El ataque israelí golpeó “un bloque de viviendas” en una zona densamente poblada, en una acción calificada como una “horrible masacre” por las autoridades locales.
REDACCIÓN DW
Las autoridades de Hamás en la Franja de Gaza indicaron este domingo (24.12.2023) que al menos 70 personas murieron en un bombardeo israelí que golpeó un campo de refugiados en ese territorio palestino, en lo que podría ser uno de los bombardeos más letales lanzados por las fuerzas israelíes que azotan al enclave palestino.
El ataque destruyó viviendas en el campo de Al Maghazi, en la zona central de la Franja de Gaza, de acuerdo con el informe del Ministerio de Salud del movimiento islamista, considerado terrorista por la Unión Europea y que previamente había dado parte de 45 muertos y después de 60. El balance no pudo ser confirmado hasta el momento con fuentes independientes.
El portavoz del ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al Qudra, afirmó que el ataque destruyó «un bloque de viviendas» y que el «balance [de víctimas] podría aumentar», dado el gran número de familias que residen en el lugar. El ministerio señaló además que 10 miembros de una familia murieron en otro bombardeo israelí, en el campo de refugiados de Jabalia (norte).
«Masacre”
Periodistas de la agencia de noticias Associated Press presentes en un hospital cercano a Al Maghazi vieron a numerosas personas cargando muertos y heridos, entre ellos niños, tras el bombardeo israelí. «Todos somos objetivos de los ataques”, dijo Ahmad Turokmani, quien perdió a varios familiares, entre ellos su hija y su nieto. «No hay ningún lugar seguro en Gaza”, apuntó.
Al Qudra aseguró que «lo que está ocurriendo en el campo de Maghazi es una masacre cometida contra una zona residencial muy poblada”, mientras que Hamás emitió un comunicado que calificó el ataque aéreo como «una horrible masacre” que constituye «un nuevo crimen de guerra”. El ejército israelí, consultado por AFP, indicó que estaba realizando «verificaciones» al respecto.
DZC (AFP, Reuters, AP)