ABEL CAMASCA / ACI Prensa
Con motivo de los 800 años de los estigmas de San Francisco de Asís, los franciscanos se reunieron para festejar este acontecimiento en el lugar donde el santo recibió los estigmas y que alberga una “piedra sagrada”, sobre la cual permanece una llama de fuego y esperanza. Aquí los detalles.
De acuerdo a la Orden de los Frailes Menores (OFM, franciscanos) la gran celebración se dio en el monte italiano de La Verna (o Alvernia), donde San Francisco recibió los estigmas. El lunes 16 por la tarde se rezaron las primeras vísperas, con oraciones y salmos propios de la fiesta de los estigmas, y más adelante se celebró una Misa de medianoche.
El 17 de septiembre, fiesta litúrgica de los estigmas, se realizó una solemne Misa presidida por el Ministro General de la OFM, Fray Massimo Fusarelli. En su homilía, el superior franciscano recordó a San Buenaventura, quien escribió una biografía de San Francisco (Leyenda Mayor) y el relato sobre cómo aparecieron los estigmas.
“En tal grado había prendido en él el incendio incontenible de amor hacia el buen Jesús hasta convertirse en una gran llamarada de fuego, que las aguas torrenciales no serían capaces de extinguir su caridad tan apasionada”, explica San Buenaventura (cap. XIII, 2).
El Ministro General señaló que los estigmas de San Francisco “nos permiten vislumbrar los de Cristo en nuestras heridas y en las de muchos. Nos recuerdan que también la Iglesia, maltratada y desfigurada por el pecado de tantos, puede resurgir de esas heridas, convirtiéndose al humilde servicio de muchos, animada por la caridad que no tiene fin”.
La “piedra de la estigmatización”
Los franciscanos también se reunieron para celebrar en una capilla construida sobre el preciso lugar donde San Francisco recibió las llagas de Cristo. Al pie del altar se encuentra una roca que está custodiada por un vidrio.
En un video publicado por la oficina de comunicaciones de la Orden de Frailes Menores Capuchinos (OFMCap), Fray Francisco Brasa OFM, ex guardián del Santuario de La Verna, señala que Fray León, quien encontró al santo con los estigmas el 17 de septiembre de 1224, marcó con una cruz el sitio preciso del milagroso suceso.
Luego relata que al construirse la capilla, se dejó a la vista la “piedra sagrada”, llamada la “piedra de la estigmatización, como corazón espiritual de esta montaña”. Actualmente, sobre ella está colocada una lámpara con una llama encendida.
El Santuario de la Verna indica que el 17 de septiembre de 1993 San Juan Pablo II pronunció allá una homilía. Según el Directorio Franciscano de Santos, la Misa se celebró en la basílica del santuario.
Además, en una foto del santuario, se puede ver al santo Pontífice arrodillado y rezando ante la piedra de la estigmatización, la cual tiene una vela encendida.
Finalmente, el Santuario indica que el 5 de enero de este año se abrió una Puerta Santa, por la cual se puede ganar indulgencia plenaria si se siguen las disposiciones de la Iglesia. Este umbral de gracia se cerrará el próximo 4 de octubre, en la fiesta universal de San Francisco de Asís.