MARIO SELMA VICENT / JIRI SKACEL / EURONEWS
En este osario en Sedlec, en la República Checa, las pandemias dan mucho que hablar. La principal atracción de este centro es que alberga los huesos de algunas víctimas de plagas en la Edad Media. Ahora, paradójicamente, el osario está pasando por una difícil situación financiera por la pandemia actual.
En las paredes, huesos. A modo de lámpara, más huesos. ¿En los techos? Más huesos. Hacen falta muchos esqueletos para conseguir una decoración tan abundante: en concreto, los de más de 60.000 personas, la mayoría víctimas de la peste negra en el siglo XIV.
La historia del Osario de Sedlec
El osario ha tenido siempre la misión de recordarnos la fugacidad de la vida. En 1870, Frantisek Rint decoró por completo el osario, que se ha mantenido intacto durante más de un siglo. Hace seis años comenzó la plena renovación de la iglesia, hoy reformada. Pero los huesos en las pirámides empiezan a desintegrarse. Ahora, no tienen suficientes ingresos para afrontar su conservación.
Petr Cicvarek, constructor a cargo de la renovación del osario: «Tenemos que hacer una estructura de madera para la pirámide y también hay que arreglar los suelos».
El osario era un destino turístico muy popular, con más de medio millón de visitas al año. Pero el coronavirus ha cortado el flujo de turistas de golpe, así como los ingresos que permitían la reconstrucción del centro. Se barajan diferentes alternativas.
Radka Krejci, portavoz del osario, explica que «los ingresos han desaparecido muy rápido». «Aunque no queramos pedir ayudas económicas, nos vemos obligados a ello y estamos buscando posibilidades en la Unión Europea», se lamenta.
Ahora es necesario desmantelar otras tres pirámides, y limpiar y conservar sus huesos y calaveras para que se mantengan en buen estado durante los próximos siglos.
Fuente: https://es.euronews.com/2021/02/18/el-osario-de-sedlec-las-dos-caras-de-una-pandemia