José Víctor Ortiz Montes, quien fue secretario particular de Norberto Rivera, fue acusado, investigado y declarado culpable de pederastia, efebofilia y abuso sexual por el máximo colegio de El Vaticano, 20 años después de la primera denuncia en su contra.
JUAN OMAR FIERRO / REGINA DIEZ GUTIÉRREZ / BRANDON J. CELAYA TORRES / ARISTEGUI NOTICIAS
Durante 20 años, la Arquidiócesis Primada de México, protegió y encubrió al padre José Víctor Ortiz Montes, hoy hallado culpable por El Vaticano de múltiples abusos sexuales a menores.
El ex sacerdote, también conocido como el “Padre Pepe Ortiz”, pertenecía a la Sociedad Clerical de Vida Apostólica Cruzados De Cristo Rey (CCR). Además, durante sus casi 30 años en la Iglesia, ocupó cargos relevantes, por ejemplo, el de secretario particular del entonces arzobispo y cardenal Norberto Rivera Carrera. También se desempeñó como Canciller de la Arquidiócesis de México de 2011 a 2017.
En 2003, se presentó ante el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis Primada de México la primera denuncia por abuso sexual contra Ortiz Montes, pero continuó activo dentro de la Iglesia, sin ninguna medida preventiva para las familias que convivían con él, según denuncian familiares de las víctimas de sus abusos.
El “Padre Pepe” era conocido en la comunidad como un ‘promotor vocacional’. Dentro de los Cruzados de Cristo Rey, era organizador y gestor de retiros espirituales exclusivos para niños y jóvenes varones.
Testigos afirmaron a Aristegui Noticias que por lo menos tres veces al año dirigía excursiones a las montañas, campamentos, peregrinaciones, cursos formativos y actividades para menores de edad.
Era durante estas actividades extracurriculares que el “Padre Pepe” abusaba sexualmente de los niños. En espacios “íntimos”, proporcionaba los sacramentos, como la eucaristía, la confesión y la guía espiritual, a los jóvenes que eran sus víctimas, antes y después de abusar de ellos.
Hasta la fecha, en un sitio web de los Cruzados pueden verse imágenes y promocionales del entonces sacerdote con niños, niñas y jóvenes durante estas excursiones.
Entre 2003 y 2017, se presentaron ante las autoridades eclesiásticas las primeras cinco denuncias por abuso sexual.
Los superiores en turno, de los Cruzados de Cristo Rey y de la Arquidiócesis, tenían la obligación –desde 2003– de imponer medidas cautelares al acusado, para impedir más actos delictivos.
No obstante, existen evidencias de que, el entonces secretario particular de Norberto Rivera, continuó conviviendo con menores de edad, jóvenes y seminaristas por casi 20 años más.
Familias de las víctimas de los abusos aseguraron a este medio que previo a su sentencia, ni la Arquidiócesis, ni los Cruzados de Cristo Rey, dieron algún comunicado oficial que protegiera o advirtiera a la comunidad sobre las denuncias y el abuso sexual.
Después de 2017 se presentaron nuevas denuncias contra el “Padre Pepe Ortiz”, casos que a decir de las familias con hijos víctimas de abuso, se pudieron haber evitado si no se hubiera protegido al ahora ex sacerdote.
Denuncias, silencio y protección
La primera denuncia contra José Víctor Ortiz Montes se dio en 2003. Sin embargo, familias de las víctimas aseguran que hay casos de abuso sexual desde 1994.
Para 2017 ya se habían presentado 5 denuncias, afirman las familias víctimas.
Durante el mandato de Norberto Rivera como Arzobispo Primado de México y Cardenal, las denuncias contra su canciller no avanzaron ni prosperaron, pero tras la renuncia de éste en 2017 se reactivaron.
Además, se presentaron nuevas denuncias posteriores a esa fecha.
A partir de 2017 y hasta la fecha, Pedro Miguel Funes Díaz se ha desempeñado como superior general de los Cruzados de Cristo Rey. Durante este periodo, las investigaciones y denuncias en contra del sacerdote ya eran conocidas por la autoridad de esta orden religiosa.
No obstante, según imágenes y publicaciones en redes sociales, el religioso hoy sentenciado por abuso sexual seguía atendiendo eventos donde había menores de edad.
