@armentapuebla_ abrió la baraja, invita a otros a competir por #Puebla, mientras @NachoMierV va sumando a expertos para conformar plan de gobierno… Otros se quedarán, como Germán Sierra, esperando «la pinche señal».
Por Jesús Manuel Hernández
Con la llegada de Céspedes Peregrina a Casa Aguayo la baraja, las cartas, las corcholatas morenistas para jugar en el 2024 se acortó; uno de los concursantes, el favorito a los ojos del difunto gobernante, dejó un espacio, y en política los espacios, los vacíos de poder no existen, se llenan por el inmediato inferior a fin de no provocar desfases que pongan en peligro a quien manda.
Resulta complicado para el Gobernador Sustituto mantener el mismo interés entre quienes quieren sucederle ahora, mejor dicho en menos de dos años, y todo mundo se pregunta si tendrá la fuerza para designar sucesor y con ello prolongar la vida del equipo heredado bajo el calificativo de “barbosismo”.
A los ojos de los otros competidores, las apuestas locales no tienen la menor importancia, como diría Arturo de Córdova, un actor al que el difunto se refería como “chocante”, le caía mal.
Y así a los actores locales les ha caído mal que las figuras con respaldos nacionales estén jalando los reflectores de los niveles aldeanos en busca de un liderazgo que permita la transición dentro de la 4T.
De ahí la significación de la comparecencia de Julio Huerta en el Congreso del Estado, la nueva carta, el as bajo la manga, a quien se atribuye realmente la operación de gobierno desde una subsecretaría y con amplias facultades para poner en bandeja de plata la llegada de Céspedes Peregrina.
Dicho de otra forma si a alguien le debe Céspedes estar donde hoy está, es precisamente a Julio Huerta.
Y ante esa premisa es que se explica el comportamiento del senador Alejandro Armenta Mier de abrir la baraja, extenderla en abanico, “como veo doy” habrá pensado y dicho, si están cerradas las cartas sobre la mesa, pues la operación es darlas abiertas.
Y entonces convocó a Julio Huerta y los demás interesados, y sumó a dos personajes despreciados por Barbosa, Melitón Lozano y Claudia Rivera Vivanco, bajo el enunciado de que “no somos solo dos”.
La maniobra de Armenta permitirá meter al juego en busca de reflectores a nuevos personajes en aras de “sumarlos” en el corto plazo al más viejo estilo tricolor, es decir negociar posiciones con ellos en caso de ser el elegido.
Mientras tanto el equipo de Ignacio Mier Velazco se va consolidando, acaba de sumarse a la parte de estrategia el doctor Luis Antonio Godina Herrera, quien fuera titular de Finanzas con Bartlett, diputado federal y con un currículo nada despreciable.
Quizá asistamos en los siguientes meses a un cambio de pichada, diría el Presidente, donde la señal será que no hay señal que identifique al elegido, más bien la propuesta de un plan de gobierno, y eso meterá en desgaste a los improvisados y aumentará las posibilidades de los preparados para gobernar, lo que dejaría al perdedor en un entredicho, en una duda como aquella que manifestara telefónicamente en la sucesión de Melquíades Morales. ¿Se acuerdan de las filtraciones de las conversaciones de Germán Sierra? Sí, esa donde dice “No veo la pinche señal”. Pues algo así podría repetirse.
O por lo menos, así me lo parece.