Las restricciones en los viajes no esenciales mantienen alejados a muchos excursionistas, privando a las empresas desde el sur de California hasta Texas de los rebotes observados en otras áreas.
BRYAN MENA / THE WALL STREET JOURNAL
EL PASO, Texas — Cuando la pandemia de Covid-19 provocó el cierre de la frontera entre Estados Unidos y México en la primavera de 2020, muchas tiendas minoristas y otras empresas del lado estadounidense perdieron una franja de clientes. Gregoria Flores sigue esperando su regreso.
La tienda de la Sra. Flores, Novedades Yeya, se encuentra a pocas cuadras del puerto de entrada Paso del Norte en el centro de El Paso. Ella estima que antes de que las restricciones fronterizas prohibieran los viajes no esenciales, alrededor del 90% de sus clientes eran ciudadanos mexicanos de la vecina ciudad de Ciudad Juárez que cruzaban regularmente a El Paso para comprar, comer o visitar a su familia.
Ahora, en el tramo de South El Paso Street donde se encuentra la tienda de Flores hay menos personas que cruzan la frontera que en tiempos previos a la pandemia, y más lejos del puerto, el tráfico peatonal es más escaso, dijeron ella, otros dueños de negocios y empleados.
Si bien el comercio minorista, los restaurantes y otros establecimientos han vuelto a la vida en gran parte de los EE. UU. A medida que más personas se vacunan y algunas restricciones de Covid se alivian, muchas empresas orientadas al consumidor en ciudades a lo largo de la frontera sur aún no han visto un repunte, sus clientes aún excluidos por las prohibiciones de viaje.
“Necesitamos que nuestros clientes regresen”, dijo Flores en español. “La gente de Juárez compraba nuestros artículos al por mayor, y eran muchos”.
Desde Brownsville, Texas, hasta San Ysidro, California, los cruces en los puertos fronterizos para viajes personales siguen siendo mucho más bajos que los días anteriores al Covid, según estadísticas del gobierno de EE. UU. Eso ha afectado los ingresos comerciales, el empleo y los ingresos fiscales del gobierno. El reciente aumento de infecciones de la variante Delta significa que es posible que las restricciones no se levanten pronto.
La Sra. Flores abasteció los estantes y trabajó sola en la tienda durante muchos meses durante la pandemia. Dijo que el negocio se está recuperando a medida que aumentan las vacunas, aunque está lejos de ser normal.
Jon Barela, director ejecutivo de Borderplex Alliance, una organización de desarrollo económico con sede en El Paso, dijo que los ciudadanos mexicanos generalmente comprenden entre el 15% y el 30% de los clientes minoristas en el área de El Paso. Entonces, las restricciones de viaje, dijo, están afectando a las empresas de consumo.
En el área de San Diego, los excursionistas de Tijuana solían cruzar la frontera los fines de semana para visitar el zoológico y gastar dinero en lugares de compras cerca del puerto de entrada de San Ysidro. “El tráfico mexicano de fin de semana ya no existe”, dijo Marc Muendler, profesor de economía en la Universidad de California en San Diego. “Y estas tiendas simplemente no pueden decir, ‘Oh, consigamos clientes del condado de Imperial’”, que se encuentra más al este de California.
«Eso no va a suceder», dijo. “Nadie va a conducir más de 100 millas hasta la frontera para comprar. Para los residentes de Tijuana, eran solo unos pocos kilómetros para llegar a las tiendas «.
En el cruce fronterizo de San Ysidro, el más transitado de la frontera sur, 412,677 personas cruzaron a pie en junio, aproximadamente la mitad del tráfico en enero de 2020, según datos del Departamento de Transporte, mientras que otros 1,9 millones de personas llegaron en vehículos personales en junio. más del 80% del nivel de enero. Para el puerto de entrada de El Paso, el número 2 en la frontera sur, los cruces de peatones se redujeron a 200,043 en junio, un tercio de enero de 2020, y los que venían en vehículos privados se redujeron a la mitad a 836,744, según las estadísticas.
