Propuesto por el presidente el junio, el nombramiento del exsecretario de Hacienda ha sido descartado. La dilación de la confirmación definitiva había provocado durante las últimas semanas incertidumbre en los mercados
DAVID MARCIAL PÉREZ / JACOBO GARCÍA / EL PAÍS
En un inesperado giro de guion, Arturo Herrera se aleja de ser el próximo gobernador del Banco de México (Banxico). El exsecretario de Hacienda había sido propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador en junio para tomar las riendas de la institución monetaria a inicios del año que viene. Un anuncio con mucha anticipación que fue interpretado como un movimiento para generar confianza en los mercados. No obstante, su propuesta de nombramiento en el Senado ha sido retirada, como ha podido confirmar este diario a través de fuentes de la Cámara. Ni Presidencia ni el exsecretario de Hacienda se han pronunciado al respecto. La dilación del nombramiento definitivo tras tantos meses de espera había provocado estas semanas el efecto contrario entre los inversores, inquietos ante cualquier contratiempo en Banxico, uno de los organismos independientes de más prestigio y credibilidad en México. La tarde de este martes Herrera ha confirmado públicamente la decisión de López Obrador. “Quisiera confirmar que efectivamente el presidente me informó hace una semana que había decidido reconsiderar mi nombramiento al frente del Banco de México”, ha afirmado en Twitter.
López Obrador había puesto el nombre de Herrera sobre la mesa en junio, tras adelantar que no iba a apoyar la continuidad del todavía gobernador, Alejandro Díaz de León, que concluye su período de cuatro años en diciembre. En su lugar, prometió impulsar a un cargo comprometido con su proyecto político. “Va a ser un economista con dimensión social, muy partidario de la economía moral”, dijo entonces. López Obrador explicó entonces que envió la propuesta al Senado, la Cámara encargada de ratificar el nombramiento, donde la mayoría de Morena y sus aliados tienen los números para aprobar el relevo.
Banxico es uno organismos con más prestigio de cara a los inversores desde sus últimas reformas, en los años noventa, que blindaron su autonomía. La inesperada caída de Herrera llega en medio de una progresiva crecida de la inflación y las posteriores subidas del tasas por parte de la institución monetaria. Y poco después de la polémica compra de reservas al Banxico por parte del Gobierno federal. Una maniobra legal pero no habitual debido a los riesgos que acarrea la descapitalizaicón de reservas. El Gobierno adquirió en una semana 7.021 millones de dólares. La mayor compra de reservas internacionales desde octubre de 2008. Sin especificar el destino de la partida, el monto coincide con el costo de la deuda de Pemex presupuestada para este año.
Colaborador del presidente desde su etapa al frente de la Ciudad de México, y con una trayectoria internacional dentro del Banco Mundial, Herrera había entrado en el primer gobierno de Morena como segundo de abordo en Hacienda. La aparatosa salida de Carlos Urzúa en 2019, lo aupó a la cabeza de la secretaría, pilotando gran parte de la gestión de la pandemia. Tras un calvario de siete trimestres consecutivos de caídas anuales, la economía mexicana vio la luz al final del túnel a mediados de este año. El PIB enfila la vuelta al punto de equilibro, pero el suelo al que regresa es muy bajo y está rodeado de incertidumbre.
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Fuente: https://elpais.com/mexico/2021-11-23/el-senado-retira-la-propuesta-de-nombrar-a-arturo-herrera-para-el-banco-de-mexico.html