Haas presentaba los colores de su nuevo patrocinador ruso, la empresa del padre de Nikita Mazepin, protagonista de un sonado escándalo en diciembre. También debuta Mick, el hijo de Michael Schumacher
JAVIER RUBIO / EL CONFIDENCIAL
Es aspirante a farolillo rojo de la Fórmula 1, pero también una escuadra para dar que hablar aunque los resultados se desmayen en 2021. Con Haas vuelve el apellido Schumacher y desembarca Nikita Mazepin con los millones de su multimillonario padre, cuyo patrocinador ha decorado el monoplaza americano con los colores de su bandera. Y para ello han debido sortear la prohibición de exhibir la bandera o símbolos de Rusia. Por si fuera poco, a Nikita le precede el escándalo provocado por en las redes sociales a finales de la pasada temporada con un vídeo en el que intentaba tocar el pecho a una amiga.
El jueves, Haas no presentó su nuevo monoplaza, sino tan solo los nuevos colores y patrocinadores. El pasado año, el equipo terminó noveno en la clasificación general, y este año apunta a empeorarlo. No solo cuenta con dos pilotos jóvenes y sin experiencia. Desde el propio Haas reconocen que practicamente tiran la toalla para evolucionar el actual monoplaza en 2021. “Hacemos esto con las expectativas de que, si este año invertimos mucho tiempo, dinero, tokens, tiempo en el túnel de viento…es solo para un año. Empezamos tarde el año pasado, y no fue nuestro mejor coche”, apunta el inefable Gunther Steiner, responsable del equipo, “así que, si juntas todo, no tenía sentido invertir en el corto plazo, es más importante invertir en el medio y largo plazo, en el reglamento de 2022”. Ante todo, las manos por delante y las cosas claras.
Mick Schumacher llega a la Fórmula 1, aunque el gran valor deportivo y emocional cedía protagonismo ante Nikita Mazepin por partida doble: el famoso vídeo, y el patrocinio de Uralkali, la empresa propiedad de su padre Dmitry, en otro remedo de los Stroll. El multimillonario ruso también ha sondeado sin éxito hasta el momento la compra de un equipo de Fórmula 1. Mientras tanto, ha financiado la carrera de su hijo hasta la Fórmula 1. Un respaldo que posiblemente le haya salvado el asiento tras el escándalo del pasado diciembre, pero que también resonó en la presentación del Haas.
El manto de silencio
A primeros de noviembre apareció en Instagram un vídeo en el que Nikita intentaba manosear a una amiga, Andrea D’Ival. Reciente su fichaje por Haas, la embarazosa situación fue gestionada torpemente por el propio piloto. Ante quienes pedían su cabeza por tal comportamiento en el actual contexto de valores inclusivos y de igualdad que tanto defiende la Fórmula 1, el equipo dejó caer un manto de silencio para gestionar internamente la historia. Ahora que se conoce el alcance del patrocinio de Uralkali, se entiende el valor estratégico y financiero para un equipo que pretende pasar de puntillas durante la presente temporada y con el mejor agujero económico posible.
A Mazepin le acompañaba su polémico y agresivo comportamiento en pista como piloto. Su fama de ‘niñato’ consentido se disparó tras el episodio del vídeo. Por primera vez, Mazepin se enfrentaba a la prensa el jueves. “No hay confusión por mi parte, asumo toda la responsabilidad de mis acciones”, declaraba en la rueda de prensa. «He aprendido. Y sobre el subir el vídeo en las redes sociales, puedo decir que no fueron mis manos las que lo subieron”. Mazepin agradeció la comprensión del equipo, “la paciencia para aprender sobre ello” entre una larga letanía de golpes de pecho. Su equipo, efectivamente, estaba obligado a derrochar una enorme compresión. Se comprendía con la nueva decoración del Haas. Porque el monoplaza de 2021 solo se verá antes de los entrenamientos de Bahrein, la próxima semana.
Colores rusos en coche americano
La paradoja de un equipo americano con los colores rusos que aliviarán la carga financiera del descenso de ingresos por resultados y de distribución de la Fórmula 1. De aquí también la hibernación técnica del equipo con el actual monoplaza. Por ello, Haas no solo ha debido ejercitar la paciencia ante la tormenta de imagen provocada por un piloto que ni siquiera había debutado. También sortea legalmente las sanciones impuestas por la Corte de Arbitraje del Deporte a instancias de la WADA (World Antidoping Agency) a los deportistas rusos por sus prácticas de dopaje en los Juegos de Invierno de 2014. La sanción se extendía a las actividades bajo jurisdicción de la FIA y sus campeonatos automovilísticos. Segùn dicha sanción, durante dos años los deportistas rusos no pueden exhibir ninguna bandera o símbolo nacional relativo a Rusia ante la lenidad y complicidad de sus autoridades con las prácticas de dopaje de sus representantes.
“El año pasado ya teníamos esta librea antes de que surgiera el tema de la WADA. Obviamente. No podemos utilizar la bandera rusa como tal, pero puedes usar colores en el coche. Es el atleta el que no puede llevarla, y no el equipo. El equipo es un equipo americano”. Es posible que antes empiece a contraerse el Universo que Mazepin gane un gran premio con Haas en 2021 pero, de revertirse el ‘Big Bang’, el ruso no podría figurar como deportista ruso ni escuchar el himno nacional.
Pensando solo en 2022
Respecto al monoplaza, Steiner confirmaba que el equipo tan solo adaptaría su montura del pasado año a los nuevos requerimientos aerodinámicos de la FIA, así como introducirá algunas modificaciones en la carrocería debido a los cambios de Ferrari en su nueva unidad de potencia, que deberían incrementar sustancialmente su potencia frente al pasado año. Gunther Steiner también apuntaba que parte de los cambios aerodinámicos serán evoluciones del pasado año que quedaron en el dique seco por razones económicas, eso sí, ahora condicionadas por la ‘tijera’ aerodinámica de la FIA para 2021.
“No creo que luchemos en mitad de la tabla, pero no vamos a ir diciendo que quedaremos últimos. No va a ocurrir. No ocurrirá mientras esté aquí, siempre quieres exprimir lo que haya” afirmaba un desafiante Steiner. Pero con semejante planteamiento técnico y dos pilotos novatos, Haas afronta una dura temporada. Ah, el otro piloto se llama Mick Schumacher, hijo de uno de los campeones más grandes de la historia de la Fórmula 1, pero Haas fue más noticia por otros temas. No precisamente su nuevo monoplaza.
Fuente: https://www.elconfidencial.com/deportes/formula-1/2021-03-05/haas-steiner-schumacher-mazepin_2978376/