La WWDC sube el telón el próximo lunes con la esperanza de que Apple arroje luz sobre uno de sus inventos más esperados de los últimos años: sus Apple Glass. El reto es mayúsculo para la manzana
MICHAEL MCLOUGHIN / EL CONFIDENCIAL
¿Cómo diferenciar un teléfono que cuesta mil y pico euros lanzado en 2021, que uno, del mismo precio, lanzado en 2022? Se pueden introducir cambios en el diseño y el aspecto del móvil. Seguramente incorporará un nuevo chip y, en el mejor de los casos, algo más de RAM o de almacenamiento interno. Habrá mejores sensores en sus cámaras, que tratarán de mejorar las fotos que 12 meses antes ya eran muy buenas. El ‘hardware’ de los ‘smartphones’ ha alcanzado un nivel de madurez enorme y cada es más difícil apreciar realmente los cambios en la parte física de los teléfonos. Esto justifica la importancia de citas como la WWDC, la gran cumbre de desarrolladores de Apple, que arranca el próximo lunes. Los grandes cambios, al menos en el corto plazo, en uno de sus teléfonos o tabletas (a excepción de que aparezca un modelo plegable), pueden venir por el ‘software’.
La próxima semana veremos novedades en iOS, iPadOS, watchOS, macOS… El evento tiene mucha más miga que otras ‘keynotes’. Pero, a pesar de todo, suele recibir mucha menos atención que los iPhone o los iPad. Ya lo dice esa norma, no escrita, por supuesto, del sector de la electrónica de consumo. Es más fácil vender el ‘hardware’. Y todo ello, a pesar de que, a la hora de la verdad, lo que hace realmente singular a los dispositivos de Cupertino es el ‘software’.
Llevé 10 días las gafas de Facebook, nadie se enteró y eso es algo tan bueno como inquietanteMichael Mcloughlin
Sin embargo, la WWDC ha despertado este año un inusitado interés. Entre otras cosas, por la invitación que suele enviar la compañía a los medios para anunciar la fecha y la hora del evento (próximo lunes, 6 de junio, a las siete de la tarde) que ha desatado las especulaciones en los mentideros especializados. Especulaciones que apuntan a que se podrían desvelar bastantes detalles sobre el invento que ‘matará’ al iPhone: las lentes de Apple. En la imagen, en el que se ven varios rostros animados, se ve como uno de los de los personajes tiene unas gafas puestas.
Las gafas tendrán que esperar
La rumorología, elevada a ciencia en demasiadas ocasiones cuando se trata de los eventos de los californianos, apuntan a dos dispositivos en la hoja de ruta de la compañía. Por una parte, un casco de realidad mixta, que combinaría previsiblemente la realidad aumentada y la realidad virtual; y, por otro, unas gafas inteligentes, entendidas como una montura ‘clásica’ embadurnadas de funciones y tecnología.
Es decir, unas ‘Google Glass’ pero firmadas por el fabricante que más dinero sabe hacer vendiendo dispositivos en todo el mundo. En las quinielas hay quien se ha atrevido incluso a aventurar que ambas podrían ser una realidad comercial el próximo mes de septiembre. Algo que parece improbable por varios motivos. Uno de ellos, el que poner en circulación dos categorías de producto nuevas al mismo tiempo, podría ser un disparo en el pie, porque la atención que generase cada uno de ellos canibalizaría simplemente al otro. Hay otro motivo mucho más lógico: una tecnología está más madura que la otra.
Unas Google Glass firmadas por Apple parece que no llegarán antes de 2025
No han sido en absoluto el ‘tsunami’ que nos vendieron antes de la pandemia, pero los cascos de realidad virtual están mejor posicionadas que las gafas inteligentes. Aunque HTC, uno de los que estaban llamados a ser uno de los grandes jugadores del sector, se haya quedado descolgado del pelotón de cabeza, hay dos empresas que siguen apostando decididamente por ello.
Una de ellas, Meta, la empresa antes conocida como Facebook, que anda pergeñando un nuevo visor que tome el relevo de las Oculus Quest y se convierta en una de las piedras angulares de un futuro en el que Mark Zuckerberg ha decidido jugárselo al metaverso. Y por otro, Sony, que se plantea sacar pronto el relevo para su PlayStation VR. Más recientemente, y con un impacto más limitado, también han puesto sobre la mesa propuestas como Lenovo o Microsoft.
Los planes de Meta y de Google
Las gafas inteligentes, en cambio, parece algo mucho más tierno. Una vez fracasaron las Google Glass, esa industria se convirtió prácticamente en un desierto. Aquello quedó en manos de un puñado de ‘startups’ que fueron trabajando en la sombra, como Nreal. Facebook se ha atrevido a hacer unos primeros pinitos con Rayban para crear unas gafas de sol equipadas con cámaras y manos libres que distan mucho de lo que se puede considerar gafas inteligentes. Sin embargo, hay algo positivo: por fin, uno de estos ‘wearables’, era realmente ‘vestible’. Y abría la puerta a unas gafas de realidad aumentada que superen una de las grandes carencias de las Google Glass: que no quedasen marcianas cuando las vestían.
