El cambio climático y el turismo de masas, entre las principales amenazas a la ciudad italiana.
EFE / EURONEWS
La UNESCO valora incluir a Venecia en su lista de patrimonio mundial en peligro.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura alerta a las autoridades italianas: deben redoblar sus esfuerzos en proteger la emblemática ciudad y su laguna de los peligros que la acechan desde hace años. Las medidas adoptadas por el Estado italiano, asegura la organización, para proteger el lugar son «insuficientes» y «deben ser ampliadas».
La UNESCO habla de posibles «daños irreversibles» debido a una serie de problemas, que van desde el cambio climático hasta el turismo de masas. Este tipo de amenazas dañan a las estructuras de los edificios y a las zonas urbanas «degradando su identidad cultural y social».
La recomendación se someterá a la aprobación del comité responsable, que se reúne en Riad entre los días 15 y 25 de septiembre.
En su informe, la organización reconoce que Italia ha mejorado la gestión del turismo y la coordinación entre las diferentes administraciones implicadas para proteger el ecosistema, a la vez que ha avanzado en la creación de barreras contra la marea y en la consolidación de las playas y dunas costeras. El país también ha mantenido debidamente el veto a los cruceros a los puertos más próximos al centro.
Hasta 100 000 turistas por noche
Con todo, dice la UNESCO, estos avances no son suficientes. Es necesario un estudio más profundo de los fenómenos naturales que afectan a Venecia y del impacto del cambio climático en esta ciudad, así como de las consecuencias del sistema de barreras y de la llegada de cruceros a canales próximos.
La organización exige igualmente «un modelo sostenible de turismo» que reduzca «el número excepcionalmente elevado de visitantes» y «mejore considerablemente la calidad de vida de los residentes».
Venecia, fundada en el siglo V y convertida en potencia naval del Mediterráneo en el siglo X, es actualmente una de las ciudades más visitadas del mundo, con picos diarios de hasta 100 000 turistas que pernoctan en ella, mientras su población, de unos 50 000 habitantes, se reduce año tras año.