Miguel Barbosa anuncia la nueva clase política, la calle gobierna… Mientras el PAN podría optar por no aventurarse con Casa Aguayo.
Por Jesús Manuel Hernández
Hace unos seis meses un analista político ajeno a los grupos aldeanos, poblanos, aseguraba a este reportero que en las elecciones del 24, el PRI iría solo en Puebla, no haría alianza con el PAN. Basaba su afirmación en las tendencias nacionales y en la inminente ruptura de “Va por México”, al PRI, decía, le convendría más aliarse con gobernadores como Barbosa, cuyos orígenes, finalmente, eran conocidos.
La anécdota viene a cuenta por los hechos de esta semana iniciados con la marcha convocada por el gobernador quien en sus propias palabras habló de una “nueva clase política de izquierda… Hoy la calle gobierna y gobierna bien… no dejemos que la derecha, la hipocresía, quieran aparentar que son ellos los que tienen la razón… la razón la tienen ustedes” les dijo a quienes le coreaban “gobernador, gobernador” en la plaza pública, escenario de las más importantes manifestaciones de la derecha en el pasado.
Barbosa calificó la marcha como “el acto social y político más importante en la historia moderna de Puebla”. ¿Dónde quedaron las manifestaciones de enero de 1979 cuando el Papa Juan Pablo II visitó la Angelópolis; dónde la gran concentración estudiantil, sin patrocinios de 2020 cuando los universitarios salieron a la calle a exigir seguridad?
Para muchos analistas y especialistas, la marcha del 5 de marzo de 2020 ha sido la más grande y bien organizada manifestación popular sin acarreos. En fin, cuestión de enfoques y maneras de monitorear.
El caso es que a los panistas los están arrinconando, el mensaje de Barbosa elimina cualquier especulación sobre el presunto quiebre del Ejecutivo a favor de Lalo Rivera si las condiciones no le son favorables. ¿O es que acaso alguien podría encontrar algún indicio de traición a la 4T y a la izquierda poblana?
El discurso ha tenido colofón cuando sin más, el empresario José, Pepe, Chedraui Budib alzó la mano y dijo que quiere competir por la Presidencia Municipal de Puebla a nombre del PRI y quien quiera aliarse con ellos.
Las familias poblanas Chedraui y Budib han estado históricamente relacionadas con los gobiernos federales del tricolor, especialmente con los mandos militares, no es extraño por tanto el interés de Pepe por participar desde 2013 cuando alzó por vez primera la mano.
Quizá por eso las apuestas en el Golf entre los “influencers” de la política aldeana estén abriendo el juego a otros participantes que les garanticen la continuidad en la influencia local, pues ninguno de los jugadores le ha puesto una palomita al proyecto de que Lalo Rivera sea gobernador. Por tanto el dueño de la franquicia del PRI no vio con malos ojos la idea de “revivir” a Pepe y así está sucediendo.
Además Pepe es aceptado, bien visto digamos, por un ala de Morena Puebla. ¿O acaso alguien ha olvidado cuando en 2013 en un edificio de la Avenida Juárez, Pepe recibía apoyos logísticos del PRI y de militantes de Morena para impedir que ganara la coalición impulsada por el morenovallismo?
En aquellos tiempos Enrique Agüera obtuvo la candidatura y también la derrota por el PRI.
Así las cosas, Pepe Chedraui podría ser el personaje clave en esta tarea de dividir y vencer a los panistas y cumplir con el deseo del gobernador de un “final feliz” con una nueva clase política de izquierda, siempre y cuando los asesores de Eduardo Rivera no recapaciten en la aventura de ir tras Casa Aguayo y optar mejor por repetir como Presidente Municipal para consolidar un gobierno de 6 años sea quien sea el gobernador, o gobernadora.
Quizá alguien le deba recordar a Lalo el proverbio latino: «Est avis in dextra, melior quam quattuor extra», que significa mejor ave en (la mano) diestra que cuatro fuera (de ella).
O por lo menos, así me lo parece.