Estudio revela el beneficioso impacto que podría tener en la sociedad, llegando a evitarse hasta 1,2 millones de muertes.
Público / EFE
¿Qué pasaría si toda una generación no consumiera tabaco? ¿Cuántas muertes se podrían evitar? Por primera vez, un estudio dirigido por la Universidad de Santiago de Compostela y la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), cifra los efectos de una «generación libre de tabaco».
La investigación, liderada por los profesores del área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la USC, Julia Rey Brandariz, Mónica Pérez Ríos y Alberto Ruano Raviña, plantea un caso hipotético. En él, todos los jóvenes nacidos entre 2006 y 2010 tienen prohibido consumir tabaco en un total de 185 países. Los datos se apoyan en las tasas de mortalidad a causa del cáncer de pulmón facilitadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este supuesto, se estima que se podrían evitar 1,2 millones de muertes en todo el mundo asociadas al cáncer de pulmón. En proporción, esto supondría un 40,2% de esta enfermedad.
En hombres se evitaría una cifra aún mayor, un 45,8%, en comparación con el 30,9% de muertes en mujeres. La doctora Rey explica que el cáncer de pulmón «no se produce como consecuencia inmediata de fumar, sino que se da a largo plazo», y que, históricamente, «siempre empezaron a fumar antes los hombres que las mujeres».
En el caso concreto de España, se prevendrían cerca de 21.900 muertes (11.600 correspondientes a hombres, 10.300 a mujeres). «Esto supondría evitar el 71,9% y 73,1% de las muertes por cáncer de pulmón esperadas en hombres y mujeres, respectivamente».
Cabe destacar que el estudio solo tiene en cuenta el consumo del tabaco activo, y deja a un lado las posibles consecuencias del cigarrillo electrónico, ya que «todavía no se sabe muy bien qué relación tiene con el cáncer de pulmón». Tampoco se valora el impacto de la exposición ambiental, pero Rey garantiza que la cifra de muertes evitables podría incrementar, ya que la exposición ambiental también provoca cáncer de pulmón.
Primeras leyes
Cada vez son más los países que consideran la idea de una «generación libre de tabaco». Nueva Zelanda fue pionera al prohibir la venta a los nacidos a partir del 1 de enero de 2009, pero la ley fue retirada tras un cambio de gobierno. Además, Reino Unido plantea implementar esta misma medida para 2027. Por otra parte, ciudades como Brookline (Massachusetts, EEUU) o Balanga (Filipinas) han tomado decisiones similares.
«Es imprescindible seguir reforzando y aplicando medidas de control del tabaquismo que contribuyan a disminuir el impacto del consumo de tabaco en la mortalidad por cáncer de pulmón, así como en más de 20 enfermedades relacionadas con su consumo», concluyen los investigadores.
Fuente: Público