El valor de las exportaciones mexicanas subió 21.8% a 36,543 millones de dólares, mientras que el monto de las ventas japonesas cayó 0.9% a 34,183 millones de dólares.
ROBERTO MORALES / EL ECONOMISTA
México superó a Japón como primer proveedor externo de automóviles a Estados Unidos en el 2022 y comenzó a perfilar su ascenso en el abasto de autos eléctricos a ese mismo mercado, donde ocupó la cuarta posición en el año pasado, desplazando a Canadá.
En cuanto a lo primero, México exportó automóviles a su vecino del norte por un valor de aduana de 36,542 millones de dólares en 2022, un aumento de 21.8% interanual, mientras que los embarques desde Japón fueron de 34,183 millones de dólares, una disminución de 0.9%, a tasa anual.
Canadá estuvo en la cima de esta clasificación en 2017, pero luego Japón fue el líder en los siguientes cuatro años.
Ahora bien, respecto a los autos eléctricos, Tesla anunció recientemente que abrirá una planta en México, de modo que será el primer país que exportará ese tipo de vehículos de la empresa al mercado estadounidense y aumentará la integración productiva con Estados Unidos en ese potencial segmento.
Actualmente, todos los vehículos Tesla vendidos en Norteamérica se fabrican en Estados Unidos.
En 2021, el Tesla Model 3 se clasificó como el coche más fabricado en Estados Unidos, basándose en las contribuciones generales a la economía estadounidense, y el Model Y se clasificó, justo por debajo, como el tercer coche más fabricado en el mercado de Estados Unidos.
Hasta ahora, Tesla opera varias fábricas: una en Fremont, California, Giga Nevada; otra en China, Giga Shanghai; otra más Alemania, Giga Berlin, y una última en Texas, Giga Texas. Hay una quinta en Nueva York, pero ahí no produce vehículos eléctricos, y otras más con fines distintos.
En 2022, Tesla produjo 1 millón 369,611 vehículos y entregó 1 millón 313.851 vehículos de consumo, a pesar de los continuos retos logísticos y de la cadena de suministro y de los cierres de fábricas.
Para poner de relieve también: varias empresas han anunciado la incorporación de vehículos eléctricos a sus líneas de producción en México, como Ford en el Estado de México, BMW en San Luis Potosí, General Motors en Coahuila o Volkswagen y Audi en Puebla.
Entre los mayores exportadores de autos eléctricos al mercado de Estados Unidos, Japón se situó al frente en 2022, con 6,381 millones de dólares, seguido de Corea del Sur (5,874 millones), Alemania (5,070 millones), México (2,636 millones) y Canadá (2,195 millones).
México cuenta con ventajas como la proximidad a Estados Unidos; la producción de vehículos que pueden elegirse –al igual que los de Canadá- para el incentivo de crédito fiscal federal (bajo la Ley de Reducción de la Inflación de 2022); una red de acuerdos comerciales, entre ellos el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); y una mano de obra calificada y relativamente barata.
A nivel mundial, los fabricantes de automóviles vendieron 6.6 millones de autos eléctricos enchufables en 2021, más del doble de los 3.0 millones vendidos en 2020 y más del triple de los 2.2 millones vendidos en 2019, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
La definición más amplia de autos eléctricos, que incluye tanto la batería eléctrica como los híbridos enchufables, abarcó aproximadamente 9%, frente a 4% en 2020 y 2% en 2019, según la AIE.
Particularmente en 2022, Estados Unidos importó autos por un valor de 174,226 millones de dólares, lo que supone un alza de 13.5%, mientras que sus compras de autos eléctricos fueron de 27,349 millones, un aumento de 35.1%, a tasas interanuales, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.