El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, anunció este domingo 21 de enero que abandona la carrera por la Casa Blanca. DeSantis, quien llegó a ser el principal contrincante del expresidente Donald Trump para la nominación presidencial republicana en Estados Unidos, renunció a su aspiración luego de una caída en su popularidad y de quedar segundo en la primera contienda, realizada en Iowa, 30 puntos por debajo del exmandatario. Al informar su salida, el gobernador también comunicó su decisión de apoyar a Trump. En la disputa republicana quedan ahora solo Nikki Haley y Trump.
MAXIMILIANO PÉREZ GALLARDO / FRANCE 24
«Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump«, expresó el gobernador de Florida (EE. UU.), Ron DeSantis, al anunciar este domingo 21 de enero que abandona la carrera para la nominación presidencial republicana y dar su apoyo a la candidatura del exmandatario estadounidense.
Con su salida, la contienda interna del Partido Republicana queda ahora entre dos candidatos: el expresidente Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley.
Ron DeSantis hizo el anuncio a través de un video publicado en su perfil de X, en donde informó a sus seguidores sobre su decisión de bajarse de la carrera por la Presidencia de Estados Unidos, cuando apenas está comenzando el proceso para la elección del candidato de ese partido a la Casa Blanca.
Aunque tuvo un prometedor inició en las encuestas internas, llegando a sacarle ventaja a Trump entre los votantes conservadores a principios del 2023, la campaña de DeSantis fue perdiendo impulso tras su batalla legal en contra de Disney, así como sus posturas antiderechos con la comunidad LGBTQ+ y en contra del aborto, lo que le costó popularidad entre los republicanos moderados, su principal objetivo en el electorado.
Además de expresar explícitamente su apoyo al exmandatario, el gobernador de Florida también lanzó ataques indirectos a la única precandidata que queda para impedir la nominación presidencial de Trump: Nikki Haley, a quien acusó de representar «la vieja guardia republicana», advirtiendo a los votantes que no deberían regresar al «corporativismo enlatado» que, según DeSantis, está detrás de ella.