Por Ricardo Martínez Martínez
El Sexto Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador llega como el epílogo de un proyecto ambicioso: la Cuarta Transformación. Un proyecto que, de acuerdo con elpresidente, ha marcado un antes y un después en la vida pública de México. Sin embargo, los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), contenidos en su Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2024 (IEPDS), ofrecen una mirada que complementa y matiza estos logros. En esta ocasiónexploramos cómo la narrativa presidencial y la evaluación técnica del CONEVAL convergen en un análisis que, sin ser contradictorio, nos invita a reflexionar sobre lo logrado y lo que aún falta por hacer.
En su Sexto Informe, López Obrador afirmó que su gobierno ha logrado sacar de la pobreza a 9.5 millones de mexicanos. Un logro que, sin duda, merece reconocimiento. Pero cuando contrastamos esta cifra con los datos del CONEVAL, encontramos que, aunque la pobreza ha disminuido, 8.5 millones de personas aún viven en pobreza extrema. Más allá de las cifras absolutas, la evaluación de CONEVAL pone de relieve que la pobreza es una realidad compleja, donde no solo se trata de ingresos, sino de acceso a derechos fundamentales como la salud y la seguridad social, que siguen siendo inalcanzables para una gran parte de la población.
El presidente también celebró el aumento histórico del salario mínimo, que ha crecido más del 100% en términos reales. Esta medida ha reducido la brecha de ingresos entre los más ricos y los más pobres de 35 a 15 veces. No obstante, el CONEVAL nos recuerda que este incremento, aunque significativo, todavía no es suficiente para garantizar un nivel de vida adecuado para muchos trabajadores mexicanos, especialmente en las regiones más desfavorecidas y entre los grupos más vulnerables.
Los programas sociales han sido el estandarte de la Cuarta Transformación. López Obrador mencionó con orgullo cómo «Jóvenes Construyendo el Futuro» ha ofrecido oportunidades a casi 3 millones de jóvenes, y cómo 10.8 millones de becas han apoyado a estudiantes de educación básica. Sin embargo, el CONEVAL nos invita a mirar más allá de las cifras de cobertura. Aunque se ha reducido el abandono escolar en niveles como secundaria, aún queda mucho por hacer para que estos programas lleguen a los sectores más marginales de la sociedad. Por ejemplo, 1.9 millones de personas mayores de 65 años siguen sin recibir una pensión, lo que deja en evidencia las lagunas en la red de protección social.
En cuanto a la sostenibilidad financiera, López Obrador destacó que su administración ha manejado el presupuesto sin aumentar significativamente la deuda pública, al tiempo que incrementó la recaudación fiscal en un 61.4% desde 2018. Este logro es notable, pero el CONEVAL advierte que, para asegurar la continuidad y efectividad de los programas sociales, es necesario fortalecer aún más el sistema tributario y diversificar las fuentes de ingreso del país. La dependencia de estos programas para la subsistencia de millones de personas significa que cualquier ajuste o recorte podría tener consecuencias devastadoras.
En este panorama, resuena la advertencia de Mario Moreno, el Libertador argentino: «Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar un tiempo entre mil incertidumbres será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía.» La historia nos enseña que los avances sociales no son permanentes si no están sustentados por una ciudadanía consciente y por instituciones robustas que aseguren su continuidad.
La Cuarta Transformación ha sido un proceso de cambio con logros tangibles en la reducción de la pobreza y la expansión de programas sociales. Sin embargo, el análisis del CONEVAL nos recuerda que estos avances deben ser sostenibles y equitativos. El desafío para el futuro no es solo mantener lo logrado, sino profundizar en las áreas donde las políticas aún no han alcanzado a los más vulnerables.
El futuro de la política social en México enfrenta una encrucijada: la propuesta de absorber al CONEVAL dentro del INEGI podría limitar la capacidad de realizar análisis independientes y críticos que son esenciales para la mejora continua de las políticas públicas. En este sentido, es vital mantener y fortalecer los mecanismos de evaluación que permitan a la sociedad civil y al gobierno medir el verdadero impacto de sus acciones, asegurando que las promesas de justicia social se conviertan en una realidad para todos.