Por Román Sánchez Zamora
@romansanchezz
Y recuerdas a Louis Rougier.
Y tratas de justificar tu presente en letras todas ajenas, en Sartre tratando de evocar el ánimo en Edgar Allan Poe, en Marcel Proust, quizá en la inexistencia de Schrödinger, o desvanecerse quizá en la intensidad de amor de Ángeles Mastretta, del todo… de las recomendaciones y libros ocultos en todo espacio cae en tus manos y pretendes un día hacer lo mismo que ellos.
–¿Quién soy?
-El eco de las letras, que quizá no comprendí en su plenitud, pero así me emocionaron.
Al final esas calles iguales, vacías, así como en la niñez, nada cambia.