Si bien Estados Unidos está lidiando con un aumento en la cantidad de personas que llegan ilegalmente , los cruces legales se han restringido drásticamente desde el cierre de la frontera en marzo de 2020 para detener la propagación del Covid-19. Desde entonces, la frontera ha sido reabierta para el comercio y para que las personas asistan a la escuela o reciban tratamiento médico. El Sr. Barela, el ejecutivo de desarrollo económico, dijo que la manufactura y otras industrias se están recuperando sólidamente en el área de El Paso.
Pero el cierre a los viajes no esenciales, que incluye turismo, visitas turísticas y juegos de azar, permanece vigente hasta el 21 de agosto, su última extensión mensual por parte del Departamento de Seguridad Nacional, y podría extenderse. Funcionarios estadounidenses y mexicanos han dicho que una reapertura más amplia en la frontera sur depende de mayores tasas de vacunación.
“Ha sido difícil”, dijo Lilly Arias, cuya tienda de telas La Campana en McAllen, Texas, vende telas a tiendas de novias, diseñadores y compradores individuales, muchos del área metropolitana de Monterrey, un centro comercial de aproximadamente cinco millones de personas.
Lilly Arias, colocando telas en su tienda La Campana en McAllen, Texas, dice que el negocio se ha visto perjudicado desde que la frontera sur de Estados Unidos se cerró a los viajes no esenciales. FOTOS: VERÓNICA G. CÁRDENAS PARA THE WALL STREET JOURNAL
Otro problema para su negocio, dijo, es el aumento de los precios de los textiles de sus proveedores.
“Dependemos de los compradores que vienen semanalmente y los ciudadanos mexicanos no vienen”, dijo Arias. «Cuento con que los clientes vuelvan algún día, pero ya han reestructurado su forma de vida en este momento».
A una hora en automóvil al norte de El Paso en Mesilla, una ciudad de Nuevo México conocida por su histórica plaza suroeste, el restaurante La Posta de Mesilla ha estado en el negocio durante más de 80 años. Tom Hutchinson, propietario del restaurante y del hotel boutique Hacienda de Mesilla, dijo que los clientes de Juárez y de otras partes del estado de Chihuahua «han sido un pilar para nosotros todos los fines de semana desde siempre».
Antes de la pandemia, dijo, La Posta empleaba a unos 120, pero ahora ha bajado a unos 25.
Los negocios de ciudadanos mexicanos “cayeron a cero”, dijo.
La Posta de Mesilla ha reducido su número de trabajadores desde que el negocio se desaceleró durante la pandemia de coronavirus. El propietario de La Posta De Mesilla, Tom Hutchinson, mirando una pintura de su negocio, dice que las visitas de ciudadanos mexicanos se han desplomado. FOTOS: PAUL RATJE PARA THE WALL STREET JOURNAL
Las restricciones fronterizas también han significado tiempos de espera más largos para las personas a las que se les permite cruzar en San Ysidro para trabajar, dijo Kenia Zamarripa, directora ejecutiva de asuntos comerciales internacionales de la Cámara de Comercio Regional de San Diego. Los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza han intensificado el escrutinio en los puertos de entrada para descartar viajes no esenciales.
La Sra. Zamarripa dijo que cerca de 200 negocios en el área han cerrado permanentemente debido a la falta de turistas mexicanos, y las restricciones fronterizas están afectando a un grupo más amplio de empresas.
“Los corredores, almacenes, empresas de logística y limpieza tienen empleados de México que aún pueden cruzar técnicamente, pero se ven afectados por tiempos de espera más largos”, dijo. “Llegan tarde al trabajo, a veces un par de horas. A veces es una espera tan larga que simplemente se dan la vuelta y simplemente no aparecen «.
En el condado de Cameron, que se encuentra entre McAllen y el Golfo de México, el juez del condado Eddie Treviño Jr. dijo que la caída de los dólares de los turistas ha significado menores ingresos por impuestos a las ventas para los gobiernos locales. La solución a eso, dijo, es reabrir la frontera.
“Al igual que la vacuna es una inyección necesaria en el brazo para proteger la vida de las personas, el levantamiento de la prohibición de los viajes no esenciales a través de la frontera sería esa inyección en el brazo de las economías de todas las comunidades fronterizas”, dijo Treviño. .
