La expresidenta del PRI advirtió que no hay garantías de que la actual dirigencia vaya a actuar en favor del partido
BARUC MAYEN / INFOBAE
Tras una reunión a puerta cerrada, el Consejo Político Nacional (CNP) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó la extensión de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano al frente de la organización como presidente nacional y secretaria general, respectivamente.
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Originalmente estaba previsto que ambos abandonaran su cargo como líderes del tricolor el 18 de agosto de 2023, pero gracias a una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se aprobaron diversas reformas a los estatutos del PRI, que facultaron al Consejo para ampliar las dirigencias hasta septiembre de 2024.
La prórroga tuvo un aplastante respaldo al interior del Revolucionario Institucional, pues fue avalada con 518 votos a favor. Sólo tres integrantes del partido votaron en contra: Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Dulce María Sauri.
Sauri, expresidenta del PRI, pronunció un discurso en el que no sólo evidenció su postura en contra de la extensión del mandato, sino que acusó a sus compañeros de privilegiar los intereses personales por encima de los del partido.Viggiano y Moreno se quedarán a la cabeza del PRI hasta septiembre de 2024. (Twitter/@caroviggiano)
Al tomar la palabra durante la sesión, Dulce Sauri planteó que la fuerza política se enfrenta a enormes retos de cara a las elecciones de 2023 y 2024, pues equivocar su estrategia política implicaría grandes riesgos.
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“Las personas, los nombres y los liderazgos siempre se han supeditado a las normas democráticas en las cuales el relevo oportuno, puntual de las dirigencias partidistas ha jugado un papel fundamental en su legitimidad”, manifestó la también expresidenta de la Cámara de Diputados.
Bajo esta narrativa, consideró indispensable que los miembros del partido se alejen de “la tentación de considerarse indispensables”.
El principal argumento de quienes promovieron la prórroga de “Alito” Moreno y Carolina Viggiano como dirigentes del tricolor fue la estabilidad al interior del instituto y la necesidad de brindarle certezas a los otros partidos de la coalición Va por México (PAN y PRD) ante los comicios del Estado de México, Coahuila y la elección presidencial.Dulce María Sauri acusó que en el PRI se defienden los intereses personales por encima de los del partido. (Cortesía Cámara de Diputados)
Sin embargo, este razonamiento fue duramente criticado por la exlideresa priista, pues consideró que no hay nada que garantice que las personas al frente del partido tomarán decisiones “por la defensa de la democracia y sus instituciones y no por los cargos que […] el PRI puede ostentar en 2024″.
Al respecto, añadió que la proximidad del proceso electoral para renovar la Presidencia no es un argumento suficiente para tomar esta decisión, pues “hay tiempo cronológico para organizar una elección democrática” para definir, con base en los estatutos, a la o el candidato que buscará llegar a la titularidad del Ejecutivo Federal.
Finalmente, lanzó una invitación —nada fructífera— a sus compañeras y compañeros del Consejo del PRI para rechazar la prórroga, pues consideró que mantener a las actuales figuras al frente sería una señal de “flojera democrática”.
“Hagámoslo sin miedo a perder candidaturas imaginadas porque, ¿de qué servirá ganarlas si la ciudadanía castiga nuestra flojera democrática en las urnas? Pongamos el ejemplo adentro, para luchar afuera”, sentenció Sauri.
Moreno Cárdenas y Viggiano se mantendrán como líderes del tricolor hasta septiembre de 2024, lo que quiere decir que concluirán su mandato tan solo días antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) abandone la silla presidencial.