Esta no es la primera vez que sucede, recordemos el incidente con Malena Ríos en el salón de plenos el año pasado. Hasta una disculpa pública tuvo que ofrecerle.
Por Itandehui Rodríguez Martínez
@Itandehui_RoMa
¡Qué terror, en serio qué terror! ¿Cómo podría representarme en el Senado una persona que violenta a mujeres? ¡No hay manera! Néstor Camarillo violenta a Silvia Tanús en el Congreso del Estado.
Se supone que en ese recinto se legisla con perspectiva de género y se defienden los derechos de las mujeres… pero no. Ahora les cuento qué sucedió.
El día de ayer, justo el día de ayer, día de la mujer mexicana, día en el que se recuerda a “Cuca” García, una activista feminista que luchó por los derechos de las mujeres mexicanas, Silvia Tanús señaló en tribuna que Néstor Camarillo la invisibiliza y la ignora. Le hace la Ley del Hielo, vaya.
Eso aquí y en cualquier país que respete los derechos humanos de las mujeres, se reconoce como violencia.
Es más, ¡está en el violentómetro!
Supongo que no ha pasado uno de estos por la oficina de Néstor Camarillo, pero por eso se lo dejé en X (Twitter). Ahí ves va el chisme.
Durante su intervención, Silvia Tanús le dirigió unas palabras al virtual candidato del PRI al Senado:
“Por eso, desde aquí, Néstor, te reitero mi amistad aunque no me saludes, mi cariño y mi respeto. Porque pasa, y ahora sí que, ‘pasaste a mi lado con tanta indiferencia’. No, yo de tema personal, nunca voy a decir algo que no me conste, porque además, así tengo las ‘naguas’, bien amarradas”, expresó.
Reitero, ignorar y hacer la ley del hielo es violencia. Un legislador no se puede dar el lujo de actuar de esa manera. Un virtual candidato a senador no puede salir a pedir al voto de las mujeres, cuando queda claro que desconoce lo que implica la violencia en contra de nosotras.
Y esta no es la primera vez que sucede, recordemos el incidente con Malena Ríos en el salón de plenos el año pasado. Hasta una disculpa pública tuvo que ofrecerle. Néstor Camarillo violenta a las mujeres y hacerlo con una o con dos, debería encender los focos rojos.
Ahí les va otro chisme, ahora que el priísta le envíe mi columna a su dirigente nacional diciéndole que me dictan, seguramente cambiará el nombre de quien “me manda”, porque a su parecer, “soy incapaz de escribir por mí misma”. Va a decir que ahora es Silvia Tanús, ¿cuánto apuestan?
Pues eso fue lo que me dijo, que me dictan y lo tengo por escrito. Por cierto, eso también es violencia.
El “problema” de ser “la loquita de la vecindad” es que ésta loquita es libre y dueña de sus aciertos y errores.
El señor candidato también y todavía está a tiempo de reconsiderar su actuar, o no. Dependerá de él.
Lo que es lamentable, es que se comporte de esta manera con una mujer como Silvia Tanús, que tanto le dio al PRI y a la que tanto le deben.
Aprovecho para dejar en claro de una vez, con mi voto no cuentas, candidato. Seguramente dirás que no represento nada y tampoco te quitará el sueño, pero repito, no cuentas con mi voto.