Las reservas de Alemania, Italia y Francia impiden dar el paso de desconectar a Rusia del sistema SWIFT
MIRENTXU ARROQUI / Bruselas / LA RAZÓN
Ante las críticas desatadas por el paquete de sanciones aprobado durante la madrugada de hoy, las capitales europeas han decidido dar una vuelta de tuerca e incluir en la lista de sancionados al propio Vladimir Putin y su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, por la invasión rusa de Ucrania. Se les congelarán sus bienes en territorio comunitario, pero seguirán teniendo acceso a visado para desplazarse dentro la Unión Europea.
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Un pequeño gesto para no dinamitar completamente los puentes de diálogo.
Según acaba de explicar el máximo representante de la diplomacia comunitario, Josep Borrell, ayer los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete no fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre esta medida, pero hoy los embajadores europeos han llegado a un pacto que será refrendado esta tarde por los ministros de Exteriores, reunidos de extraordinaria en la capital comunitaria.
Los Veintisiete optaron ayer por una estrategia escalonada en la que ir cercando de manera progresiva a Vladimir Putin, dejándose la artillería pesada para la traca final.
Tras una reunión que terminó de madrugada, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aprobaron un segundo y ambicioso paquete de sanciones que pretende golpear a todos los frentes de la economía rusa con restricciones al sector financiero y energético, el transporte, las exportaciones y los visados.
“Este paquete incluye sanciones financieras que cortan el acceso de Rusia a los mercados de capitales más importantes. Ahora estamos señalando al 70% del sistema bancario ruso pero también las empresas participadas por el Estado, incluidas aquellas del campo de la defensa”, aseguró la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Vonn der Leyen en una rueda de prensa de madrugada.
A pesar de esto, las capitales europeas no se atrevieron ayer a lo que en los círculos económicos de denomina pulsar el botón nuclear: desconectar a Rusia del sistema de transferencias electrónicas Swift. Aunque había algunas capitales europeas que pedían ya activar esta opción, como los países del Este, las reservas de Alemania, Italia y Francia hicieron que finalmente acabara triunfando este enfoque gradual.
No es la primera vez que a las cancillerías europeas les tiemblan las piernas a la hora de poner en marcha esta medida. Esta posibilidad ya se barajó en 2014 tras la anexión de la península de Crimea y acabó siendo descartada. Desde entonces, Moscú ha intentado poner en marcha un rudimentario sistema nacional que, sin embargo, no puede compararse con Swift.
Hasta ahora, el único país al que Occidente ha castigado con esta medida es Irán por su programa de enriquecimiento de uranio El país de los ayatolás perdió un tercio de su comercio internacional y la propia Rusia reconoció en el pasado que esta medida podría conllevar una contracción de su economía del 5%. Pero el problema reside en que los países europeos también correrían riesgos, ya que este sistema es que que se utiliza para pagar las transacciones de gas y petróleo de las que algunas capitales dependen fuertemente y también dañaría a sus bancos.
A su llegada ayer a la cumbre europea, el propio canciller Olaf Scholz reconoció que la mejor opción era “reservar” la baza de Swift sin explicar exactamente qué puede desencadenar su aprobación y el primer ministro italiano Mario Draghi ha explicado hoy que, antes de dar pasos en falso, es necesario valorar pros y contras. Fuentes diplomáticas explican que esta opción sigue sobre la mesa y no se descarta un cambio de criterio en las próximas horas.
La respuesta europea europea no ha gustado a Ucrania. Ayer su presidente Volodimir Zelenski, intervino de manera telemática en la cumbre europea y pidió al club comunitario la activación de SWIFT y sanciones energéticas. Tras conocer el resultado de la cita europea, el mandatario ucraniano ha mostrado su decepción con los líderes europeos.
