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El pueblo azerbaiyano de Lahij se encuentra en un desfiladero de las montañas de Niyal, a unas tres horas en coche al oeste de Bakú. Las estrechas calles empedradas, las casas hechas con guijarros del río, los talleres y las tiendas tienen el mismo aspecto que hace siglos. Lahij es conocido desde hace mucho tiempo como el pueblo de los artesanos, con oficios como la producción de cuero y el tejido de alfombras. Pero, son los artesanos del cobre los que lo han hecho famoso. Los objetos de cobre, muy ornamentales y de fabricación local, son el símbolo de este pequeño pueblo.
«Este taller tiene casi 300 años. Se inauguró en 1725 y sigue funcionando en la actualidad. Mis antepasados, todos en mi familia, bisabuelos, tíos, sus hijos… todos trabajaron en este taller. Empecé a trabajar aquí a la edad de cinco años. Y, desde entonces, he venido todos los días. Ahora tengo 50 años y mis hijos serán la octava generación de la familia que trabaje aquí, explica el calderero Kebleyi Aliyev.
La fabricación de piezas de cobre es una de las formas más antiguas de trabajo del metal. La práctica de moldear y decorar objetos de cobre se remonta a miles de años, poco después de que el hombre aprendiera a extraer este metal de la tierra. Los métodos han cambiado poco a lo largo de los años. Los caldereros locales siguen utilizando herramientas tradicionales como mazos y cinceles. Es un trabajo duro, que requiere fuerza, resistencia y mucha paciencia.
«Kebleyi da forma a un plato de cobre, lo cubre con una capa de estaño y me lo trae. Yo le aplico la ornamentación. Cada plato es único. No se puede aplicar el mismo patrón a todos los platos. Cada vez varía, siempre inspirado en la forma del plato. Este cincel es la única herramienta que utilizo. Ni siquiera delineo la decoración con un lápiz. Siempre lo imagino en mi mente, primero, antes de inscribirlo en él», declara Haji Aliyev, artesano del cobre.
En la actualidad, las vajillas de cobre fabricadas en Lahij se exponen en algunos de los museos más famosos del mundo, como el Louvre de París. Y, también son muy apreciadas a nivel local.
«El arte del cobre en Lahij se remonta a mucho tiempo atrás. Sabemos con certeza que en el siglo XI ya se fabricaban aquí elaboradas vajillas. Además, en varias regiones de Azerbaiyán los arqueólogos han descubierto monedas de cobre de las que se fabricaban en Lahij durante la Edad Media. También, sabemos que en 1923 había más de 200 talleres de cobre operativos en Lahij», señala Kamal Aliyev, director de la Reserva Histórica y Cultural del Estado de Lahij.
En 2015 la artesanía del cobre fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Fuente: https://es.euronews.com/2021/10/11/le-cuivre-symbole-ancestral-du-village-azerbaidjanais-de-lahij