La delantera de la Selección reaccionó de forma espontánea en el vestuario y más tarde, ante la prensa, trató de restarle importancia a la escena.
JORGE PACHECO / EL ESPAÑOL
El beso en la boca de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de trofeos tras la final del Mundial femenino está en el foco. La imagen ha generado diversas reacciones, incluida la de Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, que tachó de «inaceptable» el comportamiento del presidente de la Federación Española de Fútbol.
Rubiales, en un momento de exaltación, agarró con las dos manos la cara de la delantera de la Selección y le dio un beso tras haberse fundido antes en un largo abrazo. Tras ser captado el momento por la retransmisión de La 1, se empezó a comentar en redes sociales viralizándose el vídeo.
En el vestuario, donde siguió la fiesta de las jugadoras, el cuerpo técnico de la Selección y los miembros de la Federación, llegó la primera reacción de Jenni Hermoso. Mientras la ’10’ de España hacía un live en Instagram, una de sus compañeras, Misa, preguntó quién se había besado tras haber leído algún mensaje al respecto. Y alguien puso el vídeo.
La reacción de Jenni Hermoso en el vestuario al beso de Luis Rubiales: «No me ha gustado, ¿eh?»
Entre risas y algún grito sorprendido, varias jugadoras reaccionaron en directo al vídeo del beso. Jenni Hermoso, por su parte, reconocía en tono jocoso qué le había parecido: «Pero no me ha gustado, ¿eh? ¿Y qué hago yo?», decía delante de sus compañeras de equipo.
Pasaron varias horas, en las que sobre todo figuras de la política denunciaron el vídeo, hasta que los protagonistas, ahora sí también Rubiales, volvieron a pronunciarse. «Ha sido la emoción del momento, no hay nada más allá. Se va a quedar en una anécdota. Segurísimo que no va a ir a más», dijo Jenni ante los micrófonos de COPE.
Rubiales, enfadado, habló también en la citada cadena de radio: «No hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos, de verdad. Es un pico de dos amigos celebrando algo… no estamos para gilipolleces. Yo, con todo lo que he pasado, más gilipolleces y más tontos del culo… no. No hagamos caso y disfrutemos de lo bueno y ni me comentéis cosas de pringados que no saben ver lo positivo… Es una cosa sin maldad. Si hay tontos, que sigan con sus tonterías. Hay más tontos que ventanas. Vamos a hacer caso a los que no son tontos… Es una cosa sin maldad y una tontería, si la gente quiere perder el tiempo en ello…».
Jenni Hermoso volvió a dar sus impresiones, pero más extendidas, en declaraciones a EFE y trató de restar importancia al beso: «Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento… No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante», dijo. El beso de Rubiales es ya el beso de la polémica.