Las donaciones al comité organizador permiten a grandes empresarios hacer ‘lobby’ desde el inicio en eventos privados con acceso al presidente y su equipo
Carlos Segovia / El Mundo
«Sólo son elegibles para acudir los actuales inversores en la sociedad Comité Inaugural de Trump y Vance». Así se advierte en la guía confidencial, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, remitida a grandes donantes e invitados especiales a una serie de fastos VIP en torno a la toma de posesión del presidente de Estados Unidos.
A lo largo de ocho páginas, los copresidentes de esta sociedad creada al efecto para organizar eventos privados en torno a Trump, describen lo que deben hacer los invitados con sus escoltas y aviones privados, la etiqueta que deben respetar en cada caso o en qué hoteles de lujo de Washington les espera transporte y alojamiento. Cerca de 200 millones de dólares ha conseguido ya reunir esta sociedad organizadora que copresiden dos próximos a Trump como son la senadora y alta ejecutiva Kelly Loeffer y el magnate inmobiliario, Steve Witkoff. Este amigo personal de Trump ha sido designado enviado especial a Oriente Próximo y uno de los muñidores del último alto el fuego.
Los copresidentes del comité inaugural no ocultan a los inversores que sus contribuciones para financiar los fastos «no son deducibles como aportaciones caritativas en el impuesto federal», pero, aún así, se han batido todos los récords de recaudación de tomas de posesión precedentes incluida la de Trump de 2016. La verdadera rentabilidad no es una deducción fiscal, sino acercarse al nuevo poder, sobre todo para los que no hayan sido donantes antes en la campaña electoral y hayan apostado por la derrotada candidata demócrata Kamala Harris.
Esta donación ofrece la posibilidad de hacer lobby presencial desde el inicio de mandato asistiendo en posición de privilegio a los eventos de estos días con el propio Trump, su vicepresidente James D. Vance y sus altos responsables. El que quiera conseguir una regulación favorable, posicionarse para un contrato o aconsejar una política exterior más cercana a los intereses de su multinacional es buen momento para acercarse a los nuevos inquilinos del poder. Cuanta más donación, más posibilidad de conseguir pases, hasta media docena para familiares o colaboradores.
Máximos ejecutivos como Tim Cook (Apple), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Sam Altman (OpenAI), Dara Khosrowshahi (Uber), entre otros, figuran en la relación de donantes. Elon Musk es más que eso para la nueva administración.
La guía ofrece acceso privilegiado a hasta siete eventos de la toma de posesión, algunos más multitudinarios que otros, pero siempre con sitio asegurado para los donantes seleccionados. Todo empieza este sábado a las cuatro de la tarde hora local en la llamada Recepción del Gabinete para conocer a los nuevos miembros del gobierno. Los flamantes secretarios de Estado, Marco Rubio, del Tesoro, Scott Bessent o de Defensa, Pete Hegseth, entre otros, estarán al alcance de los invitados a la National Gallery.
Otra opción, hora y media más tarde en el mismo complejo, es la llamada Recepción del Vicepresidente, con presencia de todos los miembros del gabinete además de Vance. Obligatorio acudir de etiqueta con desplazamiento organizado desde los hoteles Ritz-Carlton, Four Seasons Georgetown, Waldorf Astoria, Willard Intercontinental y The Westin Washington.
Ya el domingo a las tres vuelven a estar convocados con pase VIP al llamado Make America Great Again Victory Rally en el pabellón Capitol One Arena. El comité ha anunciado que amenizarán el encuentro Kid Rock, Billy Ray Cyrus, Lee Greenwood «y el legendario grupo de música disco The Village People«.
Más restringido es el evento cumbre para los VIP: la llamada Candlelight dinner. Trump y su esposa ejercerán, como en la imagen de 2017, de anfitriones. Según The Guardian, no ha bastado con aportar medio millón de dólares como en presidencias precedentes, sino que un mínimo de un millón de dólares da derecho a conseguir entrada. Esta cena de gala tendrá lugar en el Building Museum.
El lunes a las 11 es la ceremonia de promesa del cargo en el Capitolio con derecho a asiento. En la guía «se recomienda abrigarse bien», pero el frío al final va a ser tan intenso que se prevé que el acto no sea en el exterior. Se dificulta también el desfile presidencial en la Avenida Pensilvania.
Finalmente, ya en la Union Station, llegará a las 20.30 el llamado Starlight Ball, donde de nuevo se exige etiqueta a esta cena de gala con actuación de Gavin DeGraw. Será el momento después de regresar al hotel, donde la organización reserva la habitación, pero «el coste y los gastos son exclusiva responsabilidad» del invitado, sin que eso pueda computar «como inversión en el Comité Inaugural Trump Vance». Cuatro noches es lo mínimo.
El negocio recaudatorio en torno a la toma de posesión, inimaginable en España, se encuentra regulado en Estados Unidos y no cabe el anonimato de los donantes, según la ley de campaña electoral. Las donaciones de empresas extranjeras están prohibidas y las finanzas de la sociedad son supervisadas por la comisión federal.
«Esperamos celebrarlo con todos ustedes en Washington DC, y marcar el inicio de una nueva era dorada de fuerza, éxito y sentido común en el Despacho Oval«, dicen por escrito a los donantes los citados Loeffer y Witkoff, que ya han informado al jefe del éxito recaudatorio desde este minuto cero del nuevo mandato.
Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2025/01/17/678a92ccfdddfff51d8b45bc.html