Aunque el presidente Biden reconoce el esfuerzo de Clauda Sheinbaum en la lucha contra el tráfico de fentanilo, la violencia no cesa en Sinaloa
México, bajo la amenaza del ‘narcoterrorismo’: sicarios asesinan a un empresario en un centro comercial de la capital
Dos miembros de la Guardia Nacional de México, tras un ataque del cártel de Sinaloa en Culiacán AFP
Milton Merlo / ABC
Corresponsal en Ciudad de México
El gobierno mexicano ha asestado un duro golpe a Iván Archibaldo Guzmán, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y capo de Los Chapitos, una de las facciones del cártel de Sinaloa. El 6 de diciembre tuvo lugar el arresto de Horacio Félix Loaiza, encargado de las finanzas del grupo criminal y del pago de los salarios de sus cientos de colaboradores, espías y sicarios.
En el mismo procedimiento realizado en Culiacán, capital de Sinaloa, se detuvo también a Omar Félix Loaiza, hermano del tesorero y jefe de la estrategia militar de Los Chapitos en su contienda contra la facción de Los Mayos, hijos y familiares de Ismael ‘Mayo’ Zambada, arrestado el pasado mes de julio y ya en prisión en Estados Unidos.
La detención de los hermanos Loaiza llega en la misma semana en la que el Gobierno de Claudia Sheinbaum logró el mayor decomiso histórico de fentanilo en el norte de Sinaloa. Las fuerzas de seguridad aseguraron más de un millón de pastillas de esa droga letal.Noticia Relacionada
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El arresto del tesorero es clave por la información que éste pueda facilitar a las autoridades, que se encuentran ahora en una estrategia de combatir las aristas empresariales y financieras del narco en México.
El sábado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó a Sheinbaum por los avances en el combate al tráfico de fentanilo y ha dicho que las muertes en su país, como consecuencia de dicho flagelo, han disminuido un 14% en el último año.
Otra visión
En esa cuestión Biden marca así otro contrapunto con el presidente electo Donald Trump, que tiene una visión pesimista de los resultados de la guerra contra los opioides, por lo que amenaza tanto a México como a Canadá con imponer aranceles.
Estos avances del gobierno mexicano también exhiben claroscuros. La violencia en el estado de Sinaloa no cesa producto de la guerra interna del cártel. Cada día se registran homicidios, tiroteos y nuevos casos de desaparecidos. La sociedad vive en una suerte de toque de queda autoimpuesto y ya a partir de las seis de la tarde los habitantes de Culiacán no abandonan sus hogares. Los grandes eventos previstos en la ciudad se suspenden o se realizan con muy poco público: esta semana el fenómeno fue visible en partidos de béisbol, que es la gran pasión de sinaloenses, donde los estadios aparecieron desolados, casi sin asistencia, a pesar de que la liga del Pacífico ingreso en sus momentos decisivos.
Esa transformación de la vida social ha fulminado a la economía y los empresarios sinaloenses han comenzado a viajar a la Ciudad de México para pedirle a Sheinbaum algún tipo de apoyo como deducciones impositivas o rebajas en los costos de electricidad. Por ahora la presidenta dice que el principal apoyo es el que se brinda en el combate al crimen organizado.