En un vídeo publicado en la madrugada del viernes en su cuenta de Telegram mientras se reanudaban los bombardeos en el país, expone amargamente que “esta mañana estamos defendiendo nuestro país solos. Como ayer, las fuerzas más poderosas del planeta nos están viendo desde lejos. ¿Las sancion
Ante las críticas desatadas por el paquete de sanciones aprobado durante la madrugada de hoy, las capitales europeas han decidido dar una vuelta de tuerca e incluir en la lista de sancionados al propio Vladimir Putin y su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, por la invasión rusa de Ucrania. Se les congelarán sus bienes en territorio comunitario, pero seguirán teniendo acceso a visado para desplazarse dentro la Unión Europea.
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Un pequeño gesto para no dinamitar completamente los puentes de diálogo.
Según acaba de explicar el máximo representante de la diplomacia comunitario, Josep Borrell, ayer los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete no fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre esta medida, pero hoy los embajadores europeos han llegado a un pacto que será refrendado esta tarde por los ministros de Exteriores, reunidos de extraordinaria en la capital comunitaria.
Los Veintisiete optaron ayer por una estrategia escalonada en la que ir cercando de manera progresiva a Vladimir Putin, dejándose la artillería pesada para la traca final.
Tras una reunión que terminó de madrugada, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aprobaron un segundo y ambicioso paquete de sanciones que pretende golpear a todos los frentes de la economía rusa con restricciones al sector financiero y energético, el transporte, las exportaciones y los visados.
“Este paquete incluye sanciones financieras que cortan el acceso de Rusia a los mercados de capitales más importantes. Ahora estamos señalando al 70% del sistema bancario ruso pero también las empresas participadas por el Estado, incluidas aquellas del campo de la defensa”, aseguró la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Vonn der Leyen en una rueda de prensa de madrugada.
A pesar de esto, las capitales europeas no se atrevieron ayer a lo que en los círculos económicos de denomina pulsar el botón nuclear: desconectar a Rusia del sistema de transferencias electrónicas Swift. Aunque había algunas capitales europeas que pedían ya activar esta opción, como los países del Este, las reservas de Alemania, Italia y Francia hicieron que finalmente acabara triunfando este enfoque gradual.
No es la primera vez que a las cancillerías europeas les tiemblan las piernas a la hora de poner en marcha esta medida. Esta posibilidad ya se barajó en 2014 tras la anexión de la península de Crimea y acabó siendo descartada. Desde entonces, Moscú ha intentado poner en marcha un rudimentario sistema nacional que, sin embargo, no puede compararse con Swift.
Hasta ahora, el único país al que Occidente ha castigado con esta medida es Irán por su programa de enriquecimiento de uranio El país de los ayatolás perdió un tercio de su comercio internacional y la propia Rusia reconoció en el pasado que esta medida podría conllevar una contracción de su economía del 5%. Pero el problema reside en que los países europeos también correrían riesgos, ya que este sistema es que que se utiliza para pagar las transacciones de gas y petróleo de las que algunas capitales dependen fuertemente y también dañaría a sus bancos.
A su llegada ayer a la cumbre europea, el propio canciller Olaf Scholz reconoció que la mejor opción era “reservar” la baza de Swift sin explicar exactamente qué puede desencadenar su aprobación y el primer ministro italiano Mario Draghi ha explicado hoy que, antes de dar pasos en falso, es necesario valorar pros y contras. Fuentes diplomáticas explican que esta opción sigue sobre la mesa y no se descarta un cambio de criterio en las próximas horas.
La respuesta europea europea no ha gustado a Ucrania. Ayer su presidente Volodimir Zelenski, intervino de manera telemática en la cumbre europea y pidió al club comunitario la activación de SWIFT y sanciones energéticas. Tras conocer el resultado de la cita europea, el mandatario ucraniano ha mostrado su decepción con los líderes europeos.
En un vídeo publicado en la madrugada del viernes en su cuenta de Telegram mientras se reanudaban los bombardeos en el país, expone amargamente que “esta mañana estamos defendiendo nuestro país solos. Como ayer, las fuerzas más poderosas del planeta nos están viendo desde lejos. ¿Las sanciones de ayer convencen a Rusia? Vemos nuestro cielo y nuestra tierra y no ha sido suficiente”.
Fuente: https://www.larazon.es/internacional/20220225/tv5x7bx3ina4jdjjednndough4.html