En el 106 aniversario de la Constitución, la presidenta de la Suprema Corte señala que “ante las injusticias que generan inconformidad, descontento, enojo y violencia, la única solución es el fortalecimiento institucional”
PABLO FERRI / EL PAÍS
El acto de conmemoración de la Constitución mexicana, que cumple ahora 106 años, ha servido para juntar este domingo a los poderes del Estado, pendientes unos de otros, siempre al amparo de las palabras del presidente del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador. Celebrado en Querétaro, a hora y media de Ciudad de México, representantes del Senado y la Cámara de Diputados, secretarios de Estado y la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, han acompañado al mandatario. Piña ha aprovechado la ocasión para defender la independencia del poder judicial.
Los jueces son objetivo habitual de las críticas de López Obrador durante sus conferencias de prensa matutinas. El mandatario no ha tenido problemas en repetir estos años que no confía en los jueces, culpables parciales, a su entender, de las redes de corrupción que atenazan al país. Hace solo unos días, insistió en sus críticas, a raíz de las impugnaciones que ha hecho la oposición a la reforma electoral que ha empujado su Gobierno. López Obrador criticó que la mayoría de los jueces sirven al “viejo régimen” y que “los conservadores” influyen en las decisiones de la Suprema Corte.
Ante ese panorama, Piña ha dedicado su discurso de este domingo para defender el poder judicial, su trabajo e independencia. “La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad”, ha dicho.
Piña ha añadido que “es sano y necesario ponderar la actividad de los jueces” y que “nuestro actuar debe estar apegado al derecho para evitar arbitrariedades y para, de cara a la sociedad, rendir cuentas en el ejercicio de nuestra función”. López Obrador, que ha hablado después de la ministra presidenta, ha evitado polemizar en esta ocasión.
El coordinador de comunicación de presidencia, Jesús Ramírez, ha criticado en su cuenta de Twitter que Piña no se haya levantado ante el presidente: “En el acto del 106 aniversario de la Constitución mexicana fuimos testigos de la vitalidad de nuestras instituciones con un debate de ideas entre los representantes de los tres poderes de la Unión. Resulta desafortunado que no todos respetaron el protocolo de la ceremonia”.
No es ningún secreto que el mandatario y Piña mantienen posiciones algo alejadas, comparadas al menos con la cercanía que el mandatario tenía que el antecesor de la presidenta de la SCJN, Arturo Zaldívar. Preguntado por ella hace unos días, dijo: “Hay comunicación porque, independiente de las diferencias que podemos tener sobre el comportamiento de los jueces, que vamos a seguir señalando, hay trabajo conjunto, porque está de por medio el interés general, el interés del pueblo”.
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