Con la misión de abastecerse de miles de calorías al día, el nadador noruego Henrik Christiansen encontró en los “muffins” de chocolate un manjar que decidió compartir con el mundo.
Remy Tumin / The New York Times
La Villa Olímpica de París se construyó teniendo en mente las importantes tradiciones gastronómicas de Francia. Pero el éxito arrollador entre los atletas de alto rendimiento del mundo no es un cruasán ni una baguette, sino algo que es más probable que se pase por alto en una cafetería estadounidense.
El muffin de chocolate se ha convertido en el manjar preferido de los atletas olímpicos de este año.
“Están deliciosos y me encantan”, reveló en una entrevista Henrik Christiansen, un nadador noruego que se ha convertido en el Olympic Muffin Man o el hombre muffin olímpico en TikTok. “Algunas personas pueden encontrarlo demasiado poderoso, pero son lo mío”.
Christiansen, de 27 años, se encontró con los muffins mientras hacía un video para reseñar las comidas de la Villa Olímpica. Fueron lo primero que probó. Estaban “tan increíblemente deliciosos” que Christiansen dijo que decidió ver si una serie de videos en los que destacaba su amor por los muffins se viralizaba.
Una nariz manchada de chocolate por aquí, una canción de amor por allá, Christiansen se puso manos a la obra. Las cosas se pusieron un poco tensas cuando un muffin lo tomó como rehén en un video. Ahora se ha corrido la voz, inspirando otras críticas (muy favorables), intentos de imitar recetas por parte de los creadores de contenido de TikTok e incluso la versión de un diseñador gráfico de una medalla de oro por estas delicias.
Es posible que no se asocie a deportistas del calibre de Christiansen con desayunar postre. Pero como tres veces nadador olímpico de larga distancia, Christiansen dice que siempre estaba buscando alimentos que le ayudaran a aumentar su conteo diario de calorías. Resulta que también le gustan los dulces.
“Hay muchos conceptos erróneos sobre los atletas y lo que comen; por supuesto, algunos atletas practican deportes en los que se controla cuidadosamente su peso y es mucho más importante”, dijo Christiansen. “En mis días de entrenamiento más intenso, puedo consumir hasta casi 7000 calorías al día”.
“Es difícil ingerir tantas calorías si solo comes ensalada”, añadió.
Eso no quiere decir que no siga una dieta completa que incluya verduras, frutas, carbohidratos y proteínas con cualquiera de las opciones rotativas de pizza, pasta, dumplings o comida francesa que se sirven en la Villa Olímpica.
Pero dijo que nunca se cansaría de los muffins “increíblemente húmedos”, con sus centros de lava y pedazos de chocolate.
Los muffins de chocolate son solo algunos de los más de 2000 productos de pastelería que se sirven a diario en la boulangerie (panadería) de la Villa Olímpica, gestionada por Sodexo Live, la empresa francesa de servicios alimentarios que supervisa la preparación de comidas para los Juegos.
Un portavoz de la empresa dijo que los chefs se reservaban los ingredientes y la receta, pero señaló que el 80 por ciento del suministro total de alimentos de los Juegos procedía de Francia y el 25 por ciento de granjas situadas a unos 40 kilómetros de París, “por lo que los muffins son sin duda un auténtico sabor a Francia”.
La boulangerie también prepara baguettes en forma de los aros olímpicos, croissants, pan de chocolate y focaccia.
Buscar dulces durante las competencias no es nada nuevo para Christiansen. Como nadador a tiempo completo del equipo nacional de Noruega, el atleta viaja entre 150 y 200 días al año y siempre busca opciones de postre.
“Tengo la suerte de poder darme muchos más caprichos que quizá otras personas, porque necesito las calorías mucho más”, afirma.
El lunes, Christiansen terminó en el lugar 25 de la competencia general de 800 metros estilo libre, y regresará el sábado para participar en los 1500 metros estilo libre antes de saltar al río Sena para el maratón de natación de 10 kilómetros.
Pero los Juegos Olímpicos no siempre estuvieron en sus planes.
Christiansen creció en Lillestrom, Noruega, a unos 30 minutos de Oslo, y siempre le gustó estar en el agua. Empezó a nadar de forma competitiva a los 6 años y a tomárselo en serio a los 13. Cuanto más mejoraba, más se divertía. Pero mientras se dedicaba a la natación, también participaba activamente en el teatro.
Cuando cumplió 14 años, tuvo que tomar una decisión: una importante competencia de natación tenía lugar el mismo fin de semana que debía actuar en una obra de teatro. Eligió la piscina, pero su experiencia como actor lo ha ayudado durante su carrera deportiva y preparado para estar en el foco olímpico.
“Cuando compites aquí, en los Juegos Olímpicos, hay miles de personas en las gradas mirándote competir, así que es similar en muchos sentidos”, dijo.
También ha ayudado a alimentar su lado más creativo en TikTok.
“Como deportistas, a menudo se nos presenta como máquinas: nadamos y eso es todo lo que hacemos”, dijo, y añadió que los deportistas no suelen mostrar otras facetas de sí mismos. Las redes sociales han cambiado eso.
“Siento que puedo mostrar mi personalidad y hacer cosas que me gustan, como crear contenido divertido”, dijo. “Me gusta mucho hacer reír a la gente”.
No todo son muffins. De hecho, lo han encontrado engañando al muffin con otros productos horneados, y dijo que sobre todo se comía los muffins de chocolate cuando tenía una idea para un video en TikTok.
También le encanta el helado; quizás puedas adivinar cuál es su sabor favorito.
“Cualquier helado es bueno”, dice. “Pero el helado con sabor a chocolate podría ser mi favorito”.
Fuente: https://www.nytimes.com/es/2024/08/02/espanol/juegos-olimpicos-muffins.html