La importancia de la colorimetría es crucial en el impacto interpersonal y en la transmisión de carisma y credibilidad
Redacción / ABC
La colorimetría es crucial en el impacto que tenemos sobre los demás. A nivel de subconsciente, esto tiene un valor muy poderoso en el modo en que otras personas nos perciben y se relacionan con nosotros. Un error o un acierto puede marcar la diferencia entre transmitir credibilidad y carisma o todo lo contrario. De ahí, su importancia para construir tu vestidor.
«La colorimetría estudia la percepción física del color y aporta una guía para tomar decisiones que nos ayuden», expone Sandra Burgos, pedagoga, especialista en liderazgo emocional y autora del libro ‘Tú dejas huellas’. Una elección inteligente de colores genera sensación de armonía y puede hacernos físicamente más atractivos.
¿Qué colores lleva una persona inteligente?
Si bien la paleta de colores es amplia, hay tres de ellos que se repiten en las personas con un alto coeficiente intelectual.
El azul recuerda al tono del mar y al cielo. Transmite estabilidad, confianza y seguridad y un recurso natural para las personas inteligentes. «Aunque este color significa todo eso, también puede transmitir frialdad o lejanía, por lo que si un día te sientes así, es muy normal que recurras al azul», dice Ferreiro.
El negro es un color con un importante simbolismo. «Aquellos que visten de negro suelen representar la elegancia y sofisticación, cuando se hace con estilo. Si se lleva siempre puesto puede dar la impresión de ser alguien triste, deprimido, frío y solitario. A veces puede generar desconfianza en quien siempre lo lleva y tiene un poder muy autoritario», explica Ferreiro.
El blanco transmite pureza, claridad e inocencia. Pero también lo llevan personas con trastorno obsesivo-compulsivo porque es un color que se mancha muy fácilmente y siempre hay que recurrir a otra prenda. «Conocí a un paciente que tenía 40 camisas blancas y 40 camisetas blancas, y se las iba cambiando constantemente. También este color define a personas que se agobian fácilmente y que necesitan amplitud», dice la profesional.
La forma inteligente de escoger el color que sienta mejor a cada persona
En psicología, tal como dice la experta Ferreiro a ABC, si bien el color se asocia a las emociones de las personas y es la manera de influenciar en el estado físico y mental. No obstante, matiza que no solo el color nos define, sino que habría que sumar otros factores. Señala que hay que analizar, a parte de la ropa, cómo va esa persona vestida.
«En mi terapia no solo puedo hacerme una idea de una persona por el color de la ropa que viste, también por su aspecto . En consulta a veces ha venido gente que viste siempre el negro, pero si a eso le sumas que trae el pelo sucio, la ropa sin lavar y cara de pocos amigos, puedo detectar que tiene un estado depresivo. Por eso hay que fijarse no solo en el color, sino en cómo lo lleva y en la apariencia en general. Si entre tanto negro hay puntos de color estaríamos hablando, en este caso, de alguien que entiende de moda y tiene su propio toque de glamour y sofisticación. Para hacer un examen de juicio hay que analizar un concepto mucho más amplio», afirma. En suma, lo verdaderamente inteligente es saber qué colores te van mejor, no como norma general, sino a ti en concreto.
Para averiguarlo puede sernos útil a teoría de las doce estaciones. Una clasificación mucho más precisa que incorpora tono, valor y saturación. «Ya no sólo nos vamos a fijar en que una persona tenga un tono natural más cálido o frío y de si le favorecen más los colores oscuros o claros (valor), sino que también vamos a observar aspectos como la uniformidad, la solidez, la intensidad», establece Burgos.
Como norma general, Burgos indica que a las personas de piel fría les sientan bien los tonos fríos (plateado, gris, azul…) y a las de piel cálida los tonos cálidos (dorado, naranja, marrón…). «Sin embargo, es necesario analizar igualmente el valor (claro u oscuro) y la saturación (brillante o suave) para determinar, dentro de los colores de tono cálido o frío, cuáles son exactamente los que van a hacer que esa persona se vea luminosa y favorecida».
El hecho de que el cabello sea rubio o moreno es otra característica a tener en cuenta junto a las anteriores. La experta señala que una persona de piel fría y pelo negro podría ser cualquiera de las tres variantes de invierno (invierno frío, invierno oscuro o invierno brillante), y cada una de ellas posee una paleta de colores específica.
«Por ejemplo, si esa persona es de piel negra fría y pelo negro, sabemos que es un invierno oscuro, igual que si es de piel clara y fría, pelo negro y ojeras muy marcadas. En cambio, una piel clara fría, pelo negro y ojos azul intenso sería invierno brillante, y los colores que mejor sientan a unas y a otra son diferentes», apunta.
Los ojos también otro punto focal que tener en cuenta. «Si tus ojos son de un color liso y uniforme, tu saturación podría ser brillante, pero si son una mezcla de diferentes tonalidades, ese dato apunta a una saturación suave», explica Burgos. Además, debemos tener en cuenta si se trata de ojos claros u oscuros para determinar el valor y si su color es cálido o frío para evaluar el tono.
«Por ejemplo, el hecho de que unos ojos sean marrones no significa necesariamente que sean cálidos, pues existen tonos de marrón cálido y tonos de marrón frío», expresa.