Mientras Joseph Ratzinger se desempeñaba como Prefecto de la Doctrina de la Fe en El Vaticano, Funes Díaz se desempeñaba como jefe de la oficina encargada de investigar, llevar a juicio y condenar a los clérigos responsables de abuso contra menores. Para 2017, había mínimo 5 denuncias en el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis Primada de México.
Vos Estis Lux Mundi, la carta del actual Papa, Francisco, enviada a los líderes de su iglesia, estipula que las investigaciones por presunto abuso deben concluirse dentro de un plazo de noventa días.
La investigación contra el excanciller duró casi tres años. Su condena otros tres.
La sentencia definitiva no se completó hasta enero de 2023.
Tres años; cuatro instancias; una misma resolución
Al ex canciller de Norberto Rivera le fue impuesta desde el Vaticano la pena máxima canónica que aplica la Iglesia Católica a clérigos sentenciados por pederastia, efebofilia y abuso sexual: la dimisión del estado clerical.
Así, la Iglesia despojó al “Padre Pepe Ortiz” de su cargo y lo excomulgó de la comunidad religiosa, décadas después de la primera denuncia.
La condena se dio después de tres años y cuatro instancias apostólicas que revisaron su caso.
En octubre de 2020, la Arquidiócesis Mexicana declaró a José Víctor Ortiz Montes culpable de pederastia, efebofilia y abuso sexual. Sin embargo, ese mismo año, Ortiz Montes presentó su inconformidad con la resolución ante el actual arzobispo de la Ciudad de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, quien ese mismo año reconfirmó la sentencia del Tribunal mexicano.
En diciembre de 2020, presentó una tercera apelación ante el ‘Tribunal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe’, directamente en El Vaticano.
El ‘Tribunal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe’ es el organismo de la Iglesia Católica Romana encargado de preservar y promover la doctrina de la fe y la moral, encargada de supervisar y abordar cuestiones ‘delicadas’ como el abuso sexual clerical.
En septiembre de 2021, el Tribunal confirmó el decreto impugnado en México y volvió a declarar al excanciller de la Arquidiócesis culpable de pederastia, efebofilia y abuso sexual.
Ante la tercera resolución, el “Padre Pepe Ortiz” impugnó la sentencia una vez más y su caso llegó al Colegio del Dicasterio, un cuerpo colegiado dentro de la Iglesia Católica compuesto por cardenales, que son nombrados por el Papa. Su función principal es asesorar al Papa en asuntos de importancia.
El Colegio Del Dicasterio confirmó el 27 de septiembre de 2022 el decreto del Tribunal de la Fe.
Con esta última resolución, el ahora ex sacerdote terminó con todas las instancias posibles dentro de la Iglesia Católica. Todas confirmaron la sentencia.
Silencio en la notificación a las familias
A pesar de que el 20 septiembre de 2022 el Colegio Del Dicasterio rechazó el recurso y confirmó el decreto impugnado, no fue hasta el 18 de enero de 2023 que el ex secretario particular de Norberto Rivera fue legalmente notificado. Esto después de la insistencia de las familias víctimas.
Tras 6 años de lucha desde el inicio conocido de las investigaciones, las víctimas exigían un decreto final y urgían que se les informara de manera oficial la resolución de los más altos organismos del Vaticano.
A pesar de la gran presión, el Tribunal Metropolitano de México tardó cuatro meses en darles una respuesta.
Fue únicamente por presión de las familias víctimas que la Arquidiócesis les compartió a cada uno el siguiente documento donde se confirmaba la sentencia contra el “Padre Pepe” y aseguraba que este había sido notificado.
Informar a las familias víctimas -a petición e insistencia de ellas- fue lo único que hizo la Arquidiócesis Primada de México. No informó, publicó o advirtió a las cientos de familias que convivían con el “Padre Pepe Ortiz”.
Las mismas familias de las víctimas, exigieron a la Iglesia y a los Cruzados de Cristo Rey que se hiciera pública la información para proteger a los menores que seguían conviviendo con el ‘depredador’.
