Los prelados advirtieron que, en al menos siete pueblos y comunidades, los hombres y sus familias enfrentan un terror que nunca imaginaron, y descartaron que existan condiciones para las elecciones extraordinarias del 25 de agosto.
Gabriela Coutiño / Proceso
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).– Las comunidades y pueblos de Chicomuselo, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Ángel Albino Corzo, Bejucal de Ocampo, Siltepec y Motozintla están convertidos en un “campo de batalla” entre grupos criminales que obligan a los hombres ir al frente a cuidar las plumas, a cerrar caminos; ellos y sus familias enfrentan un terror que nunca imaginaron, denunciaron obispos de Chiapas, México y Guatemala.
En el mensaje, dirigido a los tres niveles de gobierno, los obispos exponen que en la Sierra Madre de Chiapas “las armas de alto calibre descargan sobre humanos, cuya lucha ha sido defender la vida, la tierra, el territorio, dando servicio animados por la Palabra de Dios, vigías de la dignidad con la que han sido revestidos como herencia y por el bautismo con sus luchas de siempre para que sus pueblos tengan vida”.Noticias Relacionadas
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“Hoy, de manera obligada, son pueblos como escudos humanos por causas de un sistema de muerte que ningún nivel de gobierno ha querido escuchar y atender en sus raíces. Ninguno ha dado credibilidad a la palabra, a la sangre derramada, a las y los mártires que ha dejado esta guerra interesada en las que el pueblo no tiene pare y se le sigue sometiendo bajo amenazas”, lamentan.
El mensaje, dirigido también a los creadores y ejecutores de la violencia, los obispos les piden que cesen la violencia. “A los violentos, les demandamos ¡Paren! Los seres humanos no son objeto de deshecho. La vida es sagrada, la sangre derramada clama al cielo y el corazón no olvida la sangre que nos salpica”.
“En nombre del derecho a la vida, hacemos un llamado: ¡Vengan y vean!”. Las familias han trabajado duramente por su pobre patrimonio y tienen derecho a él, mientras tanto han corrido para salvar la vida, aun teniendo que cruzar la frontera”, ruegan.
Pero el llamado es que los tres niveles de gobierno participen en las operaciones para lograr el desarme de los grupos que pelean en la Sierra.
Urge la desactivación y el desarme de los grupos que asolan el estado de Chiapas. El que cierra su oído al clamor del pobre, también clamará y no recibirá respuestas (Proverbios 21,13), en cambio, dichoso aquel que vela por la justicia, acompaña en el miedo, en el dolor y en el sufrimiento, consolando, sosteniendo, liberando, porque sosteniendo, será consolado y juntos, con mujeres y hombres libres heredarán la tierra prometida.
Sin condiciones para celebrar elecciones extraordinarias
Los obispos de los departamentos de San Marcos y Huehuetenango, Guatemala, Bernabé Sagastume y Álvaro Cardenal Ramazzini Imeri; el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, y la encargada de movilidad humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Guadalupe Torres Campos, declaran también que, a unos días del proceso electoral en tres municipios, se ha “intensificado” la violencia en esos territorios.
“Se demostró, no hay condiciones” para el desarrollo de elecciones extraordinarias prevista para este 25 de agosto en los municipios de Chicomuselo, Pantelhó y Capitán Luis Ángel Vidal, “los costos son graves”.
Señalaron que “el proceso electoral intensifica la violencia en territorio sobre los que intereses económicos, políticos, extractivistas, venidos de fuera, han marcado opciones, posiciones y luchas que sólo con armas y grupos de exterminio que operan sin control y campante impunidad podrían ser arrasados.