Este 22 de agosto se conmemora el 25 aniversario luctuoso de la autora de ‘Los recuerdos del porvenir’.
NÉSTOR RAMIREZ VEGA / LA-LISTA
En el 2023 la obra de Elena Garro es conocida en México, pero esto no era así hace 20 años, cuando sus libros solamente se podían adquirir a través de fotocopias de ediciones antiguas y en su mayoría eran Los recuerdos del porvenir.
Tal fue el caso del periodista Rafael Cabrera, quien lanzó en 2017 Debo olvidar que existí, que en el marco del 25 aniversario luctuoso de la escritora celebra su primera edición bajo el sello Debolsillo.
En entrevista para La-Lista, el también periodista recordó que dedicó la mitad de su vida a la investigación sobre este personaje icónico de nuestro país, quien durante años quedó vilipendiada por el canon de la literatura mexicana y el boom latinoamericano.
El autor comentó que las manifestaciones feministas permitieron un descubrimiento y revaloración de su obra, pues ella es un símbolo de la mujer en contra del sistema patriarcal debido a su carácter multifacético y contestatario.
“Es una de las tres grandes escritoras de México junto a Sor Juana y Rosario Castellanos sin duda. Es el ejemplo de una mujer que escribe a pesar de la sociedad y que logra tener su propia voz que es incómoda, contestataria y que decía cosas muy fuertes”, comentó.No te pierdas:‘El México actual es inferior al de su pasado’: Elena Poniatowska
Dado lo anterior es que el autor coincide con Emmanuel Carballo al considerar a la escritora como una especie que “dinamita de muchos valores que tienen que ver con el machismo, ser mujer y la cultura”.
“Claramente Elena y Rosario quedaron un poco marginadas dentro del boom latinoamericano porque ahí tenemos una industria y cultura editorial machista en la que se eliminó a muchas escritoras que hoy se rescatan con esfuerzos editoriales, como Vindictas, de la UNAM. Es un hecho que el boom latinoamericano fue machista, no es exagerado, empecemos a nombrar las cosas, y dentro de eso también Elena quedó marginada”, añadió.
La autora de Los recuerdos del porvenir no solo sufrió un desprecio por su género como por sus opiniones controversiales hacia sus pares intelectuales, pues sus lecturas se limitaban a Octavio Paz, Juan Rulfo, Juan de la Cabada, César Vallejo, Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges.No te pierdas:Octavio Paz se despoja de prejuicios a 25 años de su muerte
“Cuando sale el realismo mágico hay que entender que Elena despreciaba a sus pares intelectuales. Ella siempre decía que ‘El realismo mágico son pendejadas, es una moda y la única moda que me interesa es la de Coco Chanel‘, ese tipo de desdén. Por eso era complicada, por ese carácter legendario que se sabe y un humor salvaje con el que se dedicaba a burlarse de todo mundo y a destruir a personas”, dijo.
Ante calificativos difusos y reduccionistas como “mujer loca de los gatos o la esposa incómoda de Paz”, Rafael Cabrera profundizó en la investigación en torno a Elena Garro, un trabajo que lo llevó a seguir sus pasos a diferentes países del mundo.
“Sería fabuloso reconstruir toda la vida de Elena Garro en una biografía, pero también sería muy ambicioso por todo el caos que hay en torno a ella. Hay escritores que son más organizados y que tienen registros y archivos en universidades o instituciones públicas como Carlos Fuentes u Octavio Paz. Elena Garro es el caos, pues sus archivos están desperdigados por todo el mundo y los puedes encontrar desperdigados en Japón o España”, comentó.No te pierdas:El término ‘boom latinoamericano’ ya está muy gastado: Michi Strausfeld
Garro ya no es una escritora entre las sombras y sus obras ya no están limitadas a las ediciones que hicieron la SEP y Joaquín Mortiz en los 80, sino están sus obras completas en editoriales como Alfaguara y más.
A través de sus letras la autora habla a los lectores de la condena del tiempo, de vivir en un país cuyo destino está marcado, tal como pasa en Los recuerdos del porvenir, donde se narra el asesinato de unas personas en Cocula por pobres, lo que evoca en nuestros tiempos al asesinato de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en el mismo lugar.
“Pareciera una especie de condena o de destino maldito en el que estamos atrapados y eso es parte de lo que habla Elena, que el ser humano está condenado a repetir porque cuando nace ya tiene su destino escrito. Su obra es un espejo o muy bonito o terrible porque muestra la realidad tal cual es, en la que pareciera que estamos en un país jodido“, comentó Rafael Cabrera, cuyo libro Debo olvidar que existí acompaña a los lectores de Garro para descubrir su figura multifacética y contestataria al sistema.