La compañía tiene una hoja de ruta en la que, si no hay contratiempos, habrá lanzamientos de dispositivos de este tipo en 2024, 2026 y 2028. Google también parece querer darle una oportunidad al formato después de los visto en el I/O, la ‘WWDC’ de los de Mountain View. Ahí mostró un video de una montura capaz de leer y traducir texto en tiempo real. El dispositivo, aún en fase de prototipado, sería capaz, además, de recoger la conversación a través de un micrófono y mostrar la transcripción, en el idioma escogido, en la lente, de forma que solo lo viese el usuario.
Esta idea de la pantalla sobre el cristal también parece que es lo que anda trabajando Apple. Ahí veremos notificaciones, indicaciones que enriquezcan nuestro entorno y otras tantas cosas. Pero todo esto tiene que cocinarse aún tiempo. Probablemente, hasta 2025. Esa es la fecha que ha dado Ming Chi Kuo, uno de los analistas más fiables y mayor tasa de acierto en las predicciones sobre Apple, para que esto llegue al mercado.
Antes el visor
Kuo, sin embargo, señaló que sí que veríamos un nuevo dispositivo este año o a finales del próximo. Un visor al estilo Oculus Quest. Una de las dudas por aclarar es si será un casco de realidad aumentada, virtual o mixta. La opción que más enteros cobra es esta última.
El medio estadounidense ‘The Information’ aseguró que este dispositivo contaría con al menos 14 cámaras repartidas por todo el ‘casco’ y que ayudarían a captar, junto a otros sensores, los movimientos del usuario, pero también sus expresiones faciales. Esto reforzaría la tesis de que Apple pretende utilizar sus ‘memojis’ (emoticonos que imitan los gestos del usuario en el iPhone gracias al sensor de profundidad) como avatares para interactuar con otros miembros de la comunidad. Aunque hay poca información al respecto, las filtraciones apuntan a que funcionarán gracias a un procesador de fabricación propia, al estilo de los M1.
Los rumores no han dejado de sucederse y, por tanto, se han especulado y mucho sobre todo lo que podría verse sobre el escenario. El ruido se ha apoderado de los mentideros especializados al filtrarse que una empresa desconocía, Reality Systems LLC, ha presentado supuestos documentos para registrar la marca comercial reality OS en diversos mercados. Tal y como indica el portal especializado, 9to5Mac, el ‘modus operandi’ de una sociedad fantasma para salvaguardar sus movimientos ha sido usada por Apple en el pasado. Los indicios de que el anuncio podría ser inminente se han completado con la información de Mark Gurman, periodista de Bloomberg y uno de los que mejor suele anticipar los movimientos de Cupertino gracias a sus informadores, que aseguraba que las gafas ya se habían presentado al consejo directivo de la compañía, que suele ser uno de los pasos previos a activar toda la maquinaria comercial.
No pocos esperan, por tanto, que reality OS y, en consecuencia, este visor formen parte del orden del día el próximo lunes. Pero Ming Chi Kuo ha arrojado, en las últimas horas, un pequeño jarro de agua fría sobre estas expectativas. El analista cree que Apple esperará a tener más maduro el producto para dar cualquier tipo de detalle sobre ello en público, porque hacerlo de forma prematura daría más margen a los competidores para preparar alternativas y propuestas antes de un lanzamiento que sitúa en 2023.
Obviamente, presentar esta versión del sistema operativo en una ‘keynote’ les obligaría a desvelar ciertos datos clave y poner en manos de los desarrolladores información que puede ser muy valiosa para la competencia. Y no hay que olvidar que, tecnológicamente, las Apple Glass, el Apple Visor o como tengan a bien llamar a estos inventos son probablemente uno de los grandes retos que se le presenta a la manzana para su futuro a medio y largo plazo. Probablemente, porque ‘maten’ o ‘desplacen’ al iPhone como estandarte de la innovación de Apple, algo que ha ocurrido desde hace más de una década.
El teléfono más conocido del planeta sirvió a la compañía para demostrar sus habilidades como fabricante de teléfonos, pero también le sirvió para innovar y crear la base de una economía de ‘apps’ que ha acabado gobernando el mercado.
Los iPhone y luego los iPad le sirvieron como pista de pruebas para ensayar con el diseño de sus propios chips, consiguiendo emanciparse de Intel en los Mac y manejando su propia barca en lo que se refiere a procesadores. Por eso, estos desarrollos se antojan clave para que Apple sepa, una vez más, capitalizar y marcar el ritmo de una industria ya madura. El teléfono, aunque no son como el agua o el gas, está cerca de convertirse en una ‘utility’. Y toca buscar nuevos negocios, no solo con los servicios, sino con el ‘hardware’ que, al fin y al cabo, es lo que más ingresos reporta a sus cuentas. Y la manzana se juega seguir siendo quien capitaliza la que muchos apuntan como la próxima gran revolución tecnológica.
Fuente: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2022-06-01/wwdc-apple-glass-iphone-ios-novedades_3433884/