El candidato a la alcaldía de Puebla debe ser un perfil de izquierda
CARLOS MORENO / E-CONSULTA
En aras de ganar la mayoría calificada en la Cámara de Diputados para modificar la Constitución e implementar la reforma al Poder Judicial, Morena será pragmático como sucedió en las elecciones de 2018, aseveró el sociólogo y exintegrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, Carlos Figueroa Ibarra.
En entrevista en el programa #CucharaCuchilloTenedor, Figueroa Ibarra señaló que los aliados de la 4T podrían desvirtuar el movimiento original de Morena, pero consideró que esto no va a suceder ya que existe una dirigencia sensible a este problema que sabrá equilibrar el pragmatismo.
Un breve análisis sobre las corcholatas de Morena
Añadió que él espera que en caso de que gane la gubernatura el Coordinador Estatal de la Cuarta Transformación en Puebla, Alejandro Armenta Mier, incorpore en los distintos niveles de gobierno a personas morenistas.
Sobre quién podría ser el candidato a la presidencia municipal capitalina de Morena, Figueroa argumentó que debe ser un perfil de izquierda y opinó que él no colocaría a la exalcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, ya que sus negativos son muy altos.
Ahora bien, sobre Olivia Salomón Vivaldo, exaspirante a la gubernatura de Puebla, comentó que a pesar de que ella podría generar votos, posee un pensamiento neoliberal porque está convencida de que el esfuerzo individual es el que saca adelante a las gemas.
Otro punto que abordó fue sobre las elecciones de 2018, aseverando que el exdelegado del Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala Dartigues, tuvo todas las oportunidades de competir por la gubernatura, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador quería que él fuera el candidato.
Además, mencionó que el equipo de la exalcaldesa municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, operó en contra de Abdala Dartigues porque lo miraban como una persona de derecha que se acercó a Morena y por su cercanía con Manuel Barttlet Díaz, el actual presidente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pragmatismo de Morena
Carlos Figueroa Ibarra está convencido de que la Coordinadora Nacional de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene la capacidad para elegir decisiones pragmáticas que no van a desvirtuar los ideales de Morena.
En caso de que el excanciller Marcelo Ebrard Causabón o el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila hubieran sido elegidos para abanderar al movimiento de la cuarta transformación, el sociólogo expresó que su visión sería muy pesimista.
Sólo los grandes líderes, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, han sabido equilibrar el pragmatismo con los principios, señaló el sociólogo, ya que si sólo se quedan con los principios del sectarismo corren el riesgo de volverse dogmáticos y si sólo se quedan con el pragmatismo se pueden convertir en oportunistas.
Todos los gabinetes gubernamentales deberían integrarse con libertad entre pragmatismo y principios, mencionó, ya que hay perfiles que un mandatario debe incorporar para adquirir más experiencia.
¿Qué perfil debe ir por la presidencia municipal de Puebla?
Cuestionado sobre quién debería ser el elegido para ir por la alcaldía capitalina, Carlos Figueroa Ibarra aseveró que no debería ser el empresario José Chedraui Budib, sino un perfil que esté ligado a la izquierda.
En caso de que fuera alguno de los finalistas de la encuesta de Morena para la gubernatura, consideró que no colocaría a Claudia Rivera como candidata porque sus negativos son muy altos, a pesar de que viene de una familia que converge con estos ideales y ha sido una persona que se ha mantenido en Morena.
Sobre Olivia Salomón sólo se limitó a decir que es poseedora de un pensamiento neoliberal del que ella no se ha dado cuenta, a pesar de estar comprometida con los ideales del partido en el que actualmente milita.
La candidatura de Barbosa para la gubernatura
Cuestionado sobre quién le pareció el mejor perfil para la gubernatura en 2018, Carlos Figueroa Ibarra mencionó que en un principio impidió que la candidatura del exgobenador Miguel Barbosa Huerta fuera una imposición desde la cúpula de Morena.
Aunque al final fue elegido por las encuestas y se mostró a favor de su candidatura porque se necesitaba un perfil que detuviera a Rafael Moreno Valle Rosas, al que llamó el “monstruo”.