- Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico, de las que se recicla menos de un 10%
- Este 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, que se centra en el problema de estos residuos
RTVE
La producción sin freno de plástico y la gestión deficiente de sus residuos se han convertido en uno de los mayores problemas de la sociedad contemporánea. Según datos de la ONU, cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico, de las que se recicla menos de un 10%. Para concienciar sobre este problema, el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este 5 de junio, se centra en la lucha contra la contaminación por plásticos.
Aproximadamente la mitad del plástico que se produce a nivel mundial se concibe para un solo uso, con una vida útil promedio de 12 a 15 minutos. Sin embargo, después puede tardar entre 400 y 1.000 años en desintegrarse, por lo que muchos de estos plásticos terminan en los océanos, afectando a la vida marina y alterando sus ecosistemas. Pero no es un problema que afecte exclusivamente a los mares. Estos residuos tambien han llegado a desiertos, montañas, profundidades marinas, el Ártico o la Antártida.
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares, una cifra podría triplicarse de aquí a 2040, y que se convierte en una amenaza de primera magnitud para la salud humana. Los microplásticos derivados de la descomposición de estos residuos invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. Debido a que no se biodegradan, sino que solo se desintegran en partes más pequeñas, los microplásticos terminan siendo absorbidos o ingeridos por muchos organismos, como ocurre con el ser humano, alojándose en sus cuerpos y tejidos.
Los microplásticos pueden ser ingeridos por animales marinos y terminar en los humanos a través de la cadena alimenticia. También están presentes en alimentos y bebidas, incluso en el agua del grifo. Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas. El efecto en la salud humana es aún desconocido, pero a menudo contienen aditivos y otras sustancias químicas, posiblemente tóxicas, que pueden ser perjudiciales para los animales y las personas.
¿Qué son los microplásticos y qué medidas se pueden adoptar para reducirlos?
Contribución al cambio climático
“La producción de plástico libera sustancias peligrosas y depende casi exclusivamente de combustibles fósiles, mientras que el propio material contiene sustancias químicas tóxicas, lo que supone graves riesgos y daños para la salud humana y el medio ambiente”, ha declarado la ONU con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.
Asimismo, el organismo internacional destaca que la contribución de este tipo de polución al cambio climático es alarmante, aunque «a menudo se pasa por alto». «Un ejemplo es que las partículas de plástico que se encuentran en los océanos limitan la capacidad de los ecosistemas marinos para eliminar los gases de efecto invernadero de la atmósfera», añade.
La cantidad de objetos de plástico que flotan en la superficie de los océanos se ha incrementado alrededor de cien veces en los últimos 40 años, según datos de la Asociación Ambiente Europeo (AAE). La ONU calcula que cada milla marina cuadrada contiene 45.000 pedazos de residuos plásticos flotantes. Entre ellos, los más habituales son neumáticos, botellas, bolsas, pajitas, tampones y preservativos.
Aunque aún se está a tiempo para poner remedio. El organismo internacional estima que un cambio hacia una economía circular, en la que prime el reciclaje y la reutilización, puede reducir el volumen de plásticos que llegan a los océanos en más de un 80% para 2040; además de ahorrar a los gobiernos 70.000 millones de dólares, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25% y crear 700.000 puestos de trabajo adicionales, principalmente en los países menos desarrollados.
Dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y celebrado cada 5 de junio desde 1973, el Día Mundial del Medio Ambiente es la plataforma mundial más grande para la divulgación ambiental y lo celebran millones de personas en todo el mundo. Cada año lo organiza un país diferente, y en 2023 el anfitrión es Costa de Marfil.