El gobernador de Sinaloa aseguró que entregará a la FGR las pruebas de que no estaba en el estado durante el presunto secuestro del Mayo Zambada
Ernesto Jiménez / Infobae
La versión de Ismael El Mayo Zambada apunta a que se reuniría a las 11 de la mañana del pasado 25 de julio con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya; con Héctor Melesio Cuén Ojeda, excandidato electo a diputado federal asesinado esa misma fecha; y con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de la facción de Los Chapitos, una de las ramas principales del Cártel de Sinaloa.
La carta del Mayo Zambada donde habla de la supuesta reunión fue difundida el pasado 10 de agosto, sólo un día después de que el embajador de Estados Unidos (EEUU) en México saliera a declarar que la hipótesis principal de la detención apunta a que el exlíder del Cártel de Sinaloa fue llevado contra su voluntad a un aeropuerto de Nuevo México; y que Joaquín Guzmán López sí tenía un acuerdo con las autoridades de EEUU.
Fue después de la carta del Mayo Zambada que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la carpeta de investigación por el asesinato de Melesio Cuén, detectando varias irregularidades cometidas por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Sinaloa, provocando que -por consejo de Rocha Moya- Sara Bruna Quiñonez presentara su renuncia al cargo.
Mientras la FGR intenta aclarar lo que en realidad sucedió con la muerte de Cuén Ojeda, también está investigando la coartada de Rubén Rocha Moya, pues el gobernador ha señalado desde el 26 de julio que él no se encontraba en Sinaloa y que estaba de paseo -con un avión prestado propiedad de Jesús Vizcarra- en California. Pero la FGR quiere pruebas.
Rubén Rocha Moya entregará evidencias a la FGR
Desde que salió a la luz la carta del Mayo Zambada, el gobernador de Sinaloa rechazó que haya tenido nexos con el criminal y agregó que “si le dijeron que yo iba a estar (en la reunión), le mintieron; y si (Zambada) les creyó, pues cayó en la trampa”.
A más de un mes de la captura del exlíder del Cártel de Sinaloa, pocas cosas están claras ¿Hubo traición o no de parte de Los Chapitos?, ¿El asesinato de Héctor Melesio Cuén está ligado a la captura?, ¿Por qué Rocha Moya salió del estado cuando el Presidente y la Presidenta electa visitarían la entidad?, ¿A qué se debió su viaje de un día a California?, ¿Hubo manipulación de la Fiscalía de Sinaloa en la investigación del crimen de Melesio Cuén?, son sólo algunas de las preguntas sin resolver.
Es en este contexto y a raíz de la atracción de la investigación por parte de la FGR que Rubén Rocha Moya ha sido cuestionado sobre si las autoridades ya lo citaron a declarar respecto a dónde se encontraba realmente durante la mañana y tarde del 25 de julio pasado.
“Yo no estaba ese día en Sinaloa”: Rubén Rocha Moya.
Esa ha sido la versión del gobernador de Sinaloa desde un principio; sin embargo, de la primer vez que pronunció esas palabras a la fecha varias cosas han cambiado: la FGR desechó la investigación de la Fiscalía de Sinaloa, y aseguró una finca en Huertos del Pedregal (Culiacán) donde presuntamente se habría orquestado el secuestro del Mayo Zambada.
Ahora el mandatario estatal recalcó que la FGR le ha pedido que datos que comprueben que no estuvo en Sinaloa durante los hechos antes narrados: “Si me los pide se los doy”.
“Como dijo el Presidente, porque nosotros tenemos que ir a declarar ante la autoridad cuanto de lo pidan”: Rocha Moya.
El gobernador también ha señalado que no hay nada que pueda involucrarlo en la detención del Mayo Zambada y en el asesinato de Héctor Melesio Cuén, con quien estaba peleado por el liderazgo de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y quien, según la versión del capo, fue asesinado en Huertos del Pedregal, a la misma hora en que a él lo secuestraron y no, como señalaba la versión oficial, durante un intento de asalto en una gasolinera de Culiacán.
Fuente: Infobae