El Ministerio de Exteriores ha informado en un comunicado que España no participará en el evento «a ningún nivel», es decir, no enviará ningún representante
M.M / A.A. / El Confidencial
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, que dirige José Manuel Albares, emitió a última hora de este martes un comunicado para mostrar el rechazo del Gobierno a «la exclusión» del rey Felipe VI en la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Una celebración a la que sí están invitados otros líderes políticos polémicos como el venezolano Nicolás Maduro y el presidente ruso, Vladímir Putin.
El Ejecutivo considera «inaceptable» la no invitación del jefe del Estado al acto que se celebrará el próximo 1 de octubre en la Ciudad de México y, por ello, España no participará en el evento «a ningún nivel», es decir, no enviará ningún representante.
Sheinbaum se hizo con la victoria en las elecciones celebradas el pasado 3 de junio, convirtiéndose en la primera mujer que ostentará el cargo de presidenta de México. Toma el relevo a Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO por sus iniciales, que ha liderado el país desde el año 2018. Otras exclusiones sonadas son el presidente de Ecuador, Rafael Noboa, y la jefa de Estado de Perú, Dina Boluarte. Sheinbaum justificó la inclusión de Maduro y Putin por cuestiones «protocolarias» con los países que México mantiene relación, mientras que las exclusiones de Noboa y Boluarte porque «obviamente», México «no está de acuerdo con la política que se ha tenido» en ambos países.
Se espera que Sheinbaum haga unas declaraciones este miércoles sobre la exclusión de Felipe VI.
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Las diatribas contra España por parte de López Obrador han sido una constante desde que exigió en 2019 al rey Felipe VI que ofreciera disculpas a los pueblos indígenas de México por los abusos cometidos durante la conquista. La mayoría de analistas políticos mexicanos consideran estos ataques como un ejercicio de retórica de cara a su electorado.
En 2019, el periódico Reforma publicó el borrador completo de la carta que el todavía presidente en funciones de México envió al rey y al papa Francisco exigiendo disculpas por agravios durante la conquista. «México desea que el Estado español admita su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca disculpas o resarcimientos políticos que convengan», apuntó López Obrador en la carta completa, integrada por cuatro páginas.
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Tras aquello, en 2022, López Obrador llegó a plantear «una pausa» en las relaciones con el Gobierno y las empresas españolas. «Vale más darnos un tiempo, hacer una pausa. A lo mejor, cuando cambie el Gobierno (el mexicano) ya se restablecen las relaciones», subrayó entonces el dirigente.