Por Román Sánchez Zamora
@romansanchezz
Iván revisa el teléfono, y nadie ha llamado.
Lo vuelve a tomar y no hay un mensaje, solo el de su mamá, su hermana.
“Todo pasa por algo, eres genial y debes seguir adelante”.
Llama…
Nadie responde…
Manda mensaje, es visto e ignorado.
Revisa su agenda, comienza a tachar todas las futuras reuniones, sabe que se han cancelado, mejor dicho, se han cancelado para él, porque él sabe que irá el nuevo titular del área donde él estaba.
Va al café de siempre pero ya no están los de siempre.
Toma unas monedas, paga, pero sin propina. Volvamos a comenzar.