Los Cruzados cedieron y compartieron información respecto al caso. Sin embargo, no se dio por medios oficiales. No se publicó en su página, ni se publicó en redes sociales. En cambio, se divulgó en chats de Whatsapp un comunicado incompleto, ya que no daba la información precisa para poder identificar al sacerdote sentenciado y así proteger a los niños y niñas de la congregación.
El comunicado, fechado al 30 de enero de 2023, no compartió el nombre de José Víctor Ortiz Montes y, a pesar de existir una sentencia condenatoria, los Cruzados de Cristo Rey utilizaron el término “posibles víctimas”.
Las víctimas, indignadas por el continuo encubrimiento y protección al sacerdote, exigieron un segundo comunicado que señalara directamente al agresor y retirara el término ‘posibles víctimas’.
El 7 de febrero de 2023 se compartió vía Whatsapp un segundo comunicado corrigiendo el anterior.
En el comunicado del 30 de enero, el superior Pedro Miguel Funes Díaz informa que las autoridades civiles fueron notificadas de la sentencia en contra del “Padre Pepe”.
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmaron a Aristegui Noticias que no existe registro de alguna denuncia interpuesta en contra del ex sacerdote.
Por lo anterior, ante la justicia mexicana los abusos se mantienen impunes y José Ortiz camina libremente por las calles.
Familiares de las víctimas, que hablaron con este medio de manera anónima, aseguran que el “Padre Pepe” abusó de niños de hasta 10 años de edad, además de adolescentes y adultos jóvenes con los que había una asimetría de poder.
Respuesta de la Arquidiócesis Primada de México
Aristegui Noticias buscó una respuesta de la Arquidiócesis Primada de México sobre este caso.
La respuesta de las autoridades eclesiásticas muestra inconsistencias con los documentos oficiales mostrados por este medio y múltiples imprecisiones.
Además, se compartió el contenido de la tarjeta informativa con las familias víctimas del “Padre Pepe” con las que se tuvo contacto para la realización de este reportaje, las cuales rechazaron los argumentos de la Arquidiócesis.
El documento afirma que la Arquidiócesis Primada de México facilitó a las víctimas los contactos externos de un bufete de abogados para recibir asesoría legal sin ningún costo, pero las familias con las que tuvo contacto este medio negaron cualquier apoyo.
“No se nos brindó ninguna ayuda legal externa, ni gratuita”, aseguraron.
La respuesta de la Arquidiócesis señala que la sentencia de ‘José N’ fue confirmada en diciembre de 2022, pero en la resolución definitiva sobre el caso se especifica que el Colegio del Dicasterio confirmó el 27 de septiembre de 2022 el decreto del Tribunal de la Fe.
En el documento, la Arquidiócesis no precisa en qué Fiscalía y de qué modo se “notificó a las autoridades”.
Sin embargo, a las familias víctimas se les aseguró que el 5 de septiembre de 2017 el apoderado legal de la Arquidiócesis había presentado una denuncia formal contra Ortiz Montes ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Fuentes de la fiscalía capitalina negaron la existencia de alguna denuncia presentada por los apoderados legales de la Arquidiócesis Primada de México en contra del “Padre Pepe Ortiz”.
Además, la Arquidiócesis Primada de México afirma que la denuncia contra el ex colaborador de Norberto Rivera se presentó en 2018 por casos de abuso anteriores a esa fecha, pero la Iglesia se abstuvo de presentar la denuncia correspondiente a casos posteriores, mismos que también fueron revisados por este medio de comunicación.
Secretario Particular de Norberto Rivera
De 1995 a 2011, Ortiz Montes desempeñó un papel crucial para el Cardenal Norberto Rivera Carrera, entonces Arzobispo Primado de México.
Norberto Rivera ha sido acusado de encubrir casos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes en todo el país.
Ortiz Montes actuaba como el enlace principal entre Rivera y políticos, funcionarios públicos, militares, empresarios, líderes sociales y otras figuras influyentes en los círculos del poder en México.
“A pesar de su cercanía con las esferas de poder mexicano, el ‘Padre Pepe’ mantenía un perfil bajo, llevaba a cabo sus actividades políticas de manera discreta y evitaba llamar la atención públicamente”, aseguran testigos con los que conversó Aristegui Noticias.
En 2017, Norberto Rivera presentó su renuncia al papa Francisco, quien la aceptó. El papa Francisco nombró a Carlos Aguiar Retes como su sucesor.
Cruzados Cristo Rey, el poder de la iglesia y la ultraderecha
La Sociedad de Vida Apostólica Cruzados de Cristo Rey fue fundada el 25 de enero de 1971 en Naucalpan de Juárez, Estado de México, por José Manuel Pereda Crespo.
Desde sus inicios, los Cruzados de Cristo Rey han tenido personajes que pasaron por la cárcel, han sido señalados de actos terroristas y otros condenados por pederastia.
Por ejemplo, el fundador, Pereda Crespo, “estuvo más de un año encerrado en la cárcel, en un área de peligrosidad”, de acuerdo con lo escrito por el periodista Álvaro Delgado en el libro ‘El Yunque: La ultraderecha en el poder’.
Según Delgado, esto sucedió en 1966, cuando el religioso apenas era estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue reclutado por el grupo de extrema derecha conocido como “El Yunque” para “robar expedientes confidenciales de consejeros universitarios”.
Años después, Pereda Crespo fundó la orden religiosa con la cual logró “tener gran influencia en la jerarquía católica mexicana y ha logrado penetrar a instituciones del Vaticano”, según las fuentes del periodista.
Para 1991 la agrupación religiosa fue erigida como sociedad de derecho diocesano por el obispo Hilario Chávez Joya. Sin embargo, Pereda Crespo se separó de los Cruzados y fundó el 31 de julio de 2003 la orden “Siervos de Jesús”.
En una nota publicada por Georgina Zerega en El País, un exmiembro del Yunque relata cómo los Cruzados de Cristo Rey son considerados la “rama radical” de esta organización ultraconservadora.
“Éramos delincuentes […] muchos de los actos de violencia y sabotajes que me tocó hacer, los hice como cruzado, colgábamos la sotana, íbamos al Congreso a armar pleito y ahí se olvidaba que éramos religiosos”, dice el testimonio publicado por el diario español.
Regresando al libro de Álvaro Delgado, este periodista consigna que los Cruzados tienen influencia en el Ejército mexicano, pues como parte de la “Operación Prometeo” del Yunque, inscribieron a numerosos jóvenes al Colegio Militar.
Los Cruzados de Cristo Rey también tienen influencia en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). El propio “Padre Pepe” estuvo a cargo de la pastoral universitaria en este instituto antes de convertirse en el Canciller de la Arquidiócesis Primada de México.
En su libro ‘El Yunque. La ultraderecha en Querétaro’, Lauro Jiménez recuerda que antes de ser un Cruzado, José Víctor Ortiz Montes, participó en un atentado ocurrido en 1969 en el cual integrantes de organizaciones de extrema derecha “lanzaron bombas de amoniaco y gas lacrimógeno para sabotear la puesta en escena de la obra teatral Hair”.
En septiembre de 2002, el sacerdote de los Cruzados, Edgar Gaudencio Hidalgo Domínguez, fue detenido a petición de las autoridades judiciales de Nápoles, Italia, quienes libraron una orden de aprehensión en su contra el 8 de noviembre de 1999 por haber abusado sexualmente de una menor de edad. La denuncia fue presentada por una de sus víctimas en 1997, cuando tenía 11 años, ya que el sacerdote abusó de ella en varias ocasiones.
Los abusos sexuales perpetrados por José Víctor Ortiz Montes se dieron entre los años 1995 y 2017, periodo durante el cual llegó a ocupar el cargo de Secretario Particular del Arzobispo Primado de México y el de Canciller de la Arquidiócesis de México.
En el año 2021, el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, anunció la celebración de un Año Jubilar con motivo del 50 aniversario de la fundación de la Sociedad Cruzados de Cristo Rey, que se llevó a cabo a partir del 25 de enero de 2021 al 25 de enero de 2022.
Al día de hoy, los Cruzados de Cristo Rey siguen ofreciendo y promoviendo viajes vocacionales con niños y jóvenes.
Familiares de víctimas, afirman que, hoy, los niños están más seguros dentro de los Legionarios de Cristo que con los Cruzados de Cristo Rey.