JOSÉ GONZÁLEZ / LAURA GOTTESDIENER / REUTERS
CIUDAD JUÁREZ, 25 sep (Reuters) – El comercio a través de la frontera entre Estados Unidos y México se ha desacelerado durante la última semana debido a que las autoridades estadounidenses cerraron cruces e impusieron controles de seguridad adicionales en medio de un aumento de la migración, lo que generó preocupación en México.
Alrededor de 8.000 remolques que transportaban mercancías por un valor estimado de mil millones de dólares quedaron varados en el lado mexicano durante la semana pasada, dijo Manuel Sotelo, presidente de la asociación de transporte de Ciudad Juárez, un importante centro manufacturero frente a El Paso, Texas.
Algunas empresas estaban enviando mercancías a través de puntos de entrada en Nuevo México y Arizona para evitar los largos tiempos de espera en la frontera de Texas, dijo Sotelo a Reuters el lunes.
Los retrasos obligaron a un fabricante canadiense de motos de nieve y vehículos todoterreno a suspender la producción el lunes y martes en tres fábricas de Ciudad Juárez que emplean a unas 9.000 personas.
«Debido a los tiempos de espera en los puentes internacionales de Ciudad Juárez, hemos tenido una reducción importante en el volumen de unidades que podemos exportar diariamente», dijo en un comunicado la empresa con sede en Quebec, BRP.
Jesús Salayandía, representante de la asociación industrial mexicana Canacintra, dijo que esperaba que otras empresas en Ciudad Juárez anunciaran paros laborales temporales si continúan los largos tiempos de espera en la frontera.
Las autoridades fronterizas estadounidenses suspendieron el procesamiento de carga en uno de los puentes internacionales de El Paso la semana pasada para cambiar a los oficiales a procesar más llegadas de inmigrantes.
Unos 500 camiones en dirección norte normalmente cruzan ese puente cada día, aunque sólo el 40% transporta carga a Estados Unidos, dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en respuesta a una solicitud de comentarios de Reuters. Añadió que «suspender los servicios allí tendría el menor impacto total en nuestros socios comerciales».
Las autoridades de Texas también comenzaron a realizar inspecciones vehiculares mejoradas de camiones y remolques comerciales en los otros dos puentes de la ciudad.
Las medidas llevaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México a instar a las autoridades estadounidenses a no tomar «medidas unilaterales» que compliquen el comercio. Los camioneros en México dijeron a Reuters que tuvieron que esperar horas para despejar los puentes.
Además de la desaceleración para camiones y remolques, unos 2.400 vagones de ferrocarril de Union Pacific también quedaron paralizados después de que los funcionarios fronterizos detuvieran temporalmente el procesamiento en el puente ferroviario internacional en Eagle Pass, Texas, el miércoles.
Union Pacific dijo a Reuters que esperaba terminar de resolver el trabajo atrasado el martes por la mañana. Se negó a estimar el impacto financiero.
Algunos servicios de trenes de carga también fueron interrumpidos en México, cuando Ferromex suspendió temporalmente las operaciones de unos 60 trenes en dirección norte la semana pasada después de que alrededor de media docena de migrantes resultaron heridos o murieron.
Las desaceleraciones anteriores en los cruces fronterizos entre Estados Unidos y México han resultado en miles de millones de dólares en pérdidas totales, según análisis del grupo de investigación económica con sede en Texas, The Perryman Group.
Estimó que la última desaceleración de este tipo, en abril de 2022, representó una pérdida diaria para el PIB de 996,3 millones de dólares.
Información de José Luis González y Laura Gottesdiener en Monterrey, información adicional de Isabel Woodford en Ciudad de México; Edición de Sonali Paul.