La bancada de legisladores de Morena anunció posibles acciones legales por usar el escaparate parlamentario para acto de campaña.
CARINA GARCÍA / EXPANSIÓN POLÍTICA
Por primera vez en el sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador perdió protagonismo en los discursos en el Congreso y su lugar lo tomó Xóchitl Gálvez, ungida nueva lideresa de la oposición, quien arrancó campaña al 2024 desde la tribuna legislativa.
El timing fue ideal y Gálvez no lo dejó pasar: a nombre de Acción Nacional (PAN) fue la responsable de dar respuesta al Quinto Informe de Gobierno del presidente López Obrador, entregado ayer al Congreso por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
Con la cachucha de senadora, la panista tomó la tribuna y enardeció a los legisladores de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde (PVEM), que a tropel abandonaron el salón de plenos, en rechazo a la virtual abanderada presidencial opositora.
No oyeron cuando Gálvez enumeró los que considera yerros del gobierno obradorista, ni cuando delineó el proyecto de futuro. Sus palabras fueron aplaudidas por legisladores del Frente Amplio por México (FAM) como si estuviera en la plaza y en campaña, pero medio salón de plenos estaba vacío.
“No pudieron aguantar las verdades por eso se salieron”, festejó el diputado panista Santiago Creel mientras también en bloque, panistas, perredistas y priistas subieron a arropar a Gálvez, quien se adueñó de San Lázaro, seguida a cada paso, y desde su llegada, por los gritos “¡presidenta!, ¡presidenta!”.
Pero esas expresiones de campaña adelantada fueron repudiadas por el bloque oficial. La diputada Aleida Alavez, vicecoordinadora de la bancada de Morena, fue enviada a dar respuesta.
La morenista aseguró que Gálvez es una “triste persona que encarna y representa a la corrupción en su máxima expresión”.
“Con absoluto cinismo e impunidad utilizan la más alta tribuna del pueblo para posicionar su candidatura en 2024, aun sabedores de que la derrota los espera los brazos abiertos. Su proceso interno incompleto, una farsa humillante. Que el PRI renuncie a tener candidatura, 100 años que no pasaba eso, pero lo hacen ahora por alguien que los representa, por una corrupta que se pone disfraz de indígena”, acusó la morenista.
El de Gálvez, sostuvo Alavez, fue un acto de campaña, “un fraude a la ley”. Y anticipó así la estrategia legal que emprenderá el partido guinda para combatir a la panista.
“Es un acto de provocación vil por parte del PAN, al presentar como su oradora a quien ya es su candidata formal y así lo han anunciado. Hizo uso de recursos públicos, vamos a ver si se configura algún delito de carácter electoral”, aseguró Ignacio Mier, líder de los diputados guindas.
El amago tuvo pronta respuesta: “no hay ningún sustento, cada bancada tiene un posicionamiento y en el PAN decidimos que fuera Xóchitl en representación”, reviró Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y coordinador de los panistas.
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Inicia el infierno
Así abrió hoy sesiones el Congreso de la Unión, en campaña desatada al 2024, en medio de confrontaciones que el líder panista Romero Herrera había anticipado que serían “un infierno” en este último tramo de la legislatura.
E inmerso ya en la sucesión, en el pleno estuvo físicamente Gálvez, pero Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard también estuvieron presentes en discursos o en las porras.
Desde que llegó a la Cámara de Diputados, sede del Congreso General, Gálvez ya fue vista con otros ojos. El pasado periodo ordinario terminó siendo ella una senadora más del PAN y hoy estuvo en la sesión de Congreso ya como “la” presidenciable de la oposición.
Lenta en reaccionar, la bancada de Morena guardó silencio hasta que se acordó de su coro de batalla: “¡Es un honor, estar con Obrador!”.
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Incluso desde las bancadas opositoras, legisladores intentaron, con sorna, sembrar la división en la cuarta transformación: “¡Marcelo, entiende, Andrés no te quiere!”.
Fue el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el responsable de subir a tribuna al excanciller. “Desde aquí le decimos a Marcelo: te van a hacer trampa, Marcelo”, le dijo el perredista Luis Ángel Espinosa Cházaro.
Y de la “contienda” no quedó fuera Movimiento Ciudadano, pues su coordinador de diputados, Jorge Álvarez Maynez, pidió reconocer que este gobierno ha logrado crecimiento anual de 3%, 800 mil empleos y cinco millones de personas salieron de la pobreza.
Entonces, hasta Morena le aplaudió. Aunque el festejo guinda cesó con el resto del mensaje del emecista: “es 2023 y este país no es Dinamarca. Nuestro sistema de salud está colapsado, sin atención 30 millones de personas; los hospitales sin medicinas y 15 millones de recetas médicas están sin surtirse”.
Ha llegado, dijo el diputado naranja, el momento de lo nuevo. Pero MC no tuvo nombre de candidato que corear ni bloque al que sumarse, pues -atajó- “hoy quieren posponer el futuro de nuestro país pidiéndole a nuestro movimiento que se sacrifique por el bien de sus intereses”.