TEYUNÉ DÍAZ DÍAZ / PRENSA LATINA
La Habana, (Prensa Latina) El triángulo del placer nacido de la combinación del puro, el café y el ron de Cuba solamente se puede encontrar en esta isla y en la diáspora de su gente, que lo amplifican por todo el mundo.
El coordinador nacional de la formación de sommelier y habanosommelier, Fernando Fernández, definía así a la simbiosis entre esos productos identitarios de la cultura nacional.
Para ampliar sobre los posibles maridajes del tabaco cubano y esas figuras gastronómicas, Prensa Latina entrevistó a Fernández.
“El maridaje esla relación de intensidad de potencia entre el habano cubano y todos sus cómplices. No se trata solo del ron o el café, se incluyen también el whiskey, coñac, el té, cervezas, y cualquier tipo de bebidas”, explicó Fernández.
La paleta aromática gustativa de nuestros puros permite adecuar o sugerir cualquiera de esos destinos, una posibilidad con la cual, prácticamente, ninguno de sus “competidores” puede obtener debido a la diversidad de aromas y sabores que tiene el tabaco de Cuba, defendió el especialista, graduado como ingeniero químico en alimentos.
“La diversidad de aromas y sabores del tabaco cubano le otorga posibilidades ilimitadas en el maridaje dada por la variedad intrínseca de este país”
Decir que el tabaco negro cubano es el mejor del mundo, no es un eslogan es una realidad, remarcó.
Está indisolublemente ligado a la cultura e historia de este país. Por ejemplo, el delegado del Partido Revolucionario Cubano, el apóstol José Martí, en 1894 envió a su representante en Cuba, Juan Gualberto Gómez, la orden de alzamiento en un habano.
“Al habano hay que quererlo, amarlo y respetarlo, fumemos o no fumemos, forma parte del código genético y de la identidad de este país”
¿HABANOSOMMELIER?
Cuba es el único lugar del mundo en el cual se forma la figura gastronómica de habanosommelier, precisó el creador de esos cursos que actualmente se imparten en la escuela del capitalino hotel Sevilla.
En palabras del entrevistado, un habanosommelier es una persona que sencillamente recomienda, y ofrece alternativas a los consumidores de puros para que puedan disfrutar al máximo esa experiencia.
“Nada mejor que disfrutar del ron cubano gestado en Santiago de Cuba, la cuna de nuestro ron ligero, y desde donde se extendió hacia otros lugares del país. Cada uno de ellos se produce con sus propias características”, dice en este diálogo Fernández, mientras aspira una amplia bocanada de humo.
El también asesor de la Corporación Habanos S.A precisó que la inserción de la figura del habanosommelier es un factor que contribuye a potenciar las ventas en los establecimientos.
Los clientes, continuó, pueden encontrar recomendaciones, comprar el habano, consumirlo a su gusto -sea solo o entre amigos- mientras degusta un cóctel, un ron o con cualquiera de las múltiples posibilidades que ofrece el puro.
En esos lugares resulta muy atractivo y elegante apreciar el servicio del habano, observar con detalle los pasos para encender el puro, que la llama queme parejo y así sea su ceniza para que la ligada -el concepto de los sabores y aromas diseñados para cada tipo de tabaco- pueda ser degustada con la intensidad programada.
Desde su creación, los habanosommelier ganan más espacio en Cuba, sobre todo entre las principales cadenas hoteleras y tiendas especializadas. Ejemplo palpable es la nueva tendencia mundial de los llamados cigar bar, un espacio diseñado para que los interesados puedan comprar y consumir el habano en ese lugar, y si es acompañado de ron o café, pues mejor, bromeó.
Vino húngaro y habanos de Cuba protagonizan maridaje de reyes
Es un elemento importante del producto turístico cubano, los vacacionistas viajan a Cuba a conocer su pueblo y cultura, pero también buscan los artículos que aman y disfrutan los nacionales, y nada mejor para nosotros que el triángulo del placer, esa combinación perfecta, enfatizó.
Cuba tiene el mejor tabaco del mundo, acompañado de una tradición de elaborar los puros artesanalmente en sus centenarias fábricas, es nuestra cultura que habita en La Habana porque el nombre de La Habana, se lo debemos al habano.
PURO ARTE
Los puros que nacen de esta isla tienen una característica especial, absolutamente todos, son elaborados a mano, un proceso que funciona en las fábricas casi como el mecanismo de un reloj suizo, que empieza con la llegada de la materia prima.
Los primeros pasos son la recepción y acondicionamiento de las hojas y la selección de las capas, de ahí van a las despalilladoras, que al retirar la vena central dividen la hoja en dos mitades; luego pasan a los rezagadores, que con experticia las clasifican de acuerdo con su color, tamaño y textura.
El recorrido lleva a las hojas a la galera, donde los torcedores elaboran las diferentes vitolas, y luego pasan a la zona de escogida, una vez más son clasificados por tonos y colores por los ojos aguzados de los expertos. Anillado, fileteado y terminado, y la colocación en hermosos estuches son los últimos pasos para llegar a sus destinos,las Casa del Habano y establecimientos muy particulares.
Allá, los amantes de los puros cubanos podrán acceder a un tabaco único, que para transformarse en ese cilindro perfecto transitó por 539 procesos desde la siembra hasta la última etapa.
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