El cineasta canadiense, fallecido a los 97 años, logró 46 nominaciones y 12 Oscars con sus películas
REDACCIÓN EL PAÍS
Norman Jewison, director canadiense de cine, murió este lunes a los 97 años, según ha adelantado el publicista Jeff Sanderson. El autor de obras que marcaron época como El violinista en el tejado (1971) o Jesucristo Superstar (1973) debutó con Soltero en apuros (1962), pero su primer gran éxito llegó con En el calor de la noche (1967), una película entre el thriller y el cine denuncia.
En El violinista en el tejado mezcló el musical y el sentido del humor de pueblo judío en Ucrania. En 1975, dirigió el musical Rollerball y en 1981 fue condecorado como Oficial de la Orden de Canadá.
A lo largo de su larga carrera, Jewison combinó entretenimiento ligero con películas de actualidad, que mezcló también con un sentimiento profundamente personal. Cuando estaba terminando su servicio militar en la Marina canadiense durante la Segunda Guerra Mundial, hizo autostop por el sur de Estados Unidos y tuvo una visión de cerca de la segregación racial. En su autobiografía Este terrible negocio ha sido bueno para mí, señaló que el racismo y la injusticia se convirtieron en sus temas más comunes. De hecho, Jewison participó en las marchas por los derechos humanos y conoció a Robert Kennedy y Martin Luther King.
“Cada vez que una película trata sobre el racismo, muchos estadounidenses se sienten incómodos”, escribió. “Sin embargo, hay que afrontarlo. Tenemos que lidiar con los prejuicios y la injusticia o nunca entenderemos qué es el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto; Necesitamos sentir cómo se siente el otro”.
A partir de los ochenta, dirigió proyectos como Agnes de Dios, Hechizo de Luna, que le dio un Oscar a Cher, o Huracán Carter. La carrera de Jewison también atesora títulos como El caso de Thomas Crown y los citados El violinista en el tejado, Jesucristo Superstar o Moonstruck, que le valieron una cuádruple nominación al Óscar entre 1972 y 1988.
Jewison estuvo nominado otras tres veces: al mejor filme por La historia de un soldado (1985) y por Qué vienen los rusos (1967), además de al mejor director por En el calor de la noche (1968), cinta con que ganó el Óscar a la mejor película. En total, sus películas se hicieron con 46 nominaciones y 12 Oscars. Llegó a Hollywood en la década de los 60, tras haber triunfado en las televisiones británica, canadiense y estadounidense, según recordó este lunes pasado la revista Variety.
En el mundo de la televisión fue productor ejecutivo del programa semanal de variedades de Judy Garland The Judy Garland Show, En 1999 ganó además el premio Irving Thalberg de la Academia estadounidense. “Lo único que realmente lamento de haber ganado este premio es que no es como el Nobel o el Pulitzer. No incluye dinero”, bromeó en su discurso de agradecimiento.