no.
- Problema de seguridad ciudadana, ya que el hogar se convierte en un lugar inseguro, cuando debería ser todo lo contrario; los infantes y adolescentes que se crían en medio de la violencia, acaban creyendo que la violencia es un aspecto “normal” de la convivencia familiar.
- Se violan derechos humanos pues se quiebra la integridad física, emocional y sexual y, así, se interrumpe el desarrollo integral de las personas.
- Perjudica el desarrollo, crecimiento y productividad de los países porque limita la participación de las mujeres en la sociedad, provoca ausentismo e incluso renuncias o despidos de sus centros de trabajo, y también suscita deserción escolar de niñas y niños cuando la violencia dentro de la familia ya es incontrolable.
- Atenta contra la vida ya que muchas mujeres que han estado insertas en situaciones difíciles y violentas durante años, acaban siendo asesinadas o deciden suicidarse.
En 1993 la Conferencia Mundial de la ONU finalmente reconoció que los derechos de las mujeres SON derechos humanos y que, entre ellos se incluye la creación de refugios que ayuden a las mujeres a salir de la violencia que padecen. En México, no fue el gobierno federal ni los estatales los que fundaron el primer refugio para apoyar a las mujeres que huyen de la violencia, sino que fue María Margarita Guillé Tamayo, que en 1990 conducía un programa de radio en Aguascalientes, con había especialistas que orientaban y apoyaban a las mujeres que llamaban para tratar de solucionar y/o salir de la violencia que vivían.
En uno de tantos programas, Margarita recibió una llamada que, más tarde, materializaría la creación del primer albergue en el país. Una mujer habló justo en el momento en que su marido la golpeaba e insultaba, pero la llamada se cortó y se le pudo auxiliar. Después de ese suceso, se unió a un grupo de colegas y crearon la revista “Mujer Contemporánea” que, entre otros temas, trataba sobre la violencia de género, que en ese momento aún era un tabú en la sociedad. Posteriormente, en enero de 1996, logró abrir el primer refugio en México y en América Latina, para proteger a las mujeres y sus familias que viven en pobreza extrema. Ya en 1999, conformó la Red Nacional de Refugios (RNR) con cuatro instalaciones: 2 en Ciudad de México, uno en Monterrey y uno en Morelia.
Actualmente, la RNR cuenta con 69 instalaciones que incluyen refugios, centros de atención externa, casas de emergencia y casas de transición de las cuales 85% son organizaciones de la sociedad civil y 15% son gubernamentales. Con el apoyo del Poder Legislativo, en 2002 se logró que se creara un fondo (fideicomiso) para garantizar el trabajo y el mantenimiento de todas las instalaciones.
A los 100 días del inicio del presente gobierno, a pesar de que ya se había autorizado el presupuesto para apoyar a estas organizaciones, y con el pretexto de, López Obrador decidió que se dejaran de entregar recursos económicos a los refugios para víctimas de maltrato, con la “justificación” de que había de desvío de recursos y corrupción y que, por ello, se entregaría el dinero directamente a las víctimas. Las protestas por esta medida fueron inmediatas; Wendy Figueroa, actual directora de la Red Nacional de Refugios, ha señalado en innumerables ocasiones que los refugios ayudan, apoyan y orientan para que las mujeres (y también hombres) y sus hijos que son violentados salgan y superen de la violencia de la mejor manera posible con atención médica y psicológica porque, además, las estancias son lugares donde pueden recuperar la paz y la autoestima para iniciar una nueva vida.
Se decidió que los recursos económicos se siguieran dando pero desgraciadamente, a casi 5 años de gobierno, se entregan con retrasos lo que dificulta que haya continuidad y/o se mantengan todos los programas de apoyo, atención, protección y de servicios para mujeres e infantes e, incluso, algunos están en riesgo de desaparecer.
A estas alturas del sexenio de AMLO, sólo nos queda esperar que termine este gobierno para demandar que se restablezcan todos los programas y recursos que hacen valer y apoyan los derechos humanos de todas las mujeres en general, pero sobre todo de quienes que son violentadas en sus hogares donde, supuestamente, deberían estar y sentirse seguras
Fuentes:
- Modelo de Atención en Casas de Acogida, ACNUR/ONU, 2012
- “La mexicana que creó el primer refugio para mujeres víctimas de violencia extrema” por Katia Treviño para Unicable, 8 de marzo, 2020
- Red Nacional de Refugios / Quienes somos, 2020
- “La solución no es entregar dinero, denuncian refugios para víctimas de violencia”, El Universal, 3 de marzo, 2019
- “Red Nacional de Refugios urge a liberar presupuesto para centros” por Sandra Rojas para Milenio, 11 de abril, 2022