La cafetera que elijamos, la temperatura del agua y la calidad y el molido del café son algunos de los factores que afectan al resultado final
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Preparar un buen café espresso parece sencillo, pero para lograr el mejor resultado se requiere práctica. Lo primero, según revela un informe la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es elegir un café de calidad que se ajuste a nuestros gustos. El agua también puede influir en el resultado final, ya que su temperatura marca el sabor de la bebida.
«Lo mejor es que alcance los 91-92 °C», afirma la organización, que también avisa que si está demasiado caliente, tardará más en pasar por el café, lo que puede dar como resultado un sabor amargo. «Por el contrario, si el agua está demasiado fría pasará demasiado rápido. Esto provocará una infraextracción, dejando ese café terriblemente débil, con aspecto de agua de fregar».
Se recomienda que la temperatura del agua alcance los 91-92 ºC
Otro aspecto a tener en cuenta es la cafetera que utilizamos. Los expertos invitan a que elijamos la que vaya más en línea con lo que buscamos. Por ejemplo, las manuales son las mejores si nos gusta controlar toda la elaboración; en cambio, las de cápsulas se ajustan mejor a aquellas personas que quieren preparar café de manera rápida y sin esfuerzo. Luego están las que incorporan molinillo, para los amantes del café recién molido.
Una vez tenemos claros estos puntos, estos son los cinco pasos que según la OCU debemos seguir para lograr el mejor espresso italiano:
1. Preparar la cafetera
Parece obvio, pero que la cafetera esté preparada es importante para conseguir un buen resultado. Llena el depósito con agua limpia y fría, y coloca una taza vacía en la bandeja de goteo, debajo de la boquilla. Luego, enciende la cafetera y pulsa el botón de inicio, como si estuvieras preparando un café solo. Repite el proceso tantas veces como sea necesario hasta que el agua salga clara.
2. Elige el café adecuado y muélelo
El resultado final depende también del tipo de café y del tamaño al que se muele, dice la organización, que avisa que si el grano queda muy fino o muy grueso el espresso no se extraerá bien.
En cuanto el tipo de café que va mejor para cada máquina, en el caso de la manual lo mejor es elegir uno fuerte y bien tostado, con molido fino, porque así el agua podrá pasar a través de él a la velocidad adecuada. En los supermercados puedes buscar café espresso diseñado específicamente para su uso en máquinas de café, o comprar uno en grano y molerlo en casa.
En el caso de la cafetera automática, en la que en principio se puede ajustar el nivel de molido, hay que vigilar que no quede muy fino, porque se podría atascar la máquina. Asimismo, los expertos informan de que hay algunos modelos que advierten de que los granos de café de tueste oscuro más aceitosos pueden dañar el mecanismo.
Si el café queda muy fino, se puede atascar la máquina
Para acabar, la OCU señala que lo único a lo que hay que prestar atención con las máquinas de cápsulas es que la cápsula sea de la intensidad que buscamos y compatible con nuestra cafetera.
3. Mide la cantidad de café
Otro punto que no hay que obviar es el de medir bien la cantidad de café. Primero, comprueba que la cesta de filtro está limpia. Si tienes una cafetera manual, debes añadir el café con la cuchara medidora. Por lo general, son unos 7 gramos de café molido para un espresso simple (8-9 para un sabor más fuerte), y 14 gramos para un espresso grande o dos espressos simples.
Presiona el café con el prensador, debe quedar compacto y con la parte superior nivelada. «¡Pero tampoco exageres! Si queda demasiado compactado impedirá una extracción adecuada», dice la OCU. Por último, coloca el portafiltro en la máquina.
Si tienes una cafetera automática, en cambio, el aparato hará todo el trabajo por ti. Solo tienes que verter los granos de café en la máquina y esta molerá la cantidad correcta y la apisonará. Para la cafetera de cápsulas, lo único que tienes que hacer es elegir la cápsula que desees y meterla en la máquina.
4. Calienta la taza
El informe también apunta que es recomendable calentar la taza con el calentador de tazas integrado en la máquina (si lo tiene) o templarla llenándola de agua caliente. Así el espresso mantendrá la temperatura y no se enfriará.
5. Prepara el expreso
Solo queda apretar el botón y esperar a que se sirva el café. «El tiempo que se tarda en preparar varía según la cafetera, ya que cada tipo funciona de forma diferente», dice la OCU, al igual que la velocidad del flujo depende de cómo se hayan molido los granos y de la firmeza con la que se apisonen. Se suele tardar entre unos 17 y 24 segundos.
«Un buen espresso a la italiana debe tener un aspecto cremoso y dorado, conocido como crema», concluye el informe.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/comer/materia-prima/20220708/8394742/5-pasos-debes-seguir-preparar-autentico-cafe-espresso-italiano.html