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Opinión | Claudia Sheinbaum, la más votada en la historia… ¿por?

Porque nadie lo pidió y porque a muchos no les va a gustar, estas son las razones por las que, a mi parecer, Morena y sus partidos aliados, tuvieron tantos votos.

Por Itandehui Rodríguez / Monólogos de Ménade

@Itandehui_RoMa

Ahora sí, después de indecisiones de Xóchitl Gálvez y sus impugnaciones, el Tribunal Electoral confirmó que Claudia Sheinbaum es la presidenta más votada de la historia y, sobra decir, la primera mujer.

Pero, ¿por qué es la persona presidente más votada de la historia? Les voy a dar mis conclusiones, mismas que nadie pidió:

1. Morena le devolvió la dignidad a la gente

Sí, así como lo leen, ahora les explico por qué.

Durante décadas y más décadas, ‘políticos egoístas’ con políticas públicas paternalistas llegaron a las y los mexicanos a decirles:

“¡Tome buen hombre, yo sé lo que necesita, aquí está su despensa!”, cuando el hombre lo que quería era dinero para irse a la primera cantina.

“¡Pobre mujer, no te preocupes, te traje lo que siempre quisiste, un foco ahorrador”, cuando la mujer quería ahorrar una lana para poder huir del maltrato de su marido.

“¡Ten pequeña, aquí está tu beca para que estudies!”, y la morra lo que quería era el dinero para comprarse un celular.

Buenas o malas decisiones, la gente capaz de tomarlas se empodera y recupera su dignidad, pero además tiene libertades.

Si comen, beben o se drogan con el dinero de los apoyos sociales, la gente tiene libertad y recuperó su dignidad.

¿Van a poner eso en riesgo para regresar a lo que conocieron antes de los apoyos económicos de Andrés Manuel? Yo creo que no.

2. La oposición pecó de confiada y soberbia

Los partidos que conformaron la alianza opositora creyeron que eran lo que México esperaba y se juraron lo que México necesitaba. Pero lo importante no es lo que las y los mexicanos necesitamos, es ¿qué queremos? Y hay una gran diferencia entre los dos conceptos.

MC es un partido con grandes jingles, excelentes diseños y… ya.

Además, después de tres años, nadie entiende que hacen juntos el PAN, el PRI y “el muerto”, o sea, el PRD.

El PRI transfirió sus negativos a los partidos de la coalición. Representa absolutamente todo lo que la gente aborrece en este país y, para su desgracia, Alito Moreno desfondó al tricolor. Lo dejó sin operadores y los operadores son los que verdaderamente ganan las elecciones, no los candidatos.

El PAN no le aprendió al PRI y no tiene el nivel de operadores que ahora sí tiene Morena, porque una buena mayoría de los tricolores, se fueron para allá. Mientras el PAN se niegue a hacer análisis numéricos, proyecciones y operación territorial tipo ‘PRI noventero’, está condenado a ser beneficiario de las plurinominales.

El PRD… ¿qué es eso?

¿MC? Si MC tuviera la culpa de la derrota de la oposición, entonces, señoras y señores, mejor pregúntenle a Dante Delgado cómo le van a hacer en 2030, porque ellos serían quiénes deberían llevar la batuta.

Además, en conjunto, son soberbios, porque creen que pueden llegar a decirle a la gente qué necesita, cuando lo imporante es ¿qué quieren?

Podrán llegar a ofrecer un mejor sistema de salud, pero al votante que hoy no está enfermo y cuya familia está “sana”, lo que menos le importa es que haya una minoría de niños muriendo por falta de quimios.

Podrán llegar a ofrecer más seguridad, pero: “¡No me joda, señor político! ¡Mi primo es el que trabaja robando en los camiones, o el ‘halconcito’, o el narcomenudista!”.

3. Xóchitl Gálvez fue creación de Andrés Manuel en operación coordinada con Alejandro Armenta

Sí, así fue, Xóchitl Gálvez fue un invento del presidente de la República y del presidente del Senado. Si lo operaron en coordinación, mis respetos, si no fue así, ¡qué buena suerte!

Xóchitl Gálvez iba que volaba para ser candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Cosa que, además, no le convenía a Marko Cortés, pues quería que el candidato fuera Santiago Taboada y había que sacar a la senadora del camino.

En eso, vino el circo que todos vimos, no dejar a Xóchitl entrar a Palacio Nacional para ejercer su derecho de réplica y se infló.

Luego Alejandro Armenta operó desde el Senado y Xóchitl acabó a las carreras en la bici, encadenada a una curul, los demás senadores en la pijamada, el Senado cerrado y la hidalgense, se infló más y se fue a los cuernos de la luna.

Marko Cortés, entonces, encontró el momento ideal para quitarla del camino de Santiago Taboada.

Por su parte, Andrés Manuel habló y habló de ella y la infló más y más, hasta que un día, como a cualquier burbuja, la desinfló de un pinchazo y usándola para acusar al Poder Judicial de ponerle una mordaza. El macuspano mató dos pájaros de un tiro.

Y Xóchitl… ¿Qué decir de la peor candidata jamás vista que han registardo el PAN y el PRI?

4. Andrés Manuel lleva 24 años en campaña

No es cierto que el presidente está en campaña desde la primera vez que fue candidato a la Presidencia de la República en 2006, lo está desde marzo del 2000, cuando contendió por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Ni una semana, desde entonces, ha dejado de estar en el foco de los medios de comunicación o las redes sociales.

Todo el tiempo está, está, está, está.

Mientras la oposición se va a descansar, se toma unos días que se convierten en meses y se rasca la panza, Andrés Manuel López Obrador está, está, está, está.

Bien dijo el ‘delincuentazo’ Javier Duarte:

“Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia, presencia o ausencia, según conveniencia”.

“Presencia o ausencia según conveniencia…” y el político que “no está” un día sí y el otro también, es un político que no existe.

Fue así que acabó convertido en la persona más votada de la historia de México hasta que llegó Claudia y “lo tumbó del caballo”.

Y ya para acabar porque ya me extendí…

5. Morena y el gobierno operaron

Quién tiene los recursos y a las instituciones de su lado y sabe operarlas, va a ganar y para contrarrestarlo, la única manera es tener el 100% de las casillas cubiertas con representantes de partido incorruptibles, punto. Y recuerden amiguitos, las cosas buenas se hacen bien y las malas, mejor.

Todo esto y más, son parte de las razones, a mi parecer, por las que Claudia Sheinbaum hoy es la persona presidente de la República más votada en la historia.

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