Alpine ha decidido pasar los test con un perfil bajo y no se pueden extraer conclusiones
PABLO DE VILLOTA / EL CONFIDENCIAL
Fernando Alonso y Esteban Ocon cerraron satisfactoriamente la pretemporada de Bahrein. Pese a las incógnitas sobre el estado real de forma de cada equipo, hay detalles que invitan a la esperanza en el retorno de Alonso, pero también con un gran hándicap en el equipo francés para la presente temporada.
Sin duda, Alpine también ha adoptado un perfil más plano en este arranque de 2021. Nada menos que 400 vueltas ha dado el equipo francés en total. Fernando Alonso y Esteban Ocon se han repartido casi exactamente el 50 por ciento del trabajo. Trabajaron numerosas configuraciones aerodinámicas de prueba y nunca fueron a por una vuelta ‘seca’ como otros de sus rivales. Salvo la última tarde, siempre rodaron con el compuesto duro de neumáticos y el claro objetivo de acumular la mayor cantidad posible de kilómetros, síntoma muy claro de cómo enfoca el equipo francés su nueva singladura en la Fórmula 1: ‘Cada kilómetro recorrido cuenta’. Pero en solitario.
«Piedi a terra»
Siempre se debe contener la euforia tras un buen resultado en la pretemporada, pues año tras año comprobamos cómo ofrece resultados bien distintos a los que sugerían las tablas de los mejores tiempos. Este año creemos que no será una excepción. Particularmente dado a esconder ases en la manga, Mercedes siempre mostraba poderío en estas pruebas preliminares, pero ni de lejos sugerían el abrumador dominio en pista que luego exhibían a durante el año. Por el contrario, siempre fue habitual ver a Ferrari algunos años mostrando un músculo, que al llegar la primera carrera se desinflaba. El famoso ‘piedi a terra’ que impuso Maurizio Arrivabene parece habérselo grabado a fuego su sucesor Mattia Binotto para adoptar un perfil bajo y prudente sin levantar las campanas al vuelo antes de tiempo.
Sólo AlphaTauri, el equipo filial de RedBull, ródó más kilómetros que Alpine demostrando que los problemas de fiabilidad de Honda son definitivamente asunto del pasado. RedBull lideró finalmente con Max Verstappen con un crono 1’28.960. Que su compañero Sergio Pérez repitiera en la sesión mañanera y que el debutante Yuki Tsunoda con el AlphaTauri fuera segundo absoluto indica en su último año de presencia oficial que Honda ha puesto toda la carne en el asador: además de fiables confirman que tienen también un motor poderoso. Dos equipos cuentan con ese motor. Cómo varios con la unidad de potencia de Mercedes. O cómo Ferrari, con Haas y Alfa Romeo.
Ahora sin McLaren
En el pasado se argumentaba que una de las principales ventajas de Ferrari sobre el resto de equipos era la absoluta integración bajo un mismo paraguas de la producción de motor y chasis: Algo así como tener toda la bolsa de los caramelos para uno sólo. Sin embargo, la limitación actual de entrenamientos privados y test de pretemporada reducidos al mínimo crea un escenario completamente distinto. En esta situación, quizá ahora sea mejor idea compartir ‘los caramelos’ con otros equipos para adquirir en pista la mayor cantidad de información posible. Pero no es el caso de Alpine. Con el cambio de McLaren que ha pasado este año a ser propulsado por Mercedes, compite en solitario con un motor y un concepto de chasis único. No puede ni contrastar ni compartir información.
Si Honda, por ejemplo recibe información sobre cuatro coches, qué decir de Ferrari, con la filial ‘de facto’ como es Haas y en menor medida una ‘franquicia’ como es Alfa Romeo. Tan evidente es esta capacidad de desarrollo conjunto entre distintos equipos, que algunos de los problemas sufridos en estos tests por Mercedes han sido compartidos también por su ‘filial’ Aston Martin, que repite un coche absolutamente idéntico al del equipo alemán, aunque ahora con el verde de la marca británica. Por si esto fuera poco, los actuales campeones del mundo también recibirán datos muy valiosos de McLaren, con un monoplaza muy rápido en todo momento estos días. Incluso Williams que, a pesar de estar descartado en la lucha por las posiciones de cabeza, suma kilómetros en diferentes escenarios y ofrece datos valiosos a los ingenieros.
Davide Brivio y su experiencia en Suzuki
Pero si hay alguien que sabe navegar en este tipo de travesías en solitario es Davide Brivio, el flamante nuevo director deportivo de Alpine, que vivió en su anterior andadura profesional en MotoGP una situación exactamente igual cuando como director de Suzuki, era el único fabricante que no contaba con equipos satélites. Si bien es cierto que los comienzos fueron duros, al final logró haciendo de la necesidad virtud, que Suzuki acabara la temporada pasada como campeona del mundo.
No hay por tanto que centrarse en las desventajas de vivir en soledad en el paddock, sino también los aspectos positivos que pueda tener esta situación para el equipo de Fernando Alonso. De entrada, el 100% del foco y los recursos estarán puestos en los coches del equipo sin distracciones ni soluciones de compromiso al tener que fabricar material para otras escuderías. Y, por supuesto, habrá que ver si la FIA (Federación internacional de Automovilismo) considera que esta proliferación de equipos réplica ha ido demasiado lejos. Porque este ‘desmadre’ de equipos filiales podría alterar la piedra fundacional de la Fórmula 1 como disciplina que desde el pacto de la Concordia de 1982 determinaba que cada equipo debía construir sus propios coches. No descartemos tampoco el poder que pueda tener un gran constructor como Renault al hacer valer sus derechos en este sentido.
Todo se ha estrechado
Tras lo visto en esta pretemporada, es posible que el actual Alpine ocupe unas posiciones similares a las del anterior Renault. Parece claro también que el ritmo de evolución será más difícil de seguir por todos los equipos ‘filiales’. No hay que descartar incluso que algunos como Mercedes hayan ido demasiado lejos en alguna de sus evoluciones y en aras de la fiabilidad tengan que ‘bajar un poco el pistón’.
No fueron unas jornadas fáciles para Mercedes, con múltiples salidas de pista y problemas con la nueva caja de cambios. Pero pocos dudan que dentro de quince días los alemanes seguirán siendo los coches a batir. Y RedBull dará una batalla mucho mayor que en 2020. Igualmente las diferencia entre el resto se han estrechado, por lo que cabe esperar luchas encarnizadas en la mitad de la parrilla donde una décima de más o menos supondrá no pasar el corte de la Q3 o entrar en la pomada. Es aquí donde Fernando Alonso puede jugar su papel. De momento, hay tantas luces como sombras con Alpine. Que lucha solo contra todos sus rivales.
Fuente: https://www.elconfidencial.com/deportes/formula-1/2021-03-15/alonso-alpine-verstappen-f1-bahrein-test_2991396/