La investigación ha revelado, entre otras cosas, la existencia de más de 30 nuevas especies de coronavirus
JOSÉ MANUEL NIEVES / ABC
Vivimos rodeados de virus. Por todas partes, hagamos lo que hagamos y estemos donde estemos, estos pequeños y sencillos organismos nos acompañan sin descanso. La mayor parte de ellos no suponen un riesgo para nuestra salud y no se relacionan con nosotros en forma alguna. Pero la estructura de algunos otros parece especialmente diseñada para intervenir y acoplarse a nuestras células, modificar nuestro ADN, sabotear nuestras defensas e introducirse en nuestro cuerpos con un único y a veces letal objetivo: multiplicarse. Cuando lo logran, provocan un gran número de enfermedades que en no pocos casos nos llevan a la muerte.
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos tipos de virus existen, ni cuales son sus características, aunque la idea más extendida es que deben ser millones.
Sabemos, eso sí, que tienen una extraordinaria capacidad para evolucionar y mutar en virus diferentes si se producen cambios en su entorno. En el mundo de los virus, todo vale con tal de poder seguir reproduciéndose sin descanso.
Se discute, incluso, si un virus puede ser considerado como algo vivo, o si por el contrario no se trata más que una simple cadena de instrucciones químicas empaquetadas en un puñado de genes que tienden a perpetuarse a sí mismos de forma casi automática. Los cristales, por ejemplo, también se multiplican formando estructuras complejas, pero no son seres vivos.
Los primeros esfuerzos por clasificar y poner algo de orden en el aún desconocido mundo de los virus datan de mediados de la pasada década de los sesenta, y no fue hasta 1971 cuando el entonces recién creado Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV) hizo su primera publicación, en la que se identificaron alrededor de trescientos virus diferentes. Hoy, los más de cien comités del ICTV en países de todo el mundo han elevado el número de virus conocidos a más de 9.000. Pero eso no es más que la punta del iceberg, y nadie piensa, ni mucho menos, que esa cifra sea exhaustiva.
132.000 nuevos virus
Ahora, un equipo internacional de investigadores, entre ellos varios españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaba de dar un paso importante para conocer la auténtica diversidad de estos agentes biológicos. Y ha descubierto, de un solo golpe, 132.000 nuevos tipos de virus de ARN, el mismo tipo del SARS COV 2, responsable de la pandemia de COVID 19. El trabajo se acaba de publicar en ‘ Nature‘.
El hito ha sido posible gracias a una novedosa herramienta informática, con la que los científicos analizaron 5.7 millones de muestras biológicas recogidas en bases de datos públicas de todo el mundo durante los últimos 15 años. El trabajo multiplica por diez el número de especies de virus de ARN que habían sido descritas hasta ahora.
La herramienta, llamada Serratus y desarrollada por los propios investigadores, permitió examinar con rapidez los más de diez millones de gigabytes de los datos de secuenciación disponibles en bases de datos públicas. La investigación, puesta en marcha en plena pandemia, en primavera de 2020, ha revelado, entre otras cosas, la existencia de más de 30 nuevas especies de coronavirus, incluyendo algunas que afectan a peces y anfibios.
En el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas de València (IBMCP), por ejemplo, se utilizó Serratus para el análisis del virus causante de la hepatitis D humana, un agente viral llamado Delta, de tamaño genómico mínimo y origen desconocido. Esto permitió al investigador del CSIC y coautor del estudio Marcos de la Peña Rivero, detectar virus similares en multitud de otros animales, incluyendo no sólo mamíferos y otros vertebrados, sino también invertebrados. “Sorprendentemente -explica de la Peña- estos virus se encontraron también en muestras medioambientales recogidas en lagos y suelos de todo el mundo, y cuyos huéspedes serían por el momento desconocidos».
Tanto la base de datos con todos los virus obtenidos en este trabajo como el conjunto de las herramientas desarrolladas están disponibles de forma libre y abierta. En el futuro, esta herramienta puede ser de gran utilidad para caracterizar la diversidad planetaria de todos los virus existentes. Y también nos ayudará a prepararnos ante posibles nuevas pandemias, cuyas devastadoras consecuencias sufrimos con enfermedades virales emergentes como la Covid-19.
Con todo, y a pesar del abultado número de nuevos virus descubiertos, los expertos están de acuerdo en que apenas suponen una pequeña parte de los que aún quedan por descubrir. Una fracción que posiblemente no supere el 0,01% del total.
Fuente: https://www.abc.es/ciencia/abci-descubren-sola-132000-tipos-virus-desconocidos-hasta-ahora-202201280110_noticia.html