La oposición se ve abocada a abrir una nueva etapa ante un líder opositor autoexiliado
BORJA RAMA / Corresponsal en México / ABC
A tres meses de cumplirse la mitad de el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el líder opositor más destacado no se encentra ni siquiera en México. Según acaba de informar el Instituto Nacional de Migración, Ricardo Anaya se autoexilió de el país en un vuelo privado el 5 de julio desde Reynosa, ciudad fronteriza con Estados Unidos. La figura política más visible que hacía frente al actual mandatario, acaba de ser acusado de asociación delictiva, cohecho y lavado de dinero en el marco del ‘caso Odebrecht’. Recogía popularidad con sus declaraciones en redes sociales y, sobre todo, su pretendida gira por mil municipios para “vivir los problemas” del pueblo mexicano.
La Fiscalía General de la República de México señala a Anaya por presuntamente recibir unos 6,8 millones de pesos (unos 272.000 euros) por parte de Emilio Lozoya, exdirector de la petrolera estatal Pemex, para que el líder opositor votara a favor de la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto, el anterior presidente mexicano. Los dirigentes de su partido, el PRI, negociaron con las otras formaciones políticas como el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano el cambio de la energía que se materializó en el ‘Pacto por México’ que abrió la inversión privada -tanto nacional como extranjera- a la refinación, petroquímica y transporte de hidrocarburos.
Hasta el momento hay 70 imputados por el ‘caso Odebrecht’ que afecta a diputados de múltiples formaciones políticas e incluye al anterior presidente y a su mano derecha. Según el diario ‘El Economista’, Lozoya Austin y Miguel Pérez Esquivel -dos altos funcionarios en la etapa de Peña Nieto- colaboran con la Fiscalía General de la República. Presuntamente son los que han sacado a la luz los sobornos a Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, considerado la derecha mexicana y segunda formación política en las pasadas elecciones intermedias en las que llegó a aglutinar el 18% de los votos.
Anaya se postuló a las presidenciales de 2018 en las que López Obrador se alzó con el poder con más del 53% de los votos. En la República mexicana no existe la figura política del líder de la oposición, al igual que el modelo político estadounidense no interpela en sede parlamentaria al actual presidente. Aún así, el ahora acusado personalizaba al más afamado candidato presidencial. El indignado opositor se ha defendido, vía Twitter, asegurando que su voto a favor de la reforma energética se llevó a cabo ocho meses antes de la entrega del dinero por el que la Fiscalía le señala. Por el momento, no declarará hasta el 4 de octubre, en la audiencia en su contra que ha demorado el juez federal del Reclusorio Norte, Gustavo Aquiles Villaseñor. «El acusado no tuvo acceso a la carpeta de investigación del caso, lo que dificulta su derecho a una defensa adecuada», dictaminó el magistrado.
El presidente Andrés Manuel no logró llegara a La Mañanera (su discurso matinal) de hoy por una manifestación de maestros en Chiapas que le impidió el paso. En su anterior disertación dedicó más de una hora a hablar sobre Anaya. Su figura política se encuentra tocada pese a que aglutinó 12 millones de votos y cuenta con el respaldo de expresidentes como Fox y Calderón que han querido hacer hincapié en el uso de las instituciones para marcar al candidato.
El PAN, su partido, ha declarado que «cualquier señalamiento contra Anaya es un señalamiento contra el PAN y para los mexicanos librepensadores que luchan por la democracia y el derecho a disentir». Otros candidatos desconocidos para el electorado como Diego Sinhue, Maru Campos o el gobernador Francisco Domínguez suenan como posibles opositores mientras el presidente recaba un 58% de aprobación en el que será su último mandato.
Fuente: https://www.abc.es/internacional/abci-fiscalia-mexico-acusa-sobornos-ricardo-anaya-principal-opositor-202108280113_noticia.html