Los Periodistas

Educación, una permanente encrucijada

Entre la claudicación o la renovación

Por José Ojeda Bustamante (@ojedapepe)

Cuenta Paulo Freire una historia que nos da un portazo de realidad a todos aquellos que damos cosas por supuesta, cuando no reparamos siquiera que el sólo hecho de saber leer es un privilegio que nos ofrece una miríada de posibilidades en nuestro trayecto vital llamado vida.

“Sergipe, nordeste del Brasil: Paulo Freire inicia una nueva jornada de trabajo con un grupo de campesinos muy pobres, que se están alfabetizando. –¿Cómo estás, João? João calla. Estruja su sombrero. Largo silencio, y por fin dice: –No pude dormir. Toda la noche sin pegar los ojos. Más palabras no le salen de la boca, hasta que murmura: –Ayer yo escribí mi nombre por primera vez”

Refiero esta historia porque justamente a inicios de septiembre de 2022 en el marco del Día Internacional de la Alfabetización, la UNESCO publicó un valioso informe titulado “La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030”, el cual lanza varias claves para comprender nuestro presente y también marcar pasos firmes en la construcción de nuestro futuro desde la vertiente educativa.

El informe en un primer momento da un vistazo al periodo 2015-2021 en materia educativa a nivel Latinoamericano dejando ver que hubo avances, pero también claros retrocesos en los cuales la Pandemia Covid-19 claramente tuvo que ver, principalmente tres:

  1. La desaceleración de la mejora de ciertos indicadores que venían progresando. En particular, se observa un aumento menor de los indicadores de finalización de la educación secundaria baja y alta.
  2. Estancamiento en indicadores claves como la inclusión educativa en la educación secundaria baja y en las evaluaciones de la calidad de los aprendizajes.
  3. Aumento de ciertas brechas específicas en el nivel terciario, y de profundización de circuitos diferenciados de calidad de las ofertas, tanto en las instituciones públicas como privadas

Ahora bien, si en estos aspectos hubo un retroceso generalizando para todo el mundo y en concreto para el continente americano, el informe resalta una serie de desafíos o agenda mínima para seguir contribuyendo a lograr este importante objetivo del Milenio, el cual en una sociedad del conocimiento y del aprendizaje como la que vivimos resulta fundamental y críticamente importante.

Son diez desafíos, para el continente americano pero sólo enunciaré tres, los cuales considero van a la parte medular y que en mayor o menor medida aún son una agenda pendiente en este Sur Global que es Nuestra América.

  1. Potenciar la educación como derecho humano. En tanto el derecho a la educación supone también el derecho al conocimiento en su mayor amplitud, a la diversidad de experiencias de aprendizajes y a la conectividad tecnológica en educación, que abre las puertas a la diversidad de contextos y necesidades de las poblaciones específicas, reconociendo su historia, identidad y complejidad.
  2. El aprendizaje a lo largo y ancho de toda la vida, en tanto hoy más que nunca es fundamental seguir reforzando los programas de formación de jóvenes y adultos para potenciar sus oportunidades de trabajo y crear bisagras virtuosas entre el conocimiento y los cambios societales disruptivos.
  3. La educación superior requiere replantear su visión y organización para dar un marco unitario de propósito y potenciar ofertas diversas que sean atractivas y relevantes para distintos sectores de la población. Aún más, la Universidad, en todo el continente americano ha de recuperar su vocación social y ser agente de transformación en su entorno más inmediato.

Y es que mismo informe destaca que si en el año 2000, hombres y mujeres se matriculaban casi por igual en la universidad, hoy son clara mayoría las segundas: 61,7% frente al 46,8% de los varones.

Hay aspectos estructurales que ya conocemos. Por ejemplo, en un entorno rural y en un hogar de bajos ingresos hace muy difícil llegar a la educación superior, ya que en los años recientes ha favorecido casi exclusivamente a los sectores medios y altos.

La educación puede ser ciertamente un campo que da muchos frutos, pero si se me permite seguir utilizando la analogía es ciertamente un espacio que requiere paciencia y mucha vocación.

Desde diferentes sectores y latitudes de este Sur Global, se están dando respuesta a estas problemáticas y desafíos estructurales, pero que se vieron agravados por una Pandemia inesperada.

Este informe, por lo tanto, es pertinente para no perder de vista el panorama general y los desafíos que enfrentamos y a los cuales le hemos de dar respuesta. Desde En las antípodas no dejaremos de vislumbrar ese bosque educativo.

¿Cuándo?

Como dijera el poema de Antonio Machado: “Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde. Ahora.” @ojedapepe

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