Por décima vez, la vallecana impacta con un tres piezas único: capa, vestido y zapatos creados con lana reciclada y materiales biodegradables.
JESÚS CARMONA / EL ESPAÑOL
Cristina Pedroche (35 años) ha vuelto a hacer historia este domingo 31 de diciembre de 2023, en la Puerta del Sol de Madrid. Ya van 10 las ocasiones en que la de Vallecas paraliza la noche más especial del año a golpe de vestido. No cabe duda de que el interés por verla en el balcón más famoso del kilómetro cero español no sólo no decae, sino que suma y sigue.
Como cada año, las Campanadas presentan un momento de reinicio, de nuevos deseos y oportunidades. El comienzo de este 2024 coincide con uno de los momentos más dulces para Cristina Pedroche que, además de cumplir su décimo aniversario como presentadora de las ‘Pedroche campanadas’, también recibe este nuevo año por primera vez como madre.
Por ello, para esta ocasión tan especial y con la mente puesta en celebrar la vida, la mujer de David Muñoz (43) ha querido unirse a Greenpeace para la creación de su estilismo, dar juntas la bienvenida a este nuevo año y visibilizar la necesidad de proteger el agua, el recurso más preciado para nuestra existencia y la de las futuras generaciones.
La capa de cultivo hidropónico de Cristina Pedroche.
Así, Greenpeace se convierte en protagonista para las campanadas de 2024, mostrando la realidad medioambiental de nuestro país en uno de los momentos más esperados de la televisión, y como cierre de un año en el que los impactos del cambio climático se han intensificado. Conviene recordar que el agua es cada vez más escasa en España, donde el 75 por ciento del territorio es susceptible de sufrir desertificación.
El estilismo que ha llevado Cristina durante la noche más especial del año busca visibilizar así la importancia de actuar para cambiar las políticas de gestión del agua, un elemento cada vez más escaso y esencial para la vida de todas, pero, sobre todo, para la de las futuras generaciones. Así, de la mano de Greenpeace han querido ofrecer un mensaje de esperanza en el que hacer del 2024 un punto de inflexión.
El vestido inspirado una ninfa fluvial de Cristina Pedroche.
Un punto y aparte en el que la sociedad sea consciente de la urgencia de actuar para que, desde los distintos órganos de gobierno, se implementen políticas que regulen el uso excesivo de agua, en especial desde la agricultura y la ganadería industriales, transformando el modelo de producción de alimentos y luchando contra los pozos ilegales, y salvemos así el recurso más preciado para nuestra vida y la de futuras generaciones.
Por novena vez consecutiva, la idea original junto con la dirección creativa del estilismo más viral del año corre a cargo de Josie (43), el creador del vestido que luce cada año Cristina Pedroche y que para este reto tan especial ha querido contar con la ayuda de la diseñadora navarra Paula Ulargui y su equipo de investigación y confección sostenible.
El look mitológico de Cristina Pedroche desde una perspectiva lateral.
El director creativo explica cómo surgió esta idea y por qué ha elegido las Campanadas de este 2024 como momento idóneo para la difusión de este mensaje: «Para Cristina y para mí este 2023 ha sido un año de muchos cambios. En el caso de Cristina, este es el año del nacimiento de su primera hija, mientras que para mí ha supuesto un cambio de vida trascendental al regresar para siempre a La Mancha húmeda que me vio nacer»,
Añade el diseñador y periodista de moda: «Esta toma de contacto con mi tierra y con sus aguas, como elemento imprescindible para la existencia y poniéndolo en común con Cristina, nos ha llevado a la idea conceptual de crear un vestido que al regarse con agua pueda acoger vida propia, un reto en clave de diseño que, además, nos permitiese enviar este mensaje esperanzador en el que visibilizar la necesidad de preservar este elemento tan fundamental para nuestra vida y, sobre todo, para las futuras».
Los zapatos de materiales biodegradables.
El resultado de esta idea es una prenda cargada de simbología en clave sostenible, lo que Josie define como una «alegoría del agua como recurso fundamental para la creación de la vida«, inspirada en la ninfa fluvial. Un ser mitológico que presidía las aguas o fuentes y se consideraba que contaba con poderes para inspirar a aquellos que bebían de sus aguas.
Tal era así, que, de la misma manera que el agua es necesaria para alimentar a la vegetación así como a todos los seres vivos, las ninfas acuáticas eran también adoradas como dadoras de vida y bendición. Una metáfora hecha vestido que recoge el mensaje principal que Cristina de la mano de Greenpeace han querido ofrecer en esta ocasión tan especial.
Cristina Pedroche junto a su estilista, Josie, posando ante la cámara.
El diseño está compuesto por tres piezas: capa, vestido y zapatos creados cien por cien con lana reciclada y materiales biodegradables u orgánicos. Tres piezas de confección que pretenden ser una representación del momento vital de Cristina y sus preocuaciones por garantizar un futuro sostenible, a través de la protección de la naturaleza y del acceso a agua de calidad para las futuras generaciones.
La capa ha supuesto un reto en clave de diseño en el que, por primera vez para esta emisión, acoge vida propia en su tejido. Sobre una base creada con lana reciclada se ha practicado un cultivo hidropónico en el que han enraizado las diferentes plantas de la capa, desvelando así un manto de amaranto rojo al que se suman plantas capuchinas cubriendo en esta ocasión la zona de la cintura.
Para el vestido se ha optado por una confección a través de un tejido orgánico y biodegradable a partir de gelatina, agar, glicerina y agua. Un material efímero trabajado a través de calor que, al moldearse, ha resultado en un vestido en tonos verdes con transparencias. Finalmente, como zapatos, Cristina ha optado por una silueta con base de madera de pino adornada con cintas de sujeción confeccionadas con fibras de algodón y el mismo biomaterial que el vestido.
Sin duda, la creación de esta confección es una obra de arte que utiliza el poder de la moda para reivindicar esa necesidad por preservar los recursos naturales y, en especial, el agua en un momento tan importante como es el comienzo del año.
Sus otros vestidos
Minutos antes de cambiar de año, convertido ya en tradición, hay que descubrir el look de Cristina Pedroche. Es un juego que comienza semanas antes y que termina en cuanto se quita la capa y desvela el diseño que ha elegido -con la colaboración de Josie-. Todo comenzó de forma inesperada en 2014. La presentadora debutaba ante la Puerta del Sol junto a Frank Blanco (48) para retransmitir las Campanadas para LaSexta.
Para la especial fecha optó por un vestido de Charo Ruiz en color negro completamente transparente con encaje que cubría lo justo y dejaba ver por completo su ropa interior. Ahí y así se encendió la mecha de la polémica y del debate constante en redes. Tras las altas audiencias, pasaron a Pedroche a Antena 3 a ser protagonista de la Nochevieja junto a Carlos Sobera (63).
En su segundo año apostó por un diseño elaborado con 20.300 cristales incrustados y 350 horas de trabajo. Más tarde, vendrían más inolvidables diseños, como el mono con transparencias de Pronovias con el que arrasó en 2017; el corsé también de Pronovias del 2016 o el casi inexistente de Hervé Moreau en 2015., entre otros. Para Pedroche, el vestido más impactante siempre está por llegar. ¿Con qué sorprenderá el próximo 31 de